"Cosas desagradables".

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Haikyuu pertenece a Haruichi Furudate al igual que los personajes.




Kageyama juraba conocer el sentimiento de estar enamorado, sabía perfectamente diferenciar entre la atracción y el gusto. Había tenido dos parejas antes o así quería hacerlo ver, porque la verdad su primer amor fue un asco. Quedó con un ligero trauma al haber sido el reemplazo de alguien más y su segundo amor de plano fue una catástrofe, todo fue dulzura durante el primer mes, mismo en el que descubrió a su querido "novio" dándole un poco de amor al setter del Nekoma.

Si. Él salió con Hinata un mes antes de ser cruelmente engañado y haciendo alusión a la forma de expresarse del enano ese, su corazón hizo PUM y ZAZ, y no en una forma bonita, si no todo lo contrario, aún con el corazón roto siguió tratando bien a Hinata, más le valía ser profesional y no dejarse llevar por sus sentimientos; ya que estaría tres años jugando junto a esa zanahoria andante.

Pero no, el tema no era el primer ni el segundo "amor" y vaya contradicción porque había tenido dos relaciones defectuosas, de tal manera que no sabía a ciencia exacta lo que significaba "amar" realmente a alguien. ¿Qué era el amor? ¿En verdad enamorarse siempre dolía? ¿En qué fallaba? ¿Por qué siempre lo terminaban dejando? Preguntas y más preguntas que no podían ser contestadas.

Pero ahora la pregunta del millón que soltó Sugawara-san lo descolocó totalmente y eso si que no se lo veía venir.

-Kageyama- habló con total timidez el peligris, aún siendo un senpai le causaba horror las muecas de Kageyama al sentirse incómodo- ¿Qué piensas de Tsukishima?

-Mmm, ¿Qué es un idiota? - soltó naturalmente Tobio.

-Si, supuse que eso dirías, pero quiero una respuesta no tan sincera...eto... ¿Podrías ser un poco objetivo al hablar de Tsukishima?- Jugó ligeramente con sus dedos esperando la respuesta de su colocador.

-Objetivamente hablando...- suspiró hondamente Kageyama y trató de no insultar cada dos por tres al poste que tenía por compañero. - Creo que como jugador es muy valioso, es inteligente, alto, calmado y popular. Claro, tiene una actitud de mierda, y en verdad odio su cara, me dan ganas de golpearlo, y quitarle esa actitud tan arrogante, es que... ¿Cómo puede hacerlo todo tan simple y lucir tan genial?- Y en ese momento Kageyama dejó de hablar.

-Eres muy observador Kageyama, pero no pensé que tuvieras tan buena impresión de él. - Sonrió ligeramente Sugawara.

-N...no. No es como si lo observara mucho o me cayera bien.- Tartamudeó el pelinegro.

- ¿Por qué te sonrojas Kageyama? Pareces una colegiala tsundere enamorada - Carcajeó el peligris de un modo estridente, cosa poco común en él.

La carcajada de Sugawara resonó en el gimnasio haciendo que todos voltearan a ver a la "mamá" del Karasuno, y a su lado un pequeño cuervo petrificado, en ese momento Tsukishima volteó a ver a su odiado compañero y soltó una risa como burla, ese gesto sacó de su petrificación a Tobio y en vez de molestarse solo se sonrojó más haciendo que algo en su estómago revoloteara o simplemente era hambre.

-Oh, perdón, perdón Kageyama, era una broma.- Dijo el peligris terminando de reírse y secándose una lágrima que se le escapó por tal broma de tan mal gusto.

-Ja...ja..JAJAJAJA, Sugawara-san no diga cosas tan asquerosas.- Dijo en un tono nervioso y casi gritándolo, sus manos temblaban, su rostro aún estaba rojo y su espíritu estaba queriendo escapar de su cuerpo.

-Oí...Kageyama, era una broma, ¿Cierto?. - Dijo Suga casi con miedo de escuchar la respuesta.

-Je...cierto.- suspiró Kageyama.

-No...no...me...digas..qqquee a ti...

-¿A mí qué?- Dijo el pelinegro, y un aura oscura emanaba de su cuerpo.

-Suga miró a su kohai con miedo, si que acongojaba Kageyama pero aún así hizo esa pregunta que al setter le parecía tan repugnante. - ¿A TITEGUSTATUKISHIMA?

-¿Ah?- sonó un poco espeluznante su respuesta pero en verdad no oyó lo que dijo Sugawara, ya que lo dijo taaaan rápido que su oído no pudo seguirle el ritmo.- ¿Me repite la pregunta Suga-san?

-Ya más calmado el peligris se acercó a Kageyama, se juntó a su oído y le susurró. - ¿A ti te gusta Tsukishima Kei?

Y Tobio no pudo contestar a esa pregunta, es más no pudo ni procesar esa reciente información en su cerebro ya que inmediatamente desfalleció, literal. Un balón estampó contra la cara de Tobio dejándolo tendido en el suelo. Y ese seria uno de tantos eventos desafortunados que tendría que pasar durante algún tiempo.


Bueno este es mi segundo fic y el primero de esta pareja que es tan dispareja, quizás por eso los amo. Mi redacción aún es mala y si hay pequeñas faltas de ortografía pido disculpas, son libres de corregirme o de dar alguna opinión para mejorar.

Actualizaré cada dos o tres días.
Disfruten la lectura :)

"¿Quién dijo que me gustas?".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora