-¿Chica es un bebé?-

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Freddy miró a su hermano con una notable expresión de preocupación.

—La volvimos a cagar. —dijo el de cabellos oscuros rompiendo el silencio entre ellos.

—Creo que hay que llamar a Golden.

—Yo la cuido, tu ve a llamarlo.

Chica estaba con todo su lujoso vestido en el suelo, ella mordía gustosa un brillante objeto que le habían dado los chicos en el intento se qué parara de llorar.
Fred la agarró con sumo cuidado para que no comenzará denuevo a destellar gotitas transparentes.
La pequeña rubia soltó el objeto que cayó al suelo y se dedicó a intentar lamer el cabello del Joker que intentaba alejarla.
Pero aún así, Chica logró llegar a la cabeza de Fred y comenzar a morder sus cabellos.

Derepente la puerta se abrió dejando entrar al Rey Golden y a un realmente cansado Freddy.

—¿¡Qué le hicieron?! ¿Qué...?

El rubio paró de hablar al ver al Joker siendo atacado "brutalmente" por una pequeña Chica-Godzila en su cabeza.
Su hermano al ver su condición decidió ir al rescate del azabache.

—Mi pelo. —lloriqueaba el menor de altura.

—¡Chica, no! —decía el contrario mientras la detenía.

Golden se les acerco lentamente mientras todo se iba arreglando.
Justo en el mismisimo momento en el que los cabellos de Fred fueron libres, la pequeña comenzó a llorar como si su vida dependiera de ello. Lágrimas salian de sus ojitos mientras un sónoro grito se escuchaba por todo el castillo.

—Dámela, yo la calmo.

La agarró en brazos suavemente, se sentía como porcelana, el tenía miedo a quebrarla.
Chica le dirigió rápidamente la mirada, para de una vez por todas parar de llorar.

—Hola mi reina. —le dijo con dulzura.

Comenzó a mecerla en sus brazos mientras los hermanos lo miraban totamente estupefactos.
La bebé se quedó dormida en cuestión de minutos, parecía un pequeño bulto en los brazos del rubio.
Fué hasta la cama de la rubia y la dejó allí, acostada. La tapó con las gruesas mantas de la cama.
Seguía siendo la misma Chica. Solo que, con pensamientos pequeños. Pero su corazón era el mismo.

Volvió caminando silenciosamente para no despertarla. Suspiró toda la tensión que había tenido y los miró totalmente inconcluso.

—¿Cómo hicieron esto?

—No lo sabemos. Aún tenemos a Chica. Solo que, transformada en una aspiradora humana de
pelo. —dijo Fred intentando calmar la situación.

Golden comenzó a respirar agitadamente, intentaba procesar toda lo que estaba pasando.
Se sentaron en la entrada de un jardín plagado flores de distintos tonos amarillos, para después preparar té en un intento de calmar al Rey de Diamantes.
Golden sostenía cordialmente una fina taza de té con adornos florales.

—El té de manzanilla alivia todo.

—Menos el cabellos que me arrancaron. —objetó Fred tocandóse la cabeza tristemente.

Una idea vinó a la cabeza del recién nombrado en ese momento, una descabellada idea, como el. Sus orbes color azabache comenzaron a brillar con prepotencia, lo que alertó a Freddy.

—¡Magia! Usaré magia para hacer crecer mi cabello.

—¿Por esa pequeñez? No lo hagas, además puede tener efectos secu-

Sin dejarlo terminar la frase, Fred cerró los ojos he hizo unos indecifrables movimientos que Golden miró asombrado, sus ojos se volvieron negros y de sus manos comenzaron a destellar llamas del mismo color.
Llevó su mano hacia arriba, la otra fué siguiendo el mismo camino, luego juntó las dos en su pecho y se quedó ahí unos segundos, esperando a qué la aguja de un reloj invisible contará un minuto.
Derepente, un humo blanco lo envolvió, cegando a todos los presentes, como una niebla en invierno.

—¿Funcionó?

El humo se disolvió lentamente, dejando ver la penumbra de la figura del menor de altura.
Freddy comenzó a reir, seguido por Golden, el restante no entendía el motivo de las risas.

—Tienes un bigote Fred. —dijo Golden secandóse las lágrimas de la risa

—Si, y se ve muy suavecito. —Respondió Freddy también riendo a carcajadas.

—Por lo menos ahora me veo mas macho.

Riendo, fueron adentro para ver como estaba Chica, mientras Fred les decía que seguramente lo que sentían era envidia de su maravilloso bigote.
Chica estaba en la cama lamiendo las sábanas. Cuando llegaron comenzó a llorar otra vez.

—¿Está niña es bipolar, no? — comentó Fred rascando su nuca.

—Si lo era antes. —respondió apenado Golden

—¡Lograremos ayudarla. Todo va a estar bien! —gritó Freddy intentando que su voz se escuchará entre los llantos.

"La crianza iba a ser muy dificil, como sacarle el bigote a Fred"

Tres Chicos y un Bebé-#FNAFHSCardsKingdomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora