Bruce Wayne - Fanfic SuperBat

- Capítulo 3 -

Después de la fiesta, me subí a mí auto y conduje por las calles solitarias de Gotham hasta mi casa, el camino no era particularmente entretenido; los callejones, las luces tenues que los postes eléctricos producían eran apenas suficientes para alumbrar mi camino, los edificios se alzaban imponentes en el horizonte, algunos los suficientemente altos como para que yo no viera la punta de éstos desde mi posición, la suciedad, la bruma y el ambiente lúgubre a que ya estaba acostumbrado, me acompañaron hasta mi destino.

Estacioné mi coche en el garaje, para luego bajarme y caminar dentro de casa para por fin poder dormir al menos unas horas, aún tenía algunos asuntos pendientes relacionados con algunos casos de asesinatos, debía además hacer guardia, ya que, por desgracia, Jason no podía suplirme para siempre; comencé a quitarme la corbata y el saco, Alfred no tardo en aparecer y dedicarme una pequeña reverencia;

- Buenas noches, joven Bruce, espero haya disfrutado su noche -

- ­Sabes que no soy fan de las fiestas, Alfred... -

- Lo sé, señor, pero es una fiesta importante, no puede dejar de celebrar su cumpleaños –

Alfred tomó mi saco y corbata que había dejado sobre el sofá y me miró de arriba debajo de forma seria.

- Le recomiendo tomar una ducha y descansar lo más que pueda -

- Eso haré Alfred, gracias -

Sin más, caminé a mi habitación, desabotonando mi camisa en el camino, al llegar, me deshice de ella reposándola en una silla. Una venda a lo largo de mi abdomen se dejaba ver, una herida la cuál le podía agradecer al Joker; unos días antes, justo cuando él intentaba robar un banco, yo llegué y comencé a pelear con él, en un tonto descuido mío, el sacó una navaja de su manga logrando así hacerme un corte superficial justo donde la venda estaba ahora mismo, nada del otro mundo. Revisé que la herida se estuviera cicatrizando correctamente y continué el proceso de quitarme la ropa hasta quedar en bóxers.

Me acosté e intenté conciliar el sueño durante casi media hora sin éxito, mi mente estaba distraída en... ¿a quién engaño? Estaba pensando en Clark y en esos ojos azules, con un tono más claro que el mío... que me miraron de esa forma en la fiesta, justo antes de besarme, oh... y esos labios...

Me di cuenta de mis propios pensamientos y gruñí molesto, ¿Cómo podía estar pensando de esa manera de Superman?

Giré mi mirada a la ventana, donde la luna estaba siendo cubierta por una nube gris, aparté todos los pensamientos de mi mente, intentando dejarla completamente en blanco para así dormir en paz; a los pocos minutos, el sueño se apoderó de mí y al fin, pude dormir.

- ¡Clark~! ¡Oh dios! ¡Ahí! - Grito intentando no sonar muy desesperado o agudo, ya que sentía como el superhombre no paraba de moverse de forma brusca, dando justo en mi punto dulce, ese que me hacía ver las estrellas y pedir por más, yo no hacía más que rasguñar su espalda y gemir o morder su oído, además que movía un poco mis caderas para que supiera lo mucho que me gustaba lo que hacía.

Sus movimientos no se detuvieron hasta que lo oí maldecir y gruñir cuál animal en celo - Mhh~ B-Bruce, voy a llenarte por completo - Le oí decir, para luego sentir como se aferraba a mí, dejando toda su esencia salir de su miembro y derramándola en mi interior, la sensación me hizo gemir y excitarme más de lo que estaba, al punto de que, sin necesidad de tocarme, me corrí, manchando parte de mi abdomen y el de Clark.

- ¿Q-que carajos? - Me dije a mi mismo al momento de despertar de golpe y sentarme en la cama.

Miré por debajo de las sábanas, notando un bulto en mis bóxers, un bulto más grande de lo normal...

- ¿Qué mierda acabo de soñar? - Pasé mi mano por mi cara levantándome algo aturdido aún. - Mejor me doy una buena dicha fría - Dije para mí mismo, posteriormente, entré al baño y abrí el grifo de agua, quité el bóxer que cubría mi intimidad dejando ver una erección a la mitad.

Una vez en el agua, me dediqué a asearme y relajarme, logrando que mi problema disminuyera rápidamente, cuando terminé, salí de la regadera enredándome una toalla en la cintura. Me senté en la orilla de la cama y miré por la ventana, eran aproximadamente las 6:30 de la mañana, pero era hora de ponerme a trabajar. Sin embargo, yo seguía aún pensando en mi sueño... y en Clark...

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Siento la tardanza, pero aquí está el nuevo capítulo, espero lo hayan disfrutado.