Primavera - Parte 2

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....

— Tercer piso, última puerta del pasillo a la izquierda.

Fueron las indicaciones que le dio el cadete Niall Horan, asistente personal de su nuevo Capitán y su ahora nuevo compañero de pelotón. 

Escrito en grandes letras doradas sobre un cristal de una puerta de madera se podía leer

"Almirante H. Styles"

Su mano temblaba, ni siquiera había sido su culpa aquel altercado, sin embargo solo él fue llamado a la oficina. Aún no conocía en persona a su nuevo Jefe, recordaba haberlo visto en fotos una que otra vez, también sabía que era hijo del Director del Instituto, el Teniente Des Styles, además de que por ahí había escuchado que el Almirante era alguien difícil de tratar, estricto y siempre serio, James también le había aconsejado tener cuidado con él y obedecerlo en todo y como Louis no quería empezar en su nuevo pelotón con el pie izquierdo, estaba dispuesto a disculparse y hasta cargar con un castigo que no merecía.

Antes de que sus nudillos pudieran golpear el cristal, una voz imponente desde adentro de la oficina le ordenó pasar.

Louis entró con cuidado y con algo de miedo. Olor a tabaco y café recién hecho se podía percibir dentro de la oficina, cerró la puerta detrás de él y observó cada detalle del lugar. Reconocimientos, fotografías, condecoraciones y algunas colillas de cigarro en el suelo. Un gran escritorio de caoba estaba a unos cuantos metros de él y una silla alta de cuero negro le daba la espalda.

— Siéntate, Louis — le ordenó aquella voz que lo hizo sentir escalofríos inmediatamente—.
— Señor, lamento lo que sucedió en la explanada, le juro que no fue mi culpa yo solo...
— Cállate.

La silla frente a él dio vuelta para por fin tener de frente a aquel Almirante que solo había podido mirar a través de fotos en el lobby del Instituto.

Uniformado con una camisa azul y boina blanca se encontraba el Almirante fumándose un cigarrillo con la mirada inexpresiva. El rizado posó sus ojos en Louis, con una mano quitó su sombrero y arregló su cabello dándole una profunda calada a su cigarro.

— ¿Sabes por qué te molestan, Louis?

El joven guardó silencio y mordió su labio inferior mientras sus dedos jugueteaban entre ellos. La mirada esmeralda de su superior lo hacía sentir como si pudiera mirar más allá de su alma. Se sentía intimidado, podría jurar que en fotografías el Almirante Styles no se veía tan amenazante.

— Señor, es porque...

Harry dejó su cigarro sobre el cenicero sin dejar de mirar con seriedad a Louis. Entrelazó sus manos y las colocó sobre la fina madera de su escritorio. Podía sentir el miedo del cadete, imaginaba que en cualquier momento saldría corriendo o lloraría sin control. Eso lo divertía.

— Exijo que me digas la razón — Harry lo miró arqueando un ceja al notar como Louis agachaba la cabeza —. 'Una verdadera putita' pensó. Por su puesto que el ojiverde sabía la razón, solo quería torturar un poco más al menor que tenía enfrente.
— Señor, yo no pue... — el ojiazul levantó el rostro y se encontró acorralado ante la mirada de su Almirante.
— ¡Es una orden! — Harry alzó la voz haciendo que Louis diera un ligero brinco sobre su asiento.
— Almirante, yo...soy gay.

Louis cerró sus ojos por instinto, temeroso esperando el impacto de algún golpe sobre su cara como ya era costumbre. Pasaron unos segundos pero no pasó nada. Abrió lentamente sus ojos y se encontró con su Jefe que lo miraba detenidamente recargado en su silla, relajado con una mirada frívola y una media sonrisa.

— Tú no eres gay, Louis. Tú eres un jodido maricón, la putita de todos donde sea que vayas.

Harry se puso de pie y caminó hasta quedar frente a Louis, tomó su silla de ambos lados y le dio la vuelta. El corazón de del ojiazul latía sin parar, estaba seguro que sería expulsado o peor, que recibiría una paliza tan severa que lo haría regresar a la enfermería pero ahora en la sección de terapia intensiva.

— Yo me acuesto con hombres Louis y eso aquí no es un secreto pero, ¿Sabes por qué aun así todos me temen en este lugar? —. La voz del Almirante sonaba peligrosamente lenta, se encontraba de pie detrás de Louis quien seguía sentado sin moverse.

— Porque a diferencia tuya, yo no me dejo humillar. Es por maricones como tú que las personas homosexuales somos categorizadas como débiles inadaptados. Incapaces de realizar "actividades masculinas" —. Harry ahora hablaba tan rápido y con un tono de voz furioso, que cada palabra que salía de su boca hacía sentir a Louis mil veces peor que un golpe.

— Señor... — Louis balbuceaba, no sabía que decir, se sentía tan pequeño ante la presencia de su Almirante.

— Tienes que aprender a defenderte, tienes que enseñarles a los demás que eres más que una marica llorona... ¿sabes? en realidad me importaría una mierda si allá afuera te hubieran matado a golpes pero ahora formas parte de mi equipo así que a partir de mañana, a las 500 horas, te quiero ver aquí afuera de mi oficina. ¿Entendido? — Louis seguía en silencio y solo podía sentir su respiración entrecortada.

— ¡¿Entendió, Tomlinson?!
— S..si, señor.
— Bien, ahora lárgate de aquí. Verte tan sumiso me enferma.

...

Gracias por leer :)

Escritoras
@lxvelytommo
itsnotdelray

Royal Marine Institution [L.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora