Yo, Jung Kook el que no tenía suficientes motivos para amarte

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Los ojos de Nam Joon estaban fijos en un Jimin que comía un emparedado de jamón de pavo y un Jung Kook que había comprado otro exactamente igual para él. Estaba tan distraído que el helado de vainilla que estaba comiendo estaba a punto de escurrir de la cuchara.

-Nam Joon, ¿sucede algo? – Le interrumpió Ho Seok.

Los ojos del mayor fueron al rostro del chico de cabellos rubios que rayaban en lo anaranjado. – No. Es sólo que le encargué una tarea a Tae hace más de una semana y tal parece que no planea hacerla.

El aludido escuchó su nombre y giró el rostro entregándole una mueca de hastío a Nam Joon. – Pero, Hyung... Tú sabes que voy pésimo en matemáticas. ¡Si pierdo este semestre no voy a graduarme!

-Ese "pero". – Bufó Nam Joon y el mechón de su cabello, que insistía en acomodar a escondidas de los demás, tembló ligeramente. – Siempre que te pido que hagas algo pones una excusa. – Murmuró para evitar que los demás les escucharan discutir, aunque las miradas ya estaban sobre ellos.

-Si necesitas ayuda con algo, yo con gusto puedo hacerlo por ti. – Se ofreció aquel cuyo nombre a Jimin no le gustaba siquiera pensar porque provocaba un suspiro automático.

-Gracias, Yoon Gi. Te explicaré luego. Además, tengo algo que preguntarte. – Añadió el mayor.

-Claro. Te veré en el pasillo durante la clase de Química. Ya estoy exonerado de ella. – Presumió, ganándose una protesta por parte de los demás.

-Bah. ¿Por qué Yoon Gi siempre acaba con buenas notas en las materias más complicadas? – Se quejó Tae.

-Porque Yoon Gi pagó las últimas cuotas del automóvil del profesor de Química. – Respondió él mismo. – No como el tacaño de Tae que sólo trajo una manzana a la profesora de Matemáticas.

Y todos rieron. Todos a excepción de Tae. – Callate, Yoon Gi. Tú lo tienes todo fácil porque tus padres viven en Europa y te dejan aquí solo por meses. – Acabó la frase con un puchero disfrazado de mueca.

-Oh, vamos Tae. Deja eso. Seguro que Jimin puede ayudarte con las matemáticas. – Dijo Jung Kook mirando de reojo al castaño. – He estado observándolo y es muy buen estudiante.

Jimin tragó en seco y levantó la vista del emparedado, paseando su lengua por sus labios gruesos. Los ojos de "Suga" fueron de inmediato a aquellos labios que parecían obra del mejor de los labiales y, esta acción no pasó desapercibida para el castaño, quien llevó una mano a su cabello para peinarlo con los dedos hacia atrás. ¿Será que en verdad estaba obteniendo unos instantes de la atención del pelinegro?

Un momento. Alguien le había preguntado algo. - ¿Eh? ¿Qué dijiste, Cookie? – Preguntó a Jung Kook. Todos lo miraron sorprendidos y, él se quedó inmóvil, ¿acaso acababa de llamar al chico por el apodo que le tenía en su cabeza? – Perdón, Jung Kook...

-¿Cookie? – Jin finalmente había tenido un motivo para sonreír en medio de la reunión donde se veía forzado a llevar puesta una bufanda. Había intentado hablar con Yoon Gi todo el día y éste ni siquiera le respondía por el Whatsapp. - ¿Acaso ya le tienes un apodo cariñoso a Jung Kook, Jimin?

Tae y Ho Seok estaban riendo sin parar. – Vaya, vaya. Me siento mal por Nam Joon que quería llevarle unas chicas sensuales a "Cookie" para su cumpleaños. – Dijo el último para luego reír nuevamente.

Las mejillas de Jung Kook se habían tornado rosadas, apenas podía con la sonrisa y la felicidad que lo invadían. – A mí me gustó el apodo, Jimin. No tienes que disculparte.

21st Century High School  [ Yoonmin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora