Royal Marine Institution [L.S.]

Invierno

Newcastle, Inglaterra. Invierno 1995.

— Vamos marica, tres vueltas más y nos largamos... apresúrate que me estoy congelando el trasero.

Era tarde y la época no ayudaba mucho a los entrenamientos en la explanada exterior que Harry le designaba a Louis, ya habían cancelado tres entrenamientos seguidos debido a las condiciones del clima. Harry odiaba entrenar en el gimnasio ya que era pequeño para su gusto así que ahí estaban, aprovechando que ese día no granizó para hacer los entrenamientos en el campo de obstáculos para marinos.

— Listo — Louis se encontraba inclinado hacia delante tocándose el estómago, respirando entrecortadamente debido a la pesada serie de ejercicios que acababa de realizar. — vamos antes de que me congele...está jodidamente frío.
— Jodido marica — Harry reía de forma burlona mientras le arrojaba un abrigo pesado a Louis ¬— anda cúbrete antes de que se enfríe más tu cuerpo y te dé un calambre, te advierto que si pasa eso no voy a cargarte hasta tu dormitorio.
— ¿Me dejarías morir aquí congelado en medio del campo? — Louis reía fingiendo incredulidad mientras se arropaba con el gran abrigo que le dio el Almirante.
— ¿A caso lo dudas? — a diferencia de Louis, Harry ahora se encontraba serio.

Ambos caminaron hacia la puerta de entrada al Instituto abriéndola cuidadosamente. Era tarde y no querían llamar mucho la atención de la seguridad o de cualquiera ahí pues sus entrenamientos seguían siendo un secreto. No tenían por qué serlo, si Harry quería podía entrenar a Louis horas extra si consideraba que a éste le faltaba entrenamiento, a los jefes de pelotón se les tenía completamente permitido entrenar a sus cadetes fuera del itinerario de actividades siempre y cuando los cadetes realmente lo necesitaran...el problema aquí era que Louis ya no necesitaba los entrenamientos y Harry no sabía por qué a pesar de eso lo seguía ayudando.

— Ve a ducharte, nos vemos mañana a la misma hora en mi oficina, mañana entrenaremos en el gimnasio.
— ¿No vas a salir?...ya sabes, viene navidad y pensé que saldrías estas dos semanas de descanso que tenemos — Louis miraba con curiosidad a Harry mientras éste le devolvía la mirada molesto, irritado por las estúpidas preguntas que Louis siempre le hacía, diciéndose a sí mismo que nunca podría acostumbrarse a la forma de ser del ojiazul.
— No Louis, no voy a salir y sé que tú tampoco sales así que te veo mañana ¿De acuerdo?
— ¡Señor sí señor! ¬— Louis adoptó una pose firme mientras tenía una gran sonrisa en su rostro.
— Nunca vas a cambiar ¿cierto mariquita? ¬— al igual que Louis, Harry igual reía mostrando sus muy marcados hoyuelos y toda su dentadura.

...

— Ya te dije Niall, no quiero un pastel, ni si quiera me gusta el pastel...a ti te gusta el pastel, no a mí.

— Pero es tu cumpleaños Louis...no hay cumpleaños sin pastel, es un delito.

El par de chicos se encontraban uno frente a otro acostados en las camas del dormitorio, ambos estaban solos ya que todos sus compañeros de pelotón se habían ido hace días a pasar tiempo en casa para navidad y año nuevo.

— ¿Y quién dice eso eh? — Louis reía ante la insistencia de Niall, faltaba solo un día para su cumpleaños y el rubio se encontraba más entusiasmado que él.

— Lo digo yo Louis, el rey de los pasteles de cumpleaños, anda déjame ir a comprarte uno a la ciudad, o ya sé...puedo hacerte uno yo mismo.

La amistad entre Niall y Louis se hacía cada vez más estrecha, ambos habían encontrado en el otro el apoyo que no sabían que necesitaban, pasaban la mayor parte del tiempo juntos, Niall había encontrado en Louis a alguien que acabara con su soledad y se riera de sus malas bromas mientras Louis había encontrado en Niall a alguien que hiciera sus días en el Instituto menos miserables.