Dulce Pensamiento

Especial 11

Si es posible escuchen la canción que les dejé arriba mientras leen este especial (me inspiro mucho esta canción para escribir este).

|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|

"La vida hecha en fantasías"

Narra Sebastian.

Era doloroso ver cómo las demás personas conocían el amor y quedaban en sus vidas. Cada noche era la misma solo que con diferente número en el calendario y claro también cambiaba el mes y el año, mi pequeña crecía y yo me encargaba de cuidar de ella a cada minuto, siendo una bebé muy tranquila, aprendió a hablar y caminar, me encargaba de que fuera feliz en la vida.

Me ilusiona la idea de hablar con Erick sobre mi divorcio con Elizabeth y regresara conmigo pero fue imposible para mí, estaba siendo feliz con Anne. Una linda chica a mi parecer, no podía arrebatarle esos momentos ni a él ni a ella.

- Estamos tu y yo - mi gran amiga me ayudaba a cuidar de la niña por las mañanas mientras yo terminaba la universidad, tratabamos de hacer lo mejor para ella. Después de la universidad vino la boda de Erick.

Se veía perfecto en traje y su novia Lucía expendida, se veían felices.

Un mundo donde solo debo estar mi hija y yo. Amber mi pequeña.

Por las noches le contaba algunas historias y todas eran diferentes sobre duendes o hadas y dragones, pero esa misma noche necesitaba desahogarme y le conté mi pequeña historia de amor con el amor de mi vida no correspondido.

- ¿Y que pasó con ellos? - preguntó la pequeña.

- Fueron felices.

- ¿Pero porque se casó con ella y no con el otro chico?

- Por el bien de ambos.

- Yo pienso que el bien de ambos era estar juntos, después de todos esos años merecían esa felicidad.

- Pequeña él es feliz con ella, no puedes cambiar la historia.

- Yo no pero tú si - abrí los ojos como platos y no sabía que decir, es pequeña pero con un gran corazón y grandes ideas y pensamientos.

- ¿Viste a la chica de lindo vestido?

- Era hermosa, pero tú mirabas con tanto amor y tristeza.

- Ya hora de dormir, mañana tenemos un largo viaje.

Tenía que olvidarlo, ser feliz con alguien más tal vez.

Por la mañana fue dejar la casa sola durante un par de meses, tomamos un taxi al aeropuerto y nos fuimos lejos del lugar.

Continuar con mis estudios era algo que deseaba, deseaba terminar con mi sufrimiento.

Durante ese año mi chicas llovian a mi pero era rechazado despues de enterarse de mi hija Amber. No me gustaba la idea de encontrar el amor en una condición cómo está pero Amber necesitaba de una madre, durante noches lloraba por poder ver de nuevo sus ojos, rogaba para que lo olvidará ¿estupido no? Pido amarlo una vida entera y después olvidarlo de la noche a la mañana, me era imposible, me consentiré solo en mi hija, ella sonreía ella misma me hizo ver que no necesitaba de una madre para ser feliz, era feliz con mis historias y con cada cosa que podría brindarle, jugábamos por las tardes, iba a la escuela como cualquier niño lo haría, yo me concentraba en mi trabajo como cualquier padre.

El dolor fue disminuyendo después de unos meses aún que aún dolía el simple hecho de regresar a casa con mi hija en brazos sin tener a alguien que me resolviera en la puerta principal sin tener sus cálidos labios junto a los míos. Mi error fue aceptar que lo hice por el bien de ambos pero solo pensé en el suyo, yo quede fuera de mis propios planes, me estaba lastimando a mi mismo, ¿ese era mi destino por el resto de mi vida?