¿Por qué lloras, Wonwoo? • meanie

extra

Todo resultó más que solo interesante con Wonwoo. Nunca creí que pasar el tiempo con alguien que lucía tranquilo sería tan diferente. Wonwoo era tranquilo, pero tenía grandes ideas. Los tipos con grandes ideas nunca son tranquilos al cien por ciento.

El penúltimo día del semestre me tenía un poco preocupado. Todo había pasado tan rápido (el tiempo) y tan lento (nosotros) que me desesperaba. Estaba completamente desesperado.

Estar completamente desesperado significa pedirle ayuda a Soonyoung, porque desde que comencé a ser amigo de Wonwoo afuera de los baños a los que nadie nunca va, mi compañero también ha sido algo como una junta. Es un buen chico, si le quitamos lo bocón.

—¡No se que hacer con él, Soonyoung! —lloriqueé en el desayuno, Wonwoo tardaba en llegar; desventajas de tener el salón mas alejado.

—Pídele que sea tu novio.

—Claro, eso se pide como se pide el permiso, ¿No?

—¡Exacto! No le veo lo complicado —le dio un mordisco a su pan con mermelada y habló con la boca llena—, le dices, chico se mi novio y listo, dirá que si. Wonwoo es un tipo simple.

—Simple... —rodé los ojos.

Querer solo leche de almendras sabor chocolate, comer tofu en las salidas y ponerle tapas falsas a los libros no es algo que un tipo simple hace. Wonwoo es Wonwoo, me ofende que Soonyoung le diga simple. Wonwoo es Wonwoo.

—No puedo simplemente pedírselo. Estoy seguro que quiere algo grande, que se yo. Que lo pida al frente de la cafetería, que lo invite a cenar con mis padres... Cosas de Wonwoo.

Soonyoung rió, salpicándome pedacitos de pan. Me limpié con una mueca de asco y él trago para hablar.

—Él te conoce, ya sabe que eres un cobarde...

—¡Oye! Yo n-...

—¿De que hablan? —el chico en cuestión llega.

Se sienta a mi lado y me sonríe en saludo, hago lo mismo pero por alguna razón Soonyoung se hecha a reír.

—¿Ves de lo que hablo? ¡Ni si quiera puedes sonreírle normal!

—Cállate —le golpeo las canillas por debajo de la mesa.

—¡Ouch! ¡Orangután!

Decido que es el receso de almuerzo donde al fin le pediré a Wonwoo que sea mi chico. Me he pensado demasiado el "ser el novio de Wonwoo" para seguir siendo amigos, solo amigos.

A las una me comienzan a sudar las manos, los músculos se me tensan y cuando me junto con Wonwoo, nada mejora. Caminamos por los pasillos, yendo y viniendo sin realmente hablar de algo. Él me está contando sobre un accidente que el profesor de matemáticas había vivido, pero yo no estaba tan interesado.

Decidí que el baño antiguo, ese al que ya nadie va, sería donde le pediría ser mi novio. No solo por lo que significaba aquel baño en la vida de Wonwoo y Mingyu, pero porque justo cuando me armé de valor, pasábamos por aquel sector.

—¿Qué hacemos aquí? Sabes que ya no traigo libros todos los días... Hoy no traje —me dice mientras me sigue.

—Si yo... Esta vez yo traje uno.

—¿Tu? ¿Trajiste un libro? —me mira sorprendido, no sé por que le sorprende tanto, yo también puedo leer, podría leer—. ¿Qué tipo de libro, Mingyu?

—Bueno... Solo el de matemáticas...

Saqué de entre mis cosas el extenso libro forrado en papel de cartulina blanco. Las matemáticas a mi no me gustaban para nada,, pero a Wonwoo parecía gustarle, y me alegré de que me quitara el texto de las manos para hojearlo por él mismo. Los nervios comenzaron a apoderarse de mi mientras veía que estaba cada vez más cerca del final, porque habían una sorpresa y una razón verdadera para ese libro.

—¿Planeas hacer tus ejercicios aquí? No sabía que te gustaban las matemáticas también, Kim Mingyu. —dijo y comencé a jugar con mis manos para secar el sudor repentino.

—No... Ah, verás, me gustas tú.

Wonwoo paró a tres hojas de llegar y me miró, sus mejillas se tiñeron de rosado y una pequeña sonrisa comenzó a arrugarle la nariz. Era adorable.

—¿Te gusto yo?

—Si... Pero, ósea. Sigue viéndolo,

—Está todo en blanco, Mingyu.

—Wonwoo, solo sigue hojeando el libro.

Soltó una risa nerviosa, miró el libro y luego a mi, después se rió nervioso y siguió las ultimas paginas hasta llegar a la tapa trasera del libro. Lo cerró y con su dedo indice comenzó a raspar un poco la tapa falsa que yo le había puesto.

—Esto no es un libro de matemáticas, Mingyu.

—Si, si lo es... Verás —le quité el libro de las manos y comencé a arrancarle el forro blanco para descubrir un fondo gris y algo escrito en la tapa—. Las sumas son matemáticas, ¿no? Pues mira.

En la tapa grisácea, con letras negras y grandes, estaba escrito Kim Mingyu + Jeon Wonwoo. Se lo mostré lo mejor que pude y yo miré por el lado porque quería ver su reacción, y fue totalmente lo que esperaba. Se quedo medio congelado, con los ojos brillándole y una mueca de sorpresa totalmente linda.

—Como no sé mucho de matemáticas, no encontré una respuesta linda para la suma, ya sabes, algo romántico y eso, por eso tendremos que escribir algo luego, para que no se pierda l-...

Iba a continuar pero al parecer a él no le interesaba tanto seguir oyéndome, en cambio ató sus brazos por mi cintura y se apegó a mi pecho, dejando su cabeza justo bajo mi mentón. Le sonreí como embobado y le devolví el abrazo.

—Podemos escribir el resultado de mingyu mas wonwoo —dijo separándose un poco.

—Si... Ha de ser un resultado interesante ahora que somos novios.

Una risa escuálida dejó los labios de mi Wonu y me dieron ganas de besarlo. Se tapó la cara un poco y le tomé la mano.

—¿Novios?

—¡Ah! Si, eso —traté de sonar casual—. Se mi novio, Wonwoo, ¿si?

Besar los labios de Wonwoo tampoco se sentía simple. Cuando me besó, primero quise gritar, después me elegí unos dos segundos para viajar al pasado a decirle al Kim Mingyu de hace unos meses que ni pensara en darse por vencido con Jeon Wonwoo. Los besos de Wonwoo eran suaves y calmados, silenciosos y lentos, y se me hizo tan fácil adecuarme a eso, que los labios de Kim mingyu llegaron a parecer hechos solo para Jeon Wonwoo, y bueno, eso fue lo primero que escribimos como resultado de nuestra suma; buenos besos.

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les había prometido un extra hace tiempo y al fin me acordé así que lo terminé snnsjk :c corazones a uds por leer!!