- Capítulo 4 -

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Seguí en el aire bastante tiempo y sin mucha prisa mientras pensaba en mis cosas, un tiempo después, aumenté la velocidad con la que volaba para llegar más rápido a mi casa, estaba bastante cansado y quería descansar, demasiadas emociones en un día no eran buenas para el cuerpo.

En menos de dos minutos estaba en mi departamento, entré por la ventana en silencio, me quité el traje que llevaba quedándome en bóxers y por fin me acosté en la cama cerrando mis ojos para intentar dormir.

Por más que seguía dormitando, no lograba conciliar el sueño, los recuerdos de la fiesta inundaban mi mente, el sabor de los labios de Bruce seguían impregnados en los míos, no quería pensar en ello porque sabía que para Bruce, esto no era más que un juego... y mierda, odiaba que las cosas se estuvieran dando así, quiero creer que siente algo cuando lo beso, cuando lo miro de esa forma; no lujuriosamente, sino con admiración, con respeto... con amor... ¿amor? De verdad ¿amaba a Bruce? No no, ni cerca, no era amor, tal vez atracción, admiración, sí, eso seguro.

Aunque, por Louis Lane no sentía lo mismo, ella es mi amiga, tal vez me gusta porque es una chica bastante hermosa e inteligente, pero definitivamente no era lo mismo... Louis no me hacía sentir como una niña de 15 enamorada, por Louis no suspiraba y definitivamente no la veía con los mismos ojos.

Pasé mi mano por mi cara presionando mi dedo pulgar e índice contra mis ojos, para ya no pensar más, debía olvidarme de él... o tal vez ir por el...

Me levanté y me puse el mismo traje de antes, sin pensarlo siquiera, levité y comencé a volar en dirección de la mansión Wayne, ¿Qué estaba haciendo? Ni yo mismo lo sabía, solo quería estar cerca de él, abrazarlo, sentir su olor a colonia cara, perderme en sus ojos azules hasta olvidarme de quién soy, dormir a su lado para sentir su calor corporal, besarlo y no dejar ninguna parte de su cuerpo sin explorar, ¡mierda! ¡Mil veces mierda!, ¿Cómo podía pensar esas cosas de alguien? tal vez estaba loco, pero no solo eso, tenía miedo...

Miedo de ser rechazado por Bruce Wayne.

Llegué y levité frente a su ventana, con cuidado la abrí dejando entrar una pequeña brisa fría al lujoso cuarto, Bruce yacía acostado en la cama matrimonial debajo de las sabanas, lo miré, para luego sentarme a su lado sin saber qué hacer, le oí soltar algunos balbuceos, agudicé mi oído y...

- C-Clark~ -

¿Qué? ¿Acaba de decir mi nombre en un... gemido?, mi vista se fijó en su expresión, por dios, jamás lo había podido ver así, con las mejillas levemente rojas, los labios entreabiertos y brillosos por la saliva, los latidos de su corazón acelerados, sus ojos cerrados y su ceño levemente fruncido haciéndolo ver con una mueca de excitación total.

Me levanté de la cama como si ésta quemara, aún no procesaba lo que vi, ¿Qué diablos significaba eso? Mi respiración se agitó, volví a mirar a Bruce, relamí mis labios y giré la mirada.

No quise saber más, como un cobarde salí por el mismo lugar por el que había entrado, cerré la ventana y volé rápidamente a mi departamento con los pensamientos hechos un lío.

A lo mejor pensaba en otro Clark ¿no?

Pasaron algunas semanas y desde aquella noche, no me acerqué más a Batman, no lo busqué y evité lo más posible Gotham, no quería siquiera verlo. Pero lo inevitable sucedió, Bruce nos convocó a una reunión de la Justice League y para colmo nos quería en la atalaya dos días.

Ese día me levanté sin muchas ganas, eran las 5:00 am. me di una ducha rápida para despejarme, llamé al trabajo y le pedí a Louis que me supliera en estos días, ella sin preguntarme absolutamente nada, accedió, sonreí, siempre tan linda como siempre.

Me vestí con mi traje de Superman y me dirigí a la estructura fuera del planeta. Todo era precioso, el silencio absoluto, la Tierra a lo lejos, fuera de los problemas y sentimientos, yo lo sentía así.

Lamentablemente no podía estar ahí para siempre, me acerco a la puerta y al entrar, comienzo a buscar a los demás por todos lados, ¿aún era demasiado temprano?, sigo caminando por los pasillos hasta que lo veo ahí parado mirando por la ventana, doy un paso haciendo que se estremezca de forma casi imperceptible.

- Clark, llegas temprano -

- Eso creo, Bruce -

Me acerco un poco más y él se gira, me doy cuenta de que trae su traje al igual que yo, nuestras miradas se cruzan y yo siento de nuevo todas esas sensaciones en mi estómago, quiero vomitar.

Se acercó más y lo maldecí internamente, siempre me ponía horriblemente nervioso a su lado y no había que ser Superman para notarlo. Me quedé parado donde estaba, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, no podía creerlo ¿volveríamos a los jueguecitos por su parte?

Su mirada bajó desde mi cara hasta un poco abajo de mi cadera, mis mejillas tomaron un color carmesí y aunque en el fondo quería saber si esas miradas son reales, no quería vivir esto de nuevo, puse mi mano bajo su barbilla y alcé su cara para que me mirara a los ojos.

- ¿Por qué me haces esto, Bruce? ¿Te parece muy divertido? -

Sentí como su pulso se aceleraba, apartó mi mano de un manotazo y frunció el ceño. – No sé de qué hablas – Dio media vuelta y caminó en dirección contraria, todo esto ya era rutinario, me provocaba hasta ponerme nervioso para luego irse con una mirada burlona, pero esta vez no me va a joder de nuevo.

Camino detrás suyo y lo tomo de la cadera pegándolo a mí – Bruce, dime algo, todo esto... ¿es solo sexo? O ¿quieres algo más?, porque sé que sueñas conmigo – Me acerco un poco más, rozando mis palabras en su oído - Quieres que te coja hasta que no puedas caminar, ¿verdad? – Mi voz se torna un tanto grave al decir esto, los recuerdos de la expresión de Bruce la otra noche, me ayudan a decirle esto.

Su expresión no cambió, sin embargo, de nuevo su pulso se aceleró ligeramente

- Yo no sueño contigo, Clark, no sé de qué me hablas -

Frunzo el ceño y bajo mi mano lentamente de su cadera a su trasero.

- ¿seguro? Porque te oí gemir mi nombre la otra noche – Lo veo removerse incómodo, me mira de mala forma y me empuja.

- ¿Cómo que me oíste gemir tu nombre? -

De repente me puse nervioso, acababa de decirle que literalmente entré a su casa mientras dormía

- Fui a tu casa, después de tu fiesta de cumpleaños, necesitaba... estar contigo - Su voz me interrumpió de repente - ¡Clark!

- ¡No, Bruce! ¡Estoy harto de ti! Juegas conmigo y no te importa... - Digo gritándole y descargando todo lo que llevaba dentro.

- Yo no estoy jugando contigo, no siento nada por ti, ¿contento? –

- Mierda Bruce, entonces deja de buscarme, deja de mirarme como si... - Intentaba buscar las palabras adecuadas. – Como si me desearas, deja de besarme cada vez que se te plazca y deja de provocarme si no quieres nada –

Quita la máscara de su traje, se acerca a mí, abraza mi cuello y me besa, no puedo evitar corresponderle después de unos segundos... Carajo, se supone que esto es lo que no quiero que pase.

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Siento no haber actualizado en 2 meses, he estado bastante ocupada con la escuela, no se les olvide votar, este capítulo es más largo que los anteriores, creo que me lo merezco :)

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2017 ⏰

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