Un día como cualquiera, desperté con ganas de tocar el violín.
Aún no me explico porqué de la nada surgieron esos deseos. Pero ahora, es lo único en lo que puedo pensar.
PRÓLOGO
Escuché un sonido, algo así como chirreante pero hermoso a lo lejos, decidí correr por un pasillo oscuro guiándome por mis oídos para alcanzar ese espectacular sonido. Empecé a dudar, pero había algo en mí, como una fuerza de necesidad que hacía que continuara corriendo. Entonces, las paredes se volvieron doradas y el fondo se volvía cada vez más iluminado y el sonido más fuerte. Oh! era como una oleada de sonidos, fuertes y suaves como si se contrarestaran y entonces, como un perfecto final acabó con un acorde agresivo y dramático. Justo cuando llegaba al final de ése larguísimo pasillo, y lo que ví fue un teatro antiguo, al punto de desmoronarse. Sus sillas eran de un rojo carmesí con un gran toque de polvo encima al igual que esas largas cortinas que cubrían el escenario de madera rechinante al que decidí subirme para abrir las gigantes cortinas y descubrir que había un violín color dorado reposando en una vieja y solitaria silla.
Cuidadosamente, lo agarré con mis temblorosos, delgados y sudorosos dedos y entonces, sucedió algo que no imaginaba. Sostuve el violín en mi hombro izquierdo y agarré correctamente el arco con la mano derecha, como si estuviera familiarizada. Mis dedos de la mano izquierda empezaron a moverse, nota por nota iban formando una melodía sorpresivamente para mí, muy linda y alegre. No lo pude evitar, mis pies se movían al compás, empecé a dar saltitos al mismo tiempo que tocaba, bajé por las escaleras del escenario y me dirigí al pasillo por el que entré, pero ni crean que me fuí caminando oh no! estaba bailando dando vueltas y vueltas riendo y manifestando toda mi emoción al instrumento.
Luego todo se puso blanco.
DÍA UNO
¡Hija ya despierta, ven a desayunar! -dijo mi mamá.
Aún confundida por el sueño la única palabra que pude articular fue un "aah". Me miré en el espejo y observé mi castaño cabello rizado enredado y alborotado, así que como de costumbre decidí no peinarme. Me puse los lentes porque sin ellos soy una pobre ciega, a veces siento que me ayudan a disimular mi cara pálida y redonda.
Hola bebesita, hoy hay hotcakes para desayunar -dijo mi dulce mamá
¿Porqué te ves más zombie hoy que otros días? -Exclamó mi hermanito cuya altura me sobrepasa de unos 12cm
¡Quiero aprender a tocar el violín! -Solté de repente.
Creo que les sorprendió bastante porque se quedaron sin palabras. En eso llegó mi papá escuchando a tiempo lo que dije y contestó:
-Hija, te compro tu violín si me prometes que no lo dejarás a medias como hiciste con tus clases de piano, guitarra y de jazz dance.
-¡Si papi, lo prometo! No sé porqué pero siento que esta vez es diferente.
Siquiera no me preguntaron porque las repentinas ganas, porque no iba a tener una respuesta lógica.
Simplemente no lo sé.
Creo que es como cuando te enamoras... un día despiertas sabiendo que amas tanto a esa persona que quieres verla cada día de tu vida.
Esto no es tan diferente.
Creo que me enamoré del violín.
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(25/08/2012)
Querido diario:
Lo malo de vivir en un pueblito, es que escasea la cultura.
Después de vagar y vagar, encontré que en el palacio municipal daban diferentes talleres artísticos, y ahí lo ví, justo al final de la lista: "clases de violín". De verdad que sentí que los Ángeles cantaban, no lo pensé dos veces y corrí a inscribirme y me dijeron que empezaban el primero de octubre.
Después de eso me dije, -Muy bien, ahora sólo tienes que viajar a la capital a comprar un violín-Querido diario:
Una semana después viajé con mi familia para comprar el deseado instrumento.
Cuando llegamos a la tienda de música, quedé fascinada porque nunca había visto tantos instrumentos juntos. Cuando llegó el momento de elegir el violín me sentí algo frustrada, no tenía idea de que era lo mejor, si tan sólo el violín me eligiera a mí como Harry Potter y su varita mágica. Pero no, así que elegí uno que me pareció lindo, era de color dorado.... Esperen un momento, ¡¡me acabo de dar cuenta que es del mismo color que el que ví en mis sueños!! Wow, estoy fascinada.
Durante todo el viaje tenía abrazado mi nuevo violín, ya me siento tan apegada a él...Ya quiero aprender a tocarte.
A sostenerte.
A deslizar mis manos sobre tu cuerpo.
A acariciarte de distintas formas.
Y que tú te acostumbres a mí, que seamos uno sólo.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
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Diario de una violinista
Short StoryQuerido diario: Me he enamorado... Siempre ha estado ahí y nunca le presté atención. Hasta hoy, que gracias a un sueño lo he conocido. Ésa mañana desperté con un nuevo sentimiento; Amor, ilusión y desesperación al mismo tiempo... todo se debía a l...