Ahora me río de mi mismo.
Sí, volví a caer por ti amor.
Volví a creer todas tus palabras y besos.
Porque yo simplimente era un mendigo de tu amor, y tú una mujer con altas influenzas en la empresa del amor...pero sin saber cómo amar.

ESTÁS LEYENDO
Cartas al Olvido
NouvellesDime amor, ¿donde estás que no te encuentro? Todos los derechos reservados ©