(Reescrito)
Después de dos años, todo cuanto creía conocer me resulta ahora tan desconocido... A pesar de que mi habitación esté intacta, para mi es como un mundo nuevo. Incluso aunque las manías de mi madre a la hora de aparcar el coche sean las mismas, para mi no lo son.
¿Que voy a hacer ahora?
Ni si quiera sé que hago aquí.
En el momento en el que me siento sobre la cama, el colchón se hunde ligeramente y comienzo a observar mi cuarto.
—Completamente, intacta.— susurro.
Incluso el cuadro sobre la cama está un poco torcido, como siempre.
—Quería que estuviese igual.— dice mi madre al entrar a la habitación.— Tenía la esperanza de que volverías y no quería que te sintieses... desorientada.
La voz apagada de mi madre, llama mi atención y me giro para verla. Su aspecto ha cambiado.
Unas ojeras inmensas arrasan con la belleza que había en esos ojos color miel. Su pelo negro está encrespado y seguramente enredado. Lo único que no ha cambiado son esos vaqueros apretados, siempre llevaba vaqueros apretados, ya sea para ir a tirar la basura o para ir a trabajar.
—Mamá...— susurro al verla. De verdad que tiene un aspecto horrible.— Lo siento...
Aquellas dos últimas palabras , apenas se escucharon. Las dos estamos abrazadas y llorando y entonces lo vuelvo a repetir:
—Lo siento.
(...)
Dos años de sufrimiento para mis seres queridos y para mi, han sido dos años de tortura y muchas otras cosas más de las que ni si quiera soy capaz de hablar.
Pero aún así, he sufrido mucho y como cualquier persona necesito tiempo para sanar mis heridas.
Esto último no va a ser posible gracias a toda una panda de buitres— también llamados periodista— que se encuentra justo delante de la puerta de mi apartamento.
La noticia ha llegado a oídos de todo el país.
"Daniela Price, hija de un héroe nacional, ha regresado"
Es el titular de todos los periódicos del país y las noticias de la televisión están emitiendo un especial en donde están especulando lo que pudo ocurrir durante estos dos años.
El timbre no deja de sonar y las voces de los periodista ya se han convertido en algo normal durante estas tres últimas horas.
Mi madre parece estar más harta que yo, así que descuelga el telefonillo del pasillo.
—George. ¿Cuando los vais a sacar de este edificio?— pregunta mi madre antes de asentir y guardar silencio durante unos segundos.—Comprendo.
Cuelga el telefonillo bruscamente y me manda retroceder hasta esconderme tras la puerta del pasillo.
Cuando me doy cuenta, abre la puerta y por unos pocos segundos está todo silencioso.
Pero es un ley de la vida que todo lo bueno tenga que acabar.
Los gritos de los periodistas al hacer preguntas invade el apartamento.
— ¡Señora Price! ¿Cómo se siente al volver a ver a su hija?
— ¡¿Cual es el estado de Daniela?!
— ¡¿Durante estos dos años su hija ha sido abusada sexualmente?!
— ¡¿Cual fue su reacción al vovler a ver a su hija después de tanto tiempo?!
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¿Que te han hecho Dani?
AzioneUna adolescente de 15 años va caminando tranquilamente por las calles de Nueva York cuando la secuestran. Dos años después regresa, pero no es la misma aunque intente aparentarlo. ¿Que te han hecho Dani? Esta historia será reescrita en verano. Porta...