.capitulo cuatro.

1.4K 138 21
                                    

Presente

bajas tu mano y me miras con desesperación fingida, sabes que aún qué no te de la mano, no se lo diré a nadie. Que seré una maldita tumba para ti si es lo que deseas.

-Zoro... - no, no me llames a mi nombre, ya no más. Libérame de esta tortura, por favor.

Pasado

Estoy hablando con Luffy a la vez que veo la tv sentado en mi sofá, esta dándome las explicaciones del por qué fue de la reunión antes de la y me dejo botado como basura en una casa que no era mía.

-..., después de todo el espectáculo que hizo, la policía lo dejo con arresto domiciliario- termino de contar como ace, su hermano mayor, golpeo a un chico cualquiera por haber coqueteado con Sabo; su novio.

- entonces... ¿es Sabo el culpable del por qué me dejaste como basura con el cocinerucho?

- ¡ya me disculpé, idiota! Además, Sabo me llamo muy alterado, pensé que es la había jodido en grande. Ya sabes cómo se pone.

-solo acepto tus débiles disculpas por que dormí como un jodido rey.

-a todo esto, ¿Torao si llego a la reunión? Se que no debo meterme em matrimonios ajenos y toda esa mierda, pero meeh..., Torao siempre hace lo mismo, siento que está dejando muy solo a mi cocinero favorito..., no me extrañaría que Sanji busque a otra persona para llenar los defectos de Torao- me levanto para buscar una botella de sake, y aunque Luffy sigue hablando, mi cabeza solo piensa en la última frase de Luffy.

No hay sake, pero hay vino y eso es mucho mejor que nada. ¡bendito el vino que esta en los mejores y malos momentos!

- ¿Zoro...? - pregunta Luffy por el celular.

- ¿Qué pasa?

-no estas escuchando lo que digo- no lo veo, pero sé que hace un puchero. De lejos escucho sonar el teléfono de casa, pero como siempre lo ignoro.

Pongo el teléfono entre mi hombro y oreja para luego tomar una copa, destapar el vino y servirme.

- "a veces creo que Sanji-kun le es infiel a Torao" es lo que siempre me dice nami, ¿tú crees que cierto? - El teléfono sigue sonando, una, dos tres veces, es agotante, ¿acaso no se cansan?, al parecer no.

- bueno, ya sabe lo que dicen- comento llevándome la copa a la boca.

- ¿el que?

- no le lleves la contraria a una bruja- respondo. Lo escucho reír a la vez que el teléfono aun sigue sonando de fondo.

Tomo la botella de vino y camino nuevamente a la sala de estar, después de todo es mi día libre. El teléfono ya no suena.

-eres un idiota, lo que sea. Nami y yo iremos a comer y ya llego por mí. Asi que nos vemos más tarde, campeón- escucho dejes de risa en su voz.

-claro galán. Te espero con ansias- me burlo en respuesta. El solo se ríe un poco más antes de cortarme la llamada.

Tenía panes de irme a dormir una siesta. Pero cuando me dirijo hacia allí: el rubio de ojos azules envuelto en un traje elegante es lo primero que veo.

Estaba sentado con las piernas cruzadas al igual que los brazos y el ceño fruncido.

"se ve lindo" lo que primero que pensé fue eso.

- ¿Cómo es que entraste a mi casa? - lo primero que se me ocurre preguntar.

- ¿Por qué no contestas el maldito teléfono?

Aquél Infiel [zoro X Sanji] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora