Dulce Pensamiento

Especial 18

"El día que conocí el amor"

Narra Amber.

Luca, ese es su nombre, el chico de un año mayor, el chico de bonita sonrisa y ojos grises, mi amor imposible.

- Olvídalo - dijo Mia.

- Nunca, jamás en mi vida, es el indicado.

- ¿Que te hace creer que los es? - pregunto Elías.

- Se que lo es, lo siento desde el primer momento.

- Nunca te notará, tengo un plan, saliendo de clases a las 3 nos vemos en la plaza, escuché que irían a las 4 al cine.

- Loca, pero estaremos ahí para ti, espero pienses lo que haces.

- Lo hago.

Mi padre Erick cómo todos los días va a recogerme, tal vez cuando era niña me gustaba hablar mucho con él, pero aquel interés se perdió, no es cómodo verlo a la cara cuando escucho sus gemidos en las noches, mis padres siguen teniendo una vida sexual un tanto activa en los últimos meses.

- ¿Que tal hoy?

- Todo bien, tengo que salir más tarde.

- ¿Con quien?

- Mía y Elías.

- Bien, solo no hagan cosas malas.

- Se lo que hago.

Llegando a casa note que mis hermanos estaban en sus respectivos cuartos, subí las escaleras y entre, busque la mejor ropa para la tarde y me arregle lo antes posible, una vez lista salí de casa, viernes por la tarde, todo iría genial, planeaba este momento desde hace meses.

Llegué a la hora acordada y mis amigos, mis grandes amigos, estaban sentados en una banca fuera de la plaza, los llamé y comenzamos a caminar sin un rumbo fijo por el lugar.

- El plan es muy simple, lo veremos en el cine, nos formamos atras de él y sus amigos y listo, me sentaré a su lado.

- Si, genio, ¿como sabrás que se sentará a la orilla?

- Cállate, se positiva.

Llevaba mi mejor atuendo, me coloque un poco de maquillaje y arregle mi cabello, era ahora o nunca.

Fue como lo planee, pero algo no estaba bien, al entrar a la función lo ví a él con una chica, una chica de su misma clase, creí que eran amigos pero al verlos tan acaramelada quería llorar y no volver a hacer un plan tan tonto como este, pero no me rendiría tan fácil.

La película duro al rededor de dos horas, dos horas llenas de tortura. No fue mi intención de chocar con el y tirar el resto de palomitas en el cabello largo de la chica.

- Lo siento - fui sincera, lo juro por el amor de mis padres.

- ¿Puedes dejar de seguirme? - hablo Luca.

- ¿De que hablas?

- No dejas de seguirme desde hace más de un mes, deja de molestarme, cómprate una vida.

- No le hables así - dijo Mia.

- Estoy arto de las niñas como tú, creen que lo que ven en las películas es real, nunca me fijaría en alguien como tú.

- No te atrevas a decirle algo más, dejala en paz - un chico, una chico que conocía también, de la misma clase de Luca, su mejor amigo, Jonathan.

- No la defiendas, no ahora.

- No creo que sea justo que la trates así.

- No hace falta que me defiendas puedo hacer esto sola - algo que mis padres siempre me han enseñado, ser fuerte ante las personas y llorar o ser frágil cuando estés tú solo.

- Lárgate, no quiero volver a verte.

- Adiós - dije tomando por los brazos a mis dos amigos, caminamos por la plaza un rato, después llame a mi padre Sebastian para que me recogiera, no podía soportar más el sufrimiento y la horrible humillación que viví apenas hace un momento.

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Lo sé, lo sé... Perdón, se que tardo demasiado pero enserio están difícil para mi tratar de actualizar, no me siento inspirada para continuar con los especiales, pero gracias por esperar, espero mañana subir las segunda parte.

Espero les guste.

Besos 🌻