"¿Quién dijo que me gustas?".

"Tontos"

Sus amigos eran excéntricos, raros, tercos y extremadamente estúpidos. Si. Eran demasiado estúpidos pero al final acabó siendo arrastrado a una "Intervención" como ellos le llamaban al hecho de estar metiendo los narices en asuntos ajenos, de verdad deberían dejar de ver tantas series americanas, les quemarían las pocas neuronas que les quedaban.  Pero aún entre tantas quejas ahí estaba Kageyama Tobio sentado en el verde pasto rodeado de muchos entrometidos que al parecer sabían más de su vida amorosa que él mismo.  Hinata, Oikawa, Iwaizumi, Yamaguchi,  Yachi, y mami Suga estaban ahí sentados al rededor del setter en lo que parecía ser más un pícnic.

-¿Y bien? ¿Qué hacemos aquí Basura-kawa?— espetó el pelinegro malhumorado.
-Iwa-chan, que cruel, no me insultes delante de mis queridos amigos. — como siempre Oikawa dramatizaba como una diva.
-Oikawa, siento decirte esto, pero TÚ NO TIENES AMIGOS. Solo te gusta el chisme— Hajime a veces era más cruel de lo normal.
-Mmm, tal vez tengas razón, pero me vale Iwa-chan, solo calla y ayúdanos— dijo el castaño un poco indignado.

Coff,  coff...  Siento interrumpir su discusión marital pero creo que tenemos otro asunto que atender dijo un poco apenado Suga.

-Kageyama está en una relación amor-odio con Tsukishima, pero como es un tsundere en vez de mejorar siempre acaba empeorando las cosas— balbuceaba con la boca llena cierto pelinaranja.
-NO SOY TSUNDERE— Gritó molesto el setter.
-Si lo eres Tobio-chan— rió divertido su senpai.

Todos movieron la cabeza en señal de afirmación, y al pelinegro no le quedó de otra más que dar un suspiro de resignación.

-A Tsuki de verdad le gustas.— el pecoso hablaba con un poco de vergüenza al decir esas palabras.
-Lo dudo, Yamaguchi, el tiene a alguien especial en su corazón. Y ese no soy yo.
-Le gustas, tanto como le gusta el pastel de fresa— volvió a replicar el pecoso.
—WOOOOOOOW,  entonces a Teme-shima le gusta mucho Kageyama— Hinata dió un gran salto emocionado.
—Maldito, cállate— el setter se sintió un poco feliz pero su lado tsundere hizo que no lo demostrara.
- ¿Entonces por qué se reunieron hoy? — Hajime una tenía unas venitas en la sien, y es que claramente fue arrastrado hasta ahí en contra de su voluntad.  Y los tontos que estaban junto a él no llegaban a un punto en específico.
-Queremos ayudar a Kageyama-kun para que enamore a Tsukishima-kun y sean felices por siempre- dijo con voz dulce la amable Yachi, que para todos era un pequeño ángel pero tenía alma de demonio y es que claro, ella era una fujoshi y su OTP era el TsukiKage,  así que ella estaba encantada se ayudarlos a que le dieran un poco de salseo a su vida.
-Ummm, creo que esto nos tomará un poco de tiempo— dijo Oikawa,  el doctor corazón que ayudaba a otros pero no podría solucionar su vida amorosa.
-Yo ya me rendí, se lo dije a Hinata, no puedo competir contra su primer amor, es más no puedo competir contra un fantasma, ni siquiera sé quién es o como es,  para saber si soy un rival para él.
-Kageyama-kun... Tú no puedes competir contra él— Yamaguchi miró fijamente al setter al decír esas palabras.
-¿Tan asombroso es? — dijo en tono triste Tobio.
-Lo es. Pero no es lo que quise decir.  Tú eres tú, así que no tienes que igualarte a nadie, solo sé tu mismo, no te presiones, Tsuki se enamorará de ti,  te lo aseguro.

Un par de horas pasaron platicando de sus problemas amorosos, el volleyball, la escuela, etc.  Cuando empezó a anochecer todos tomaron rumbos distintos y Kageyama les agradeció su ayuda.
Mientras iba camino a casa se puso a pensar en todo lo que ha pasado hasta ahora y en verdad le sorprendía que una sola persona pusiera su mundo de cabeza, en verdad solo un idiota se enamora, pero bueno el es un idiota enamorado de un estúpido  plebeyo. En otro lugar alejado de ahí cierto rubio estornudó, siento que alguien hablaba de él.

Kageyama Tobio :
7:30 pm
Oye, ¿qué harás el sábado?

Hotaru :
7:31 pm
Estar en casa, ¿Por qué me estás hablando ahorita?

Kageyama Tobio:
7:31 pm
¿Qué no puedo? Aunque en realidad estoy escribiendo, no hablando, tonto.

Hotaru:
7:32 pm
Se supone estabas molesto, ¿Hice algo que mal?

Kageyama Tobio:
7:34 pm
Olvidalo, solo estaba estresado.

Hotaru:
7:34 pm
Eres raro.

Kageyama Tobio
7:35 pm
No quiero que me lo diga alguien que es más raro que yo. El sábado vamos a Tokio, alista tus cosas y pide permiso. 

Hotaru:
7:38 pm
¿Ah? ¿Otro partido de práctica?

Kageyama Tobio
7:40 pm.
No, es una cita, nuestra cita.
Ya estás avisado, buenas noches, te veo el sábado a las 7 am en la estación del tren. 

Hotaru:
7: 40 pm
Lo que ordene, Mi Rey.

<<De verdad es un tonto, haciendo cosas innecesarias,  y yo soy aún más tonto>.       Tsukishima suspiró, sin duda ir a Tokio sería hilarante