Loveproof

Tetas al aire.

Inclinó una de las dos pastillas hacia mi, la tomé y la puse entre mi dedo pulgar e índice examinandola antes de analizar lo que estaba apunto de hacer, aunque ya lo había echo unas cincuenta veces, era parte de mi vida cotidiana.

-¿Estás lista? –me preguntó aunque ambos sabíamos la respuesta.

Coloqué la pastilla en mi lengua sin tragarla y le guiñe un ojo en forma de respuesta, el solo rió e imitó mi acción. Ambos agarramos un vasito de shot y nos tomamos la pastilla.

-Tu turno –le dije a el con respecto al juego.

-¿Cuál es mi mayor debilidad? –me preguntó pestañeando ya varias veces.

-Las chicas –dije con un tono gracioso entre mis dientes. Ya no estaba segura si nos hacíamos preguntas a propósito y coherentes.

-Err –dijo el tratando de imitar el sonido de una maquina que prueba que tu respuesta es incorrecta –Una chica solamente –rió y yo solo escondí mi cara en mis manos, la droga ya estaba apunto de hacer efecto.

Tomé el vasito de tequila con lentitud y lo coloqué entre mis labios sin tomarlo y le dirigí una mirada fugaz y tomé el licor.

-Así es –rió el y tomo otro de sus vasitos así ya no hubieran más preguntas que realizar.

Tomamos los vasos que faltaban y ya estábamos ambos bastante mal pero energéticos gracias a la éxtasis. Nadamos hasta una parte de la piscina que primero me costo alcanzar, todo estaba multiplicado por dos o tres.

-____ -dijo Nicholas apoyando su antebrazo en la orilla de la piscina por fin ambos alcanzando esa zona.

-¿Hmm? –pregunté moviendo mi cabeza en dirección a el.

-Voltea –me dijo tratando de no soltarse de su soporte.

Hice lo que el me dijo y vi una imagen que me dejo algo perpleja. Pestañee unas tres veces más y vi a Charlotte en los hombros de Justin con un vaso de cerveza en su mano izquierda y sin su sujetador de baño superior gritando cosas sin sentido y no era la única. Habían alrededor de tres chicas a su lado haciendo lo mismo que ella.

Y llegó la parte de la noche en la que la éxtasis hace efecto en mi. Sentí como mi boca se secaba, como la adrenalina corría por mis venas, sentía como mis articulaciones tomaban control por si solas. Y entonces con la poca dignidad que me quedaba me giré hacia Nicholas.

-Vamos –le dije y el solo frunció el ceño en confusión.

-Sumérgete –más que pedírselo se lo ordené.

-¿Ah? –me preguntó

-Haz lo que te digo –sonreí traviesa.

Vi como su cabeza desaparecía entre las aguas de la enorme piscina, me moví hasta sus hombros y coloqué ambos de mis muslos alrededor de ellos. Le di un toquecito en la cabeza para que subiera y obviamente ya el entendía a que me refería. Visualicé a Charlotte, quien obviamente estaba bajo otra droga que notablemente no era éxtasis. Al verme se le escapó un grito se sus labios de notable emoción.

-Vamos con ellos – le susurré bajando mi cabeza hasta su oído derecho. Me di cuenta como el tacto de mis palabras erizaron la piel de su  nuca, reí por lo bajo. Empezó a caminar entre el agua hasta posicionarse a un lado de Justin.

-¡Tetas al aire! –gritó Charlotte moviendo sus hombros causando que sus pechos se movieran de un lado a otro. Los chicos que se encontraban en el agua gritaban como si ella fuera un pedazo de carne para ellos. Se posó una chica rubia a mi lado y dirigió su mirada hacia mí.

-¿Qué esperas?- me preguntó aquella chica, o eso era lo que creí haber escuchado. Bajó su miradas hasta mis senos y supe a lo que se refería.