#13 Invitaciones

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- Así que, ¿cuántas propuestas han tenido hasta ahora? - Le preguntó Lío a Agustín y Michael a la hora del almuerzo. 

- Shannon Brandon. Erika Louis. Sarah Kennedy. Margaret Parsons. Janice Parker. Meghan Cooper. Natalie Bennett. Sherrie Madison. Chanel Damons - Contó Mike bastante sonriente - Cassidy Nichols y... 

- Vaya, hombre - Intervino Lío, alzando las cejas con sorpresa. - No sé qué pasa conmigo entonces, sólo cinco chicas se me han acercado en el trascurso de la mañana. 

 Qué conversación tan profunda la que estaban teniendo. 

- Casi treinta chicas se me han acercado hoy - Todos nos volvimos hacia Agustín

 Bueno, esto se estaba poniendo interesante.

- Mierda, me has ganado este año, Agus - Admitió Mike, riendo entre dientes. 

- Entonces, ¿quién será la afortunada? - Preguntó mi hermano ahora curioso. 

En realidad, todos estábamos curiosos por saber. 

- Ninguna - Respondieron los dos casi al unísono. 

- ¿Qué? ¿En serio? - Lío se echó hacia atrás, para luego partirse de risa - Me tienen que estar jodiendo, chicos.

  Los dos lo miraron con una ceja enarcada. Parecían hablar bastante en serio, cosa que me sorprendió a mí también, ya que ellos usualmente llevaban hasta dos chicas a los bailes. Traté de mantener la calma, y no pensar en la razón por la que ellos ahora se comportaban así.

 - ¿Están enfermos? - Expresó Lío al darse cuenta que ellos no reían -  ¿Acaso...? 

- Estoy esperando a que alguien en específico me invite - Explicó Agustín, mirando disimuladamente hacía mí. 

Mierda, mis sospechas habían sido totalmente aclaradas.

 Ellos no habían elegido a nadie... debido a mí.

- Yo también - Terció Mike, haciendo que mis entrañas se retorcieran.

Genial.

- Ustedes, Michael Ronda, Agustín Bernasconi, están rechazando a cantidades de chicas sólo por una, ¿En serio? - Ese fue el comentario más machista que había escuchado en mi vida, pero bueno, ¿qué podía esperar de Sebastian Villalobos

- ¿Acaso están esperando por las mismas chicas que dijeron que habían conocido en la fiesta? - Lío indagó.

 ¿Comenzaba a hacer calor o era sólo yo? 

- ¿Qué chicas? - Sebastian enarcó una ceja, algo confundido, encorvando su cuerpo sobre la mesa para escuchar con atención. 

 ¿Habían apagado el aire acondicionado o qué? El calor se hacía cada vez más intenso y mi corazón comenzaba a acelerarse también. 

  Esto no podía seguir el rumbo que me estaba imaginando. 

- Mike y agus al parecer fueron flechados por alguna chica en tu fiesta - Se burló mi hermano, divertido.

- ¿Chicas? Ellos pasaron casi toda la noche conmigo, jugando a Gira la Botella - Ok, Sebas debería callarse ahora - Al menos que... - Mi corazón dio un salto cuando su mirada se encontró con la mía. 

, Maldición, tenía que hacer algo antes de dijera algo que no debía.

- ¡Joder! - Me levanté de un tirón, con algo de euforia - Si van a seguir hablando de las chicas que se tiraron o de las que se tirarán, díganme para irme a vomitar. 

 Lío fue el único que soltó una carcajada, los demás sólo me miraban con atención. 

- Vamos, hermanis, siéntate. Bien, dejaremos de hablar sobre eso - Me sonrió.

  Puse los ojos en blanco fingiendo fastidio y me volví a sentar, un poco más calmada.

- Y tú, ¿a quién vas a invitar? - Miré a Lío y enarqué una ceja con ironía.

- ¿Crees que yo sería capaz de invitar a un chico? Ni de coña - Le dije volviendo a mi comida -  Probablemente termine con Ruggero. viendo un maratón en MTV en su casa - No pude evitar sonreír al recordarlo. 

 Por cierto, ¿dónde se había metido? 

 - ¿Ruggero? - Agus, Mike y Lío expresaron al unísono, sobresaltados.

  ¿Qué? ¿Había dicho algo malo? 

- ¿Desde cuándo son tan buenos amigos? - Preguntó mi hermano, frunciendo el ceño. 

- Desde que compartimos el mismo pensamiento acerca del estúpido baile. - Le contesté, encogiéndome de hombros.

- Vamos, Valu, deberías ir, éste contaría como tu primer baile - Me rogó mi hermano - Tienes que divertirte un poco, además, este año nos graduamos, así que deberías ir a cada baile por nosotros. 

 Puse los ojos en blanco. La propuesta era relevante, casi se me olvidaba que los tres se irían a la universidad este año y eso significaba que se irían de la ciudad también. Todos tres. Dejándome sola en mi último año de secundaria. 

 Quizá Lío sí tenía razón, debía ir, pero para eso necesitaba: Una pareja, y un vestido, y mi orgullo me hacía apestar en encontrar ambas cosas.

  Pero sí, como dije antes: Para todo hay una primera vez, ¿no? 

- Bien - Acepté entre dientes, escondiendo mi rostro en mí bandeja. 

- WOW - Casi todos en la mesa me miraron con sorpresa.

 - Oh, que les den - Les gruñí tratando de no sonrojarme - No hagan un escándalo de esto.

 Todos rieron y yo comencé a pensar que había metido la pata. 

 - Dilo. 

 Di un respingo y me volví hacia la persona que me había tomado tan desprevenida. 

 Mike permanecía recostado a un casillero, sonriéndome

- ¿Decir qué? - Le pregunté, cruzándome de brazos.

- "Mike, ¿quieres ir al baile conmigo?" - Me imitó con tono burlón. 

  Solté una carcajada. ¿En serio creía que iba a hacer eso?

-Me matas de risa - Reí con sarcasmo -  ¿En realidad crees que haré eso?

- No. - Respondió, encogiéndose de hombros mientras se acercaba peligrosamente a mi. - Pero el baile es en dos semanas, así que tengo tiempo para convencerte a que lo hagas, bebé.

  Él ya estaba lo suficientemente cerca de mí como para distinguir que colonia se había echado esta mañana. 

 Aún no había logrado controlar las hormonas saboteadoras.

- Buena suerte con eso - Fue lo único que pude decir antes de retirarme a mi última clase del día.

She Is One Of The Boys (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora