Me encanta su estilo, su caminar, su forma de hablar, su forma de besar, su forma de enamorar. Aunque a veces lo odio, porque lo quiero y sé que él no. No me quiere. No me ama, para nada. A usted lo amo, si, a usted. Porque cada día llega sin saber lo que hace. Y lo hace muy bien. Hace muy bien mirarlo sin pestañar. Pero mirese. Es muy guapo. Es una galaxia sin explorar. Es entrar a un bosque sin agua. Al agua sin respirar. Respirar, sin pulmones. Pulmones sin aire. Es todo restado por nada. Es nada sumado por todo. Es todo sin importar una mierdo yo.