She Is One Of The Boys (ADAPTACIÓN)

#7 Ruggero Pasquarelli

Casi vuelvo a caer en su juego.

Últimamente me pasaba mucho y eso me comenzaba a molestar.

No quería hablar con nadie, ni mucho menos con Carolina, no habíamos cruzado ni una palabra desde el momento en que dejó de hablarme en 7mo grado. Claro, ella sabía exactamente quién era y aun así siguió ignorándome para continuar coqueteando con el gran idiota de Agustín.

Se había vuelto una completa perra, ahora era una de las amigas de la Zorra, digo, Karol Sevilla, la chica "más popular de la escuela" y la única en toda la escuela y quizá de todo el mundo que no soportaría entablar una conversación sin querer lanzarle un puñetazo en la cara.

Me entenderán cuando me encuentre con ella.

Escapé de ese tan irritante momento para entrar a mi primera clase del año: Química. La cual no sabía si era tan aburrida que no presté ni la más mínima atención, o si simplemente mi mente estaba en otro lado.

Probablemente eran las dos.

En cuanto la campana sonó, casi me lanzó fuera del aula, no quería estar ni un minuto más dentro de ella con el profesor Bened escupiendo mi cara con cada palabra que decía.

Mala mía por sentarme al frente.

Iba a comenzar a caminar pasillo abajo, cuando sentí a alguien tocando mi brazo para atraer mi atención.

Mi boca luchó por no abrirse al ver al chico que tenía frente a mí. Ni de coña era alguien común aquí. Era delgado, pero se veía que estaba en forma, tenía una linda piel blanca y unos ojos increíbles ojos entre café y verde, su cabello era abundante, brillante, de un castaño oscuro.

Él sólo estaba ahí, dedicándome una pulcra y cortés sonrisa.

-¿Ahora sí tengo tu atención? - Su perfecto acento inglés me hizo despertar.

- ¿A qué te refieres? - Pregunté frunciendo el ceño, sacudiendo la sensación de mirarlo mucho más tiempo del necesario.

¿Nos habíamos encontrado antes? Ni puta idea.

- A que somos compañeros en Química, sólo que estabas muy distraída como para notarlo - Se explicó, sin dejar de sonreír.

Sus pómulos eran tan... Mierda. ¿De dónde había salido este chico?

- Lo siento, es que tengo otras cosas en la cabeza - Resoplé, viéndome avergonzada - ¿Eres nuevo aquí?

- Sí, estudiante de intercambio de Italia - Dijo él, pasándose una mano por su cabello⎯. Soy Ruggero Pasquarelli.

Así que Ruggero había salido de Italia.

⎯Valu, Valentina Zenere - Me presenté, aceptando su apretón de manos.

⎯¿Valentina? Ese es un nombre hermoso. - Sonrió de tal manera que derretiría cualquier glaciar.

- Gracias - Reí nerviosa mientras cambiaba de posición mi bolso - Culpa a mi padres por eso. - Dije intentando ser graciosa.

Él rio entre dientes. Vaya, era demasiado atractivo.