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~¿Y si todo era una trampa?~

6 de junio. 2017. 10:00 am.

Comenzó a despertar cuando la luz del sol comenzó a molestar en sus ojos.
Hace tanto no veía la luz del sol....

Observó su alrededor y.... no puede ser... ¿acaso la puerta de la habitación estaba abierta?
Un tanto confundida se levantó de la cama, lentamente se acercó hasta la puerta, salió de la habitación, iba mirando todo alrededor, se dio cuenta de que estaba en un departamento, basante grande, pero era un departamento.
Había un living con un gran televisor, luego habían unas puertas de vidrio que daban a un balcón, se veía una cocina un poco más allá, el lugar era bastante lindo...

Vió una puerta que supuso era para salir, se acercó a ella pero... y si todo esto era una trampa... no alcanzó a hacer nada que sintió como una puerta a un lado se abría, se quedó petrificada.
La puerta se abrió dejando ver al mismo chico de siempre pero esta vez estaba en cuero con sólo un toallon rodeando su cintura.

-oh, ya despertaste...-dijo el joven mientras ella sólo lo miraba atentamente. Él se rasco la nuca sin saber qué decir -pues... si quieres desayunar debe haber algo en la cocina... -dijo para luego entrar a su habitación.

Ashley Se dio la vuelta para intentar abrir la puerta pero no, esta estaba cerrada.

Ella se quedó por un momento ahí parada sin hacer nada, luego reaccionó y fue hasta la cocina, claro que tenía hambre!

-me iré unas horas, mejor comportate no creo que quieras volver a la habitación de antes- dijo el chico al salir de la habitación.

Se dirigió a la puerta que abrió con una llave y salió.

¿Qué podía hacer Ashley ahora?
Nuevamente intentó buscar algo que le sirviera para huir pero nada.
Este tipo era muy astuto...

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6 de junio, 2017. 10:00 pm.

Pasaron varias horas hasta que el hombre volvió.
Cuando entró se encontró con una Ashley sentada en el sillón mirando tele con un balde de palomitas.

-veo que no fue difícil adaptarte...-dijo él mirándola.

-Qué otra cosa podía hacer?- respondió ella sin quitar los ojos de la tele.

El chico suspiró y volvió a irse ¿acaso nunca estaba en su casa?

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7 de junio, 2017. 04:00 am.

Ya era muy tarde y Ashley se había quedado dormida en el sofá.
El chico llegó un tanto ebrio, como siempre.
Al verla en el sillón se acercó a ella y sólo se quedó mirandola, examinando cada rasgo de su rostro, su cuerpo que solo estaba cubierto por una camisa.

No sabía qué era esa sensación extraña que tenía cada vez que la miraba, nunca le había pasado algo así.

Acarició su mejilla con una mano, por suerte para él, Ashley no se despertó.
El chico suspiró y se fue a dormir a su habitación.

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7 de junio, 2017.

Al otro día todo fue igual. El chico se levantó, Ashley desayuno sola sin poder escapar.

06:00 pm.

Ya era la tarde y Ashley estaba en el balcón, por cierto estaban en el último piso de ese gran edificio, cuando llegó el chico.

Cuando la vio ahí sola, parada en el balcón mirando el horizonte decidió acercarse a ella...

-hola...-dijo él reposando sus codos sobre el barandal del balcón.

Ella sólo se quedó en silencio.

-al menos podrías ser cortes-dijo él rodeando los ojos-...no eres de hablar mucho verdad?

-no se qué esperas, o qué estas intentando hacer. Pretendes que le cuente cómo fue mi día a mi secuestrador?

-no diría secuestrador, diría lindo chico que me mantiene en su departamento por unos días.

Ella sólo bufo y se quedó mirando para otro lado.

-ya, tranquila, sólo quiero hablar... saber más de ti.

-acaso eso te interesa?

-¿por qué no lo haría? -dijo él acercándose a ella.

-qué quieres que te cuente?

-mm... no lo sé... vives con tu familia?

-claro, recién estoy en mi segundo año de la universidad.

-a sí? Y qué estudias?

-arquitectura- dijo ella orgullosa de lo que había decidido estudiar.

-y cuántos años tienes?

-20.

-de verdad? Pareces más chica...-dijo él un tanto sorprendido.

Ella rió- pues, supongo que gracias -le  respondió pero él sólo se quedó hipnotizado mirando su sonrisa- qué? Tengo algo? -preguntó ella al notar que él se había quedado mirándola.

-no, sólo es... deberías sonreír más sabes... te queda muy bien.

-bueno... creo que eso es algo difícil debido a las circunstancias...

-oh... si.... como sea, cuéntame de tu familia....

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