Capítulo XI

6.6K 438 71
                                    

╔════════════════╗
Tori
╚════════════════╝

Ya me estaba cansando el seguir besando a tanta gente al día, encima ninguno besa bien, besan como... No me gusta decir ninguna palabrota, ¿vale?
Pero bueno, que después de un par de horas que Jade se había ido, por fin terminé yo. La verdad es que hemos ganado mucho dinero.

Cuando intento salir de la cabaña se me acerca el chico que organizó todo esto llamado Harry.

—Gracias por esto Tori, hemos conseguido mucho dinero.

—De nada. ¿Seguro que eso irá para los pobres y no te lo quedarás tú? -pregunto con mi mirada de interesante.

—Sí claro, seguro -responde. Aunque no me suena convincente.

—Bueno, pues, me voy.

—¡Espera! -dice agarrándome del brazo- ¿te gustaría salir a tomar un café?

—¿Café?

—No me gusta repetir las cosas dos veces -dice haciendo una mueca.

—Vale vale, perdona -digo pensándome mi respuesta- está bien, iremos.

—¿Mañana al salir de clase?

—Está bien -digo sonriendo y dándole el gesto de adiós.

¿No crees que Jade se enfadará?
¿Qué? No.
Ella te advirtió que este chico no es bueno. Ya, pero puedo darle una oportunidad, Harry es mono.
Pero estás enamorada de Jade.
Lo sé, pero nunca estaré con ella.
Y esos dos últimos besos que te dio ella qué.
Calla, por favor.

Aún no entiendo cómo me peleo tanto conmigo misma, Harry no es tan malo, ¿verdad?

╔════════════════╗
Jade
╚════════════════╝

Sinceramente, dormí toda la tarde, genial, así no dormire por la noche y me quedaré despierta. Bueno, aún existe el café para no estar con sueño por la mañana.

Eran las nueve de la noche, oía gritos abajo y parecían los de la madre de Justin.

En esas, bajo y efectivamente, era ella, gritando y pegando a Justin, maldita mujer.

—¡Hey! ¡Déjale!

—¿Y tú me vas a parar? Es un niñato, nunca hace nada.

—Puede que no haga nada, pero es mejor persona que tú, como sigas te juro que te clavo mis tijeras y te aseguro que soy muy creativa -digo echándole mi mirada asesina haciendo que coja sus cosas y se vaya.

—Jade...

—¿Qué pasa?

—Das miedo.

—Lo sé -digo cruzándome de brazos.

—Gracias -dice abrazándome.

—¡No...! -intento decirle que no me abrazara pero esta vez me dejo ya que él lo necesitaba.

Se aleja de mí y sube hacia su habitación sin pronunciar ni una palabra, realmente se sentía mal, normal, que tu madre te grite y te pegue no es muy bonito.

Acto seguido cojo mi paquete de tabaco y me enciendo un cigarro, si estuviera Vega seguro que no lo habría encendido. ¿
Ya estás pensando en ella?
Otra vez tú.
Repito.
Calla, no quiero hablar conmigo misma.

» No lo quiero reconocer;; JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora