Capítulo 6

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¿Salir con él? Yesung no respondió, en realidad no le habló durante todo el trayecto. Kyuhyun mencionaba algo, le hablaba insistente, pero se hacía el desentendido, las cosas no podían seguir así.

-Baja -le dijo apenas llegaron a su casa. Kyuhyun no dijo nada, abrió la puerta, pero cuando Yeye pensó que se bajaría, Kyu acercó su cuerpo para besarlo en la comisura de sus labios, dejando muy sorprendido a Yesung.

El menor vio el auto marcharse a toda velocidad una vez abajo.

-SungYe es un poco rara, lo que vi ahora... por un momento pensé que... No, eso es imposible. Noona tiene gusto raros, ¿Será que se viste de chico porque le gustan las mujeres? Y está plana como tabla, pero no importa, yo haré que me quiera.



El domingo su mamá le dio la peor noticia de ese día, los dos irían a pasar la tarde en casa de los Cho. Lo que le faltaba. La noche anterior no logró dormir bien debido a sus pesadillas recurrentes que involucraban a Cho Kyuhyun descubriendo su verdadera identidad mientras apretujaba sus falsos pechos... fue una noche horrible.

-No quiero ir -dijo mientras peinaba su peluca.

Tocaron a la puerta y Yesung inmediatamente se la puso-. Pase.

-Mi niño, tu mamá pregunta si ya estás lista- dijo sus nana.

-Ya voy nana -respondió resignado-. No quiero ir, el hijo de los Cho estuvo a punto de descubrirme ayer y creo que sospecha algo, tengo miedo, él es terrorífico.

-El joven Kyuhyun es una buena persona, solo debes conocerlo mejor. Venía a esta casa a jugar con tu hermana y siempre me pareció un niño simpático y educado, solo dale la oportunidad de conocer al Yesung que llevas dentro, estoy segura que si te conoce bien no le importará descubrir la verdad en ti.

El pelinegro asintió no muy convencido. Estaba asustado de lo que podría pasar. El día que llevó por segunda vez a Kyuhyun a su casa sintió sus labios tan cerca. Cada vez que lo recordaba su piel ardía.



Yesung tragó saliva, presentía que se estaba metiendo en la boca del lobo, y no quería, le aterraba lo que pudiera pasar ahí dentro pues Kyuhyun ya lo había tocado sin pudor alguno, quizá intentaría algo más esta vez.

­-No puedo permitirlo -sus mejillas ardieron luego de recordar el casi beso que le había dado la última vez que se despidieron- Ya cálmate, no pasará nada.

-Hija, ¿Dijiste algo? -preguntó su madre desde su sitio.

-No, nada, mamá -Yesung se hizo bolita en su asiento esperando que todo terminara pronto.

Cuando fueron recibidos en la casa, Yeye curioseó el lugar, era bastante acogedor, y a pesar de ser personas con dinero tenían lo gusto, no exageraciones de casas y espacio innecesario. Se puso bastante nervioso una vez en la sala, las dos mujeres hablaban de cosas del pasado mientras Yesung se mantenía callado arreglando a cada momento su falda con un evidente nerviosismo.

-SungYe, ¿Quieres ir con Ahra? Está en la habitación de arriba -Yeye pensaba negarse, pero creyó que aferrarse a Ahra sería mucho mejor que darle la oportunidad a Kyuhyun de acercarse.

-Sí, iré a verla.

Caminó subiendo a la segunda planta. Encontró dos pasillos, no sabía a dónde dirigirse así que optó por caminar hacia su derecha. Encontró una puerta, tocó, no obtuvo respuesta, al abrirla pudo ver que se trataba de un baño. Siguió más al frente y le llamó la atención la del final. Tocó nuevamente, nada. Abrió poco a poco. Era una habitación, tenía gran cantidad de objetos electrónicos, juegos de video y esas cosas rara que él no solía tocar. Esa habitación no podía ser de Ahra.

Un ruido lo hizo voltear hacia la dirección de su procedencia. ¡No lo podía creer! Un cuerpo... semidesnudo, mojado, mirándolo con sorpresa... Kyuhyun, su diablillo, toca senos personal. Tragó saliva, le fue imposible no mirarlo, ¿Pero qué estaba haciendo? Intentó no darle importancia y finalmente cambió de posición mostrando su perfil a Kyu.

-Noona, ¿Qué haces en mi habitación? -una sonrisa se escapó de los labios de Kyuhyun- ¿Será que viniste por otro beso?

-Cla... claro que no -respondió completamente rojo mirándolo nuevamente.

- ¿Entonces por qué? -dijo Kyuhyun acercandose.

Yesung comenzó a hiperventilar, nunca antes se había sentido tan nervioso ante la presencia de alguien, y no era cualquiera, Kyuhyun era un maldito bastardo que no dejaba de hacer que su corazón bombeara sangre a toda velocidad. Se estaba volviendo loco, ¿Cómo podía sentirse atraído por el mejor amigo de la infancia de su hermana? Todo eso era una maldita pesadilla.

-Me... me equivoqué de... de habitación -articuló como pudo. Kyu se acercaba cada vez más, no dejaba de mirar sus labios-. Busco a Ahra unni.

-Ahra no está por esta área de la casa -Yesung tragó saliva. Se estremeció al sentir las manos de Kyu en su cintura. Esa mirada, por Dios, estaba cediendo.

Lo acercó a él. Yeye sintió su abdomen mojado sobre su ropa. Un sentimiento de revoloteo que apareció en su corazón hasta su estómago, lo recorrió. El castaño se inclinó para fundir sus labios... tuvo tiempo de rechazarlo pero quedó paralizado ante su mirada y su boca.

-Kyu... -susurró justo antes de que lo besara. No lo apartó, se mantuvo sintiendo el movimiento de sus labios tibios sobre los suyos, ¿Qué le estaba pasando?, ¿Lo estaba disfrutando? Inconscientemente comenzó a responderle, Dios, se estaba metiendo en un gran lío, pero su cerebro parecía bloqueado. Sus manos, sus grandes manos en su cintura le quemaban, pero quería seguir sintiéndolas por mucho tiempo más.

-Noona... -lo escuchó decir entre besos. Noona, claro, SungYe. Su hermana, no él-. Noona, te quiero...

Yesung se apartó, no tuvo el valor de mirarlo a la cara, se sentía tan avergonzado y estúpido, ¿Cómo pudo dejarse llevar?, estaba engañando a Kyuhyun, él creía que se trataba de SungYe, no podía seguir con eso, ¿Pero cómo podía desligarse de él de ahora en adelante? ¡Le había correspondido!

- ¿Qué pasa? -preguntó Kyuhyun confundido por su reacción.

-No puedo, no puedo... -susurró Yesung con los ojos llorosos. Tuvo la intención de irse pero Kyuhyun lo tomó de la mano.

- ¿Por qué? Me gustas, me gustas mucho, ya te lo dije, es diferente, lo siento aquí -Kyuhyun llevó su mano hacia su corazón mostrándole sus palpitaciones aceleradas- No me importa si tienes gustos raros para vestirte, o que no tengas tetas, con cabello corto o largo, me gustas tú, noona, solo tú.

Yesung lo miró entre sorprendido y molesto, con un leve tic en el ojo izquierdo ¿Gustos raros?, ¿Sin tetas? ¿Se refería a ese día en el centro comercial? Maldito vulgar. Yeye infló los cachetes, bastante enojado.

-Kyuhyun idiota -salió corriendo, esta vez Kyu no pudo detenerlo.

Yesung salió de casa sin decirle nada a su mamá. Estúpido Kyuhyun, por culpa de ese beso no podría dormir nuevamente, y es que se estaba enamorando del amigo de su hermana...

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