Capítulo 14

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—Right, good morning guys. Today we are going to do an apple cake. You have all the ingredients and the recept in our table. And do you have to do the exercise with our partner.

(Bueno, buenos días chicos. Hoy vamos a hacer un pastel de manzana. Teneis todos los ingredientes y la receta en la mesa. Y haréis el ejercicio con vuestra pareja.)

No me enteré de nada de lo que el profesor dijo. Decidí no preguntar y dejar que el chico empezara a hacer la tarea.

Harry ni me miró y empezó a sacar ingredientes. Primero cogió una manzana y empezó a cortarla así que cogí otra e hice lo mismo. Al acabar de cortarla y meterla en el mismo sitio que el puso sus restos de manzana él siguió haciendo el pastel por su cuenta y le pregunté por señales y por balbuceos que debía hacer pero pasó de mi y siguió haciendo.

Miré a mi alrededor, toda la clase trabajaba  tranquilamente por parejas. La aula estaba llena de pequeñas cocinas, cada una con su mini horno y sus herramientas adecuadas. La verdad era raro que hubiera una materia que fuera cocina. En Francia nunca había hecho ninguna clase como esta y no tenia ni idea que se tenia que hacer.

La gente empezaba a poner el pastel en el horno así que me giré a ver que hacia Harry y al ver que se estaba lavando las manos supuse que ya había terminado y abrí el horno que Harry había calentado previamente y con las manos abrí el horno y al coger la bandeja caliente del horno me empezó a arder la mano y tiré la bandeja al suelo provocando un tremendo sonido.

Mi mano estaba roja y me ardía muchísimo, mis ojos empezaron a aguarse ya que me dolía mucho y mi mano empezó a enrojecer cada vez mas.

Harry se alarmó al verme en ese estado y rápidamente cogió mi mano y la puso bajo agua.

Yo cerré los ojos y intenté calmar mi respiración.

Mientras Harry sujetaba mi mano bajo el agua del grifo, con la otra mano me daba un pequeño masaje en la espalda para que me calmara.

-It's fine, you're okay. (No pasa nada, estas bien)- el me repetía mientras me ayudaba con mi mano.

La gente de la clase pareció no percatarse y el profesor vino a ver que pasaba pero Harry enseguida le explicó el ocurrido.  Supuse que el profesor nos sugirió ir a la enfermería ya que el ojiverde envolvió mi mando con un trapo y me sacó de la clase abriendo camino por el pasillo. Con una mano me sujetaba la mano accidentada toda envuelta con un esparadrapo y la otra la tenia apoyada en mi espalda mientras nos dirigíamos hacia lo que supuse que era la enfermería. Yo solo me encontraba preocupada por mi mano y tenia los ojos húmedos por el escozor que sentía por toda mi extremidad mientras que Harry solo refunfuñaba y suspiraba enfadado.

-In what world somebody touches something that is inside the heat? Are you out of your mind? I can't believe it. ( En que mundo alguien toca algo que se encuentra caliente? Estas mal de la cabeza? No puedo creerlo.)- refunfuñaba Harry mientras caminábamos. Entender no entendía nada pero estaba tan inmersa en el dolor que tenía en la mano que ni lo escuchaba.

Una vez llegamos a la enfermería Harry le explicó todo a la enfermera y luego se fue dejándome allí sola. No me importó ya que la simpática mujer empezó a chequearme y luego de vendarme la mano toda roja y llena de ampollas, me dio una pomada para bajar la inflamación.

Una vez salí, me paré a pensar por un momento en todo lo nuevo que estaba viviendo y lo agotador que era. Cambiar de casa, país, amigos y tener que esforzarte otra vez en adaptarte en un nuevo instituto, nuevos amigos y nueva rutina era cansado. Además no poder hablar con nadie ni entender lo que decían aquellos que te rodeaban era aun más agotador. 

Como cocina era mi última asignatura del día y el profesor ya debió dar por acabada nuestra tardea decidí marcharme y empecé a caminar dirección hacia mi casa. Estaba tan absorbida por mis pensamientos que terminé en la playa y decidí descalzarme para poder notar la suave arena entre mis dedos. Sentía como el viento arrastraba el olor del mar y como el sonido de las olas entraba por mis tímpanos. Por un momento dejé todos esos pensamientos y preocupaciones a un lado y tomé una gran bocanada de aire y observé el bonito paisaje que descansaba a mi alrededor.

No sé si habían pasado horas o minutos pero salí de mis pensamientos cuando noté que alguien se sentó a mi lado.

-Veo que te gusta llamar la atención- Dijo Megan en tono burlesco señalando mi mano vendada.

-Últimamente todo me sale mal.- Reconocí un poco agobiada por todo lo nuevo que aún no había podido procesar.

-Al principio cuesta, adaptarse es lo más difícil pero cuando menos te lo esperes el tiempo habrá pasado y te arrepentirás de no haberlo aprovechado bien. Vamos, los Ángeles es un lugar de ensueño y hay millones de cosas que ver y hacer. Mi único consejo es que disfrutes y aproveches todo esto.

Sin decir nada más aquella chica que parecía una ricachona arrogante se levantó y se fue con dos chicos más que al parecer estaban jugueteando con el agua y cuando salpicaron a Megan no le hizo ni una pizca de gracia.

Me quedé sorprendida al oír las palabras que me dedicó Megan, para nada parecía una chica tan simpática. Con todo el grupo la impresión que mostraba era de niña pija y arrogante sin ningún tipo de empatía. Aunque sus palabras me reconfortaron y decidí cambiar el rumbo de mis pensamientos y descubrir aquello que los Ángeles podía ofrecer y ver... Espera, un momento. ¿Cómo pudo ser que Megan y yo nos entendiéramos perfectamente? ¿En que momento esa chica con sus uñas bien hechas hablaba francés? 

Cuándo me giré por respuestas ya esos dos chicos y ella habían desaparecido. Decidí zanjar el tema en otro momento y me levanté decidida a conocer algo nuevo.

Cogí mis zapatos con mi mano sana y empecé a caminar sin rumbo hasta que de repente vi una estrella en el suelo con el nombre de Angelina Jolie, di algunos pasos más y allí estaba Michael Jackson. Estaba en el jodido paseo de la fama, esto era alucinante, había millones de turistas fotografiando el suelo y yo no me quedé corta tampoco y decidí capturar el momento. Era sorprendente, mis ojos iban pasando de estrella a estrella buscando los nombres de las personas célebres escritos en el suelo.

Unos cuantos pasos más y aquello si que me dejó sin aliento. Las malditas y gigantes letras de Hollywood estaban delante de mis ojos. Sonreí de emoción y empecé a tomar fotos como una nena chiquita.

Pasó un buen rato después de hacer miles de fotos y explorar cada callejón de aquella zona y decidí irme a casa ya que estaba anocheciendo. Andaba un poco perdida así que puse todo mi empeño en llegar a la playa y desde allí orientarme hacia mi casa.

Mientras iba andando pasé por uno de muchos lujosos hoteles que tenían grandes terrazas con vistas a la playa y podía apreciar a muchas parejas bebiendo una carísima copa de vino mientras admiraban el paisaje, alguna familia comiendo y otras personas solas que rebozaban de paz mientras trabajaban o solo leían un libro. Hubo una persona que me llamó la atención, no encajaba en ese lujoso y carismático paisaje. 

Era Harry. Estaba todo serio sentado en un sofá del fondo solo y tecleando en su ordenador con el ceño fruncido. 

Ese chico apestaba a misterio.




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⏰ Última actualización: Jan 06, 2022 ⏰

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Love without languages (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora