Cambio radical

Capitulo 4

Por fin a llegado el momento, Alicia entra por la puerta, ha cambiado mucho desde aquel último dia tan raro. Antes era morena, ahora se ha teñido de rubia, que no le favorece mucho pero no es asunto suyo. Antes estaba más gorda, a adelgazado mucho, ¿que habrá hecho para llegar hasta ese punto? Lo que daría ella por estar así.  María había engordado bastante ese verano, se lo pasó deprimida la mayor parte de los días a base de helado y películas.
Alicia va buscando un sitio entre los distintos grupos que ya se han formado. Busca uno al final pero en la esquina contraria a la que se ha sentado María y después de haber dejado sus cosas se dirige hasta María, ella está algo confusa, ya que no entiende que intencion lleva.
Se acerca a ella, y sin decir nada, le pega con la mano en la cara, justo como había hecho María la última vez que se vieron. Ésta se queda confundida y por suerte nadie de la clase a visto el golpe, pero Alicia antes de marcharse dice algo...

-Te lo debía, no vayas de lista, porque solo eres una mosquita muerta, como ya te dije esa noche, que no te lo voy a volver a repetir porque me das un poco de pena, ya que ahora esta sola y sin amigos, haber cuanto duras, por cierto, te recomiendo que como no tienes a nadie, es mejor que no llegues tan pronto, no por nada, sino porque te vas a ganar la etiqueta de rarita, a aparte de las que ya tienes, cuando la gente te vea 10 minutos antes de que empiecen las clases sentada en una esquina sola, pero todo te lo has ganado tu solita- dice Alicia con frialdad y sin sensibilidad, aunque ya se lo esperaba, porque una chica como ella no se iba a quedar de brazos cruzados después de aquel día.

María se ha quedado algo aturdida, y no puede impedir que alguna lágrima caiga por su rostro. Pero se la seca rápidamente con la manga de su jersey. Sabe que por mucho que le duela, Alicia tiene razón no tiene a nadie con quien hablar y desahogarse, nadie se preocupa por ella, pero parece que una persona que se acaba de sentar delante suya si que lo hace...

-Hola, soy nuevo, me llamo Alberto, ¿y tu?-dice el chico que parece interesado en ella

-Ho...hola- responde María intentando apartar un poco su tímidez- Me llamo María

-Bonito nombre, mi hermana también se llama así. Me gustan tus ojos

-Gracias, los tuyos...

-Si, son marrones, muy simples, pero bueno, son marrones únicos- Esa última frase hace sacar una pequeña sonrisa a María

-Creo que no estas muy bien por lo que veo, ¿quieres quedar esta tarde y nos conocemos mejor? Y ya si quieres me cuentas que te pasa- parece que el chico es bastante directo, pero ella no se ve muy entusiasmada para salir esa tarde.

-Hoy no tengo muchas ganas de nada, ya si eso otro dia, de todas formas gracias

-Nada, pero no estes mal- y dicho esto se da la vuelta y vuelve a su posición

Ha sido una conversación corta pero le ha sacado una pequeña sonrisa, ya que por lo menos aquel chico, bastante atractivo por cierto, se ha preocupado o a intentado parecer preocupado por ella, y tiene suerte de que sea él el que se haya sentado delante suyo y no una de esas personas que les da igual criticarte a la cara, que te dicen todo aunque te duela, algo asi como Alicia.

Ya estan en la cuarta hora y Carmen no ha llegado, es raro en ella, ¿no le habrá pasado nada? Alicia necesita hablar con ella, y contarle lo que le ha hecho a María, en estos ultimos meses, después de lo sucedido en la fiesta de su hermano, Carmen y María se han hecho muy buenas amigas, nunca se habían llevado mal por eso cuando en verano Carmen perdió a María Alicia la llamaba para salir con ella y con sus amigos y al final durante el verano fueron cogiendo mucha confianza y a llevarse muy bien, compartían muchas risas y se lo contaban todo, por eso Alicia necesita contarle lo que ha hecho, y no entiende por qué no ha llegado aún. El día anterior habían hablado de como iba a ser el primer día de curso, si iba a entrar algún chico nuevo y cómo iba a ser... Pero lo que no sabe es la razón por la que no ha llegado su amiga