Oneshots | YuruuriWeek2017

Día 4 ''Pasiones''

Semi AU

Cada salto, cada movimiento lo estaban llevando a la ruina, el joven japonés llevaba un ritmo agotador y continuo, los salchow que daba cada vez que el piano tomaba una tonalidad más tranquila parecían imposibles a ese punto, pero el muchacho seguía allí, con acertando cada uno de los saltos con perfección.

Aquel no era Yuuri Katsuki.

Era la segunda vez que el salto que le había enseñado —o más bien el que le ayudo a perfeccionar— y era la segunda vez que el rubio contenía la respiración sin percatarse, era increíble como el menor tomaba aquella velocidad cada vez que las teclas comenzaban a tomar una tonalidad violenta y penetrante. Apenas llevaban 2 minutos y era impresionante como el moreno no dejaba aquella danza que parecía absorberte si es que se bajaba la guardia, podía apostar, que la multitud en sí estaba atrapada en aquella coreografia.

'-Yurio, ¿Puedo verte practicar un poco?'

Mordió su labio, probablemente aquella pregunta tenía que ver con aquel cambio de ritmo, Yuuri no estaba seduciendo a nadie ni tampoco le dedicaba su amor a ninguna persona, esta vez parecía totalmente ensimismado en la idea de 'atrapar'.

'-Mi tema será Tempestad-'

Las teclas tomaron un rumbo más tranquilo, los pasos del muchacho de 19 años se calmaron, sin embargo cambiaron de improviso dando un cuádruple sin mayor problema y acelerando a los pocos segundos retomó el ritmo original.

¿El rechazo de Viktor tenía algo que ver? Quizás, pero aquella manera de mover su cuerpo, sin mayor problema podía ser otra razón ¿Un subidón de inspiración?

Yuri, quien ahora tenía 25 años y se hallaba en el tope de su carrera luego del retiro de Viktor Nikiforov, no podía creer que el ritmo violento que solía usar en su juventud estuviese siendo tomado por aquel muchacho de lentes que no había parecido la gran cosa la vez que lo conoció. No, ahora parecía alguien con un carácter inusualmente fuerte y violento, dio un flip cuádruple justo cuando las teclas tocaron el ultimo 'fortissimo' y finalmente acabó la presentación con sus brazos extendidos, cortando el hechizo en el que Yuri Plisetsky había sido sumido.

La multitud no se hizo esperar, los gritos de entusiasmos despertaron al ruso que intentaba salir de la conmoción, Yuuri había acabado su rutina mirándolo fijamente con una mirada penetrante que incitaba en el mayor una declaración de guerra, no iba a dar su brazo a torcer en esa Grand Prix Final.

Entonces, la razón de aquella atrevida propuesta, de que ambos programas fuesen una tempestad de emociones ¿Era por él?

Sonrió arrogante, si así iba a ser, estaba más que dispuesto a aceptar su reto.

Patinaje

Muero, de verdad, hoy me dio fiebre y no pude escribir nada hasta ahora, por eso tan tarde esta cosa. Quizás mañana pueda hacer algo mejor.