»Not Just A Kid« [[Starker]]

• 6: Parker •

Al día siguiente el magnate abrió los ojos lentamente, no tenía noción de dónde estaba. Lo primero que vio fue al castaño durmiendo boca arriba a...¿Su lado? ¿Cómo era eso posible? De repente varias imágenes vinieron a su mente, recordando todo lo que habían hecho la noche anterior.

Un leve sonrojo invadió sus mejillas, ¿cómo podía haber hecho eso con un menor de edad? ¿Acaso no tenía vergüenza?...no, no la tenía por que en cuestión de segundos olvidó aquello, en el caso de que hubiera un problema legal, compraría al juez y a los abogados. Típico de él.

— Buenos días, niño. ¿Qué habrá para desayunar? Espero que sepas hacer algo. —dijo con un deje de superioridad, levantándose de la cama para ir en busca de sus prendas, comenzando a vestirse.

El arácnido estaba aún medio dormido, acabando por despertarse en cuanto escuchó que le hablaban. Se incorporó y bostezó un poco, tallándose los ojos con ambas manos. Un momento...esa no era la voz de su tía. Volteó a ver lentamente para encontrarse con que el Hombre de Hierro estaba cambiándose. Parpadeó un poco sorprendido, haciendo memoria de todo lo que había ocurrido. Hasta tuvo que darse un ligero golpe en el rostro para corroborar que efectivamente eso era real.

— No puede ser...—le incomodaba bastante la situación y por ello no tardó en agarrar sus cosas y vestirse casi a la velocidad de la luz, dejando al descubierto nada más su torso. —¿Desayunar? ¡Claro, enseguida! —en el momento que salió de la habitación de forma apresurada no se percató de que en el suelo había una de las piezas de un proyecto de química que debía entregar aquella semana y por consecuencia, tropezó, cayendo escaleras abajo. — ¡Woh! ¡Auch! ¡Demonios! —exclamó, viéndose tirado en el suelo.

Mientras tanto, en la habitación el millonario ya se había cambiado, luciendo bastante arreglado, como siempre.
Aquellos gritos le llamaron la atención, haciendo que levantara una ceja. Se asomó por el pasillo y vio al joven tirado en el suelo, ¿acaso era idiota?

— Parker, ¿qué rayos? —iba a bajar las escaleras pero se frenó al ver una pieza extraña, se aguachó y la tomó, comenzando a descender los escalones. — Eres muy desordenado, empieza a acomodar las cosas.

Una vez en el living, el filántropo se fue a sentar en una de las sillas, sacó su celular y empezó a revisar las notificaciones del mismo. De paso dejó la pieza del proyecto sobre la mesa.

El adolescente tenía una expresión desganada, genial, había quedado como un completo imbécil ante la mirada del mayor y para colmo también como un tonto que dejaba todo tirado por doquier.

— Lo siento, señor Stark...—un poco dolorido por la caída se puso de pie y caminó hasta la cocina, mirando todo lo que había en la heladera. — Huevos revueltos...

No era para menos, desde la vez que había peleado con su tía por llegar tarde a la casa, jamás se le volvió a olvidar el comprar una caja de los mencionados. Es más, la heladera estaba prácticamente llena de esas cajas.

Comenzó a cocinar mientras pensaba en algún tema de conversación, ¿qué se suponía que se decía luego de algo así? Bueno, no iba a pensarlo mucho, no le gustaba hablar de esos temas después de todo.

— ¿Tiene alguna reunión importante hoy?

— Hmm...ahora que lo dices, creo que sí. Igualmente nunca voy a las conferencias de prensa. Así que...no.

Tony se mostraba totalmente relajado, claramente no le había dado ni la más mínima importancia a lo que había sucedido. ¿Por qué debería importarle? De hecho estaba más concentrado en lo que le había dicho el menor, aquello de "Hacer lo imposible para que sea su pareja".

— Peter, ¿cuál será tu primer movimiento? Estoy bastante ansioso por saber. —el mayor volteó a verle con una sonrisa.

— ¿Uh? ¿De qué habl-...? Ah...—puso el desayuno en un plato y un poco de café en una taza. No fue tan difícil.

Peter se acercó y dejó todo sobre la mesa, pero volvió a la cocina en busca de unos cubiertos y su propio desayuno, el cual era una leche chocolatada con galletitas.
Finalmente se sentó en una silla frente al mayor.

— Mi primer movimiento será...un secreto. —ni él sabía qué es lo que haría, pero tenía una idea vaga en la mente.

— Así que el niño prefiere que sea un secreto. Bien, que así sea entonces. Por cierto, tengo algo que ofrecerte...—probó la comida y asintió en forma de aprobación, no estaba nada mal. —  Quiero que trabajes para mi, que seas mi asistente. Luego de la escuela vienes a la torre, me ayudarás con un par de cosas, ¿de acuerdo? No te preocupes por lo de ser Spider-Boy, podrás serlo.

— Es "Spider-Man" y...no lo sé...¿Qué le diré a la tía May?

— No te preocupes, yo hablaré con ella. No le diré lo de que eres Spider-Man, descuida.

Ambos continuaron comiendo sus cosas, mientras que un silencio se hacía presente en el  ambiente. Pero fue en cuestión de segundos que un ruido se escuchó viniendo de la puerta, el sonido de que la misma se abría.

— Peter, ya volví. Fue algo inesperado por que no pensé que tendríamos que volvernos del viaje y...¿Qué hace Tony Stark aquí?

Tanto el chico como el mayor se quedaron boquiabiertos, fue algo que no se lo esperaban. Peter se mostraba pálido y sorprendido, mientras que Stark tenía una expresión de...nada. De hecho fue el primero en hablar.

— Oh, May, que gusto verla. Estoy aquí por que vine a informarle al señor Parker que tiene una pasantía garantizada para Stark Industries. Ya que noté que es bastante inteligente y mi compañía suele darle una oportunidad a los jóvenes para tener la vida garantizada. También se les otorga algo de dinero, por supuesto.

El arácnido le escuchó atentamente y se quedó en silencio, volteando a ver a su tía, quien parecía bastante alegre con la noticia.

— ¿Oíste eso Petey? Es una gran noticia, una muy buena noticia. Yo siempre supe que mi bebé  iba llegar a ser un gran hombre.

— Tía May...no me digas "Bebé" frente al señero Stark...—se cubrió el rostro con una mano, ¿qué más le faltaba? ¿Por qué tenía que pasarle eso a él?

— ¡Ha! Que tiernos, se nota que son una familia muy unida. De acuerdo, Peter, comienzas a partir de mañana. Felicidades por formar parte de mi proyecto, bienvenido. Ahora si me disculpan, debo retirarme. —comió los huevos revueltos rápidamente y tomó el café de un solo trago. Saludó a ambos y el millonario se fue por la puerta, como si nada hubiera pasado.

Por su parte la tía May se acercó al joven y le dio un golpe en la cabeza. — Peter Benjamin Parker, ¿cómo es eso de que recibes a las visitas sin ponerte una camisa primero? Ahora el Señor Stark pensará que no te educamos.

— ¡Tía May, ya! —negó varias veces. Realmente las cosas no podían estar peor.

— Lo siento, lo siento. Muchas felicidades mi niño hermoso, estoy muy orgullosa de ti. Encima le preparaste un desayuno, que buen hombre eres, Peter. Cuéntame todo. —la mujer de mediana edad se fue a la cocina, prepararía un pastel para festejar.

El joven miró hacia un punto fijo y soltó un suspiro, parpadeando un par de veces.

— No se rían...esto no podría ser peor.

— ¿Peter? ¿Estás hablando con tus amigos imaginarios otra vez?

— ¡Que no son amigos imaginarios!

Al joven héroe le esperaba un nuevo estilo de vida, uno que no se habría imaginado nunca. Y claramente estaba muy emocionado.
Nuevas aventuras estaban por llegar.