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~¿Qué crueles personas hacian todo esto?~

08:30 pm.

Se quedaron conversando un largo rato.
Ashley había vuelto a reír después de varios días. El recordar los buenos momentos que había pasado con su familia y amigos le había levantado el ánimo. Jamás hubiera imaginado que terminaría contándole todas las locuras que había hecho alguna vez a su secuestrador, pero así es la vida.

-jajajajaj....-reían ambos cuando sonó el celular del chico.

-hola...si...ok...ahí estaré...adiós...-en cuanto colgó sono el timbre. Era un... cartero, repartidor de cartas o como se llame ¿aún existían de esos? El punto es que el tipo le entregó una caja al secuestrador.

-ya debemos irnos -dijo el chico- y debes usar esto -le pasó la caja.

-por qué haces esto? -le preguntó ella.

-Sólo has lo que te dije -dijo él ignorandola.

-qué ganas con todo esto? -insistió ella.

-que qué gano? Mira este lindo lugar, mira todo lo que tengo, todo esto y más sólo por tener a chicas prisioneras en mi departamento hasta que son vendidas .

-acaso no tienes corazón? Lo único que te importa es el dinero? No piensas en esas pobres chicas? Acaso no piensas en tu madre? Ella es una mujer como todas a las que has maltratado...-no alcanzó a terminar de hablar que recibió una bofetada, esa no se la esperaba.

-ya cállate! Sólo ve y has lo que te dije, ya!

Ashley tomó enojada la caja y se fue hasta la habitación donde había estado los primeros días.

Se colocó la ropa, era un vestido bien ajustado, muy escotado y bastante corto, básicamente de puta, era negro y venía con unas botas negras altas haciendo juego.

Una vez que ya estuvo con esa ropa horrible y ,por cierto, muy incómoda, salió de la habitación.

-vaya...-susurró él al mirarla- oh, toma, olvidé dartelo -le pasó un pequeño set de maquillaje- Sólo peinate y maquillate un poco -ella bufo, lo tomó de mala gana y fue al baño a maquillarse. Nisiquiera se esmero, obviamente.

Antes de salir del lugar el chico le vendo los ojos y amarró sus manos, y recién ahí la sacó del departamento, la subió a un vehículo.

Anduvieron un largo rato hasta que finalmente llegaron. El lugar era un galpón viejo, un tanto apartado de la ciudad.

Bajaron del auto.

-oye, tendré que drogarte, no te asustes, será sólo un poco -le susurró al oído, Ashley se asustó- toma esto -colocó un frasquito muy pequeño en sus manos.

-no tomaré nada -dijo Ashley muy asustada.

-acaso quieres que te droge lo suficiente para que no sepas siquiera quién eres?

-por qué harías eso?

-porque eso pidió mi jefe-respondió el chico seco.

Ella sólo se quedó en silencio y luego de respirar profundo se tomó lo que le había pasado el chico.

Comenzó a sentirse un poco mareada y le costaba caminar con las botas, pero estaba lo suficientemente consciente para saber lo que pasaba.

Luego de caminar un poco y escuchar voces desconocidas, pudo escuchar el sonido de unas llaves en una cerradura, luego es posible que una puerta se alla abierto y la metieron a ella allí. Le quitaron la venda de los ojos y las ataduras de sus manos, pudo ver que estaba en una habitación un tanto oscura donde habían varias chicas sentadas en el suelo, se las veía asustadas, con el maquillaje corrido por llorar, también a algunas se las veía muy golpeadas, toda esta imagen era horrible ¿qué crueles personas hacían todo esto?
Ninguna decía nada, todas estaban en silencio metidas en su mundo, por lo que tengo entendido, además de eso, todas deben estar muy drogadas, así que prácticamente no tenían idea de nada, estan a merced de unos hombres que creen que pueden hacer lo que quieran con ellas, que no valen nada...

Estuvieron un rato en ese lugar sin hacer ni decir nada.

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Se abrió de repente la puerta de la habitación, todas las miradas se dirigieron hasta allí y apareció la figura de un hombre, calvo con tatuajes en todos sus grandes brazos y una fea barba. Comenzó a mirar a todas las chicas que estaban allí hasta que diviso su objetivo, agarró a una chica e hizo que se pusiera de pie, ella comenzó a gritar como loca, y a empujones la sacó de la habitación.
Hubo un gran silencio por un momento hasta que volvió a entrar. Lo mismo se repitió como 7 veces. Cada vez estaba más asustada, no sabía en qué momento le tocaría a ella y tampoco qué les hacían, lo que sí sabía era que ninguna había vuelto y eso era aún peor.

Como era de esperarse el tipo volvió a entrar pero esta vez su mirada se dirigió hasta Ashley.-no...-susurró ella, el tipo sólo sonrió y la tomó tan fuerte del brazo que la levantó como a una pluma. Ella comenzó a forcejear y gritar pero todo era inútil, el tipo era enorme y nadie que quisiera ayudarle podía oírla. ¿cuándo acabaría esta pesadilla?

Entre empujones el tipo logró meterla en....¿y eso que era? Una caja de vidrio?
Tragó saliva al ver que estaba en una especie de escenario con un montón de hombres mirandola.

-aquí está señores-comenzó a hablar por micrófono un tipo en el escenario- Ashley Mendes, con un gran cuerpo ¿no lo ven?, completamente sana sin enfermedades de ningún tipo, buena bailarina, fue una gran gimnasta artística y además modelo para una marca de ropa no tan conocida...

¿cómo es que este hombre sabía todo eso sobre ella?

-10.000!-gritó un hombre- hasta ahora 10.000 ¿quién da más señores?-habló el hombre del micrófono- 15.000!-gritó otro- ¿hay más? -volvió a preguntar el del micrófono- 30.000! -gritó otro- 30.000 ¿algo más?...30.000 a la una...30.000 a las dos...

-50.000! -se escuchó al fondo, pero esta voz sí le sonó conocida, era el mismo chico de ojos celestes que la había tenido en su casa durante todos estos días.

-oh Sr. Stons nunca se había interesado por la mercancía -dijo el tipo del micrófono.

-es verdad -respondió el "Sr. Stons"- solo que esta vez parece interesante -dijo con una sonrisa en su rostro mirándome.

-ya vieron amigos?! -gritó el tipo- nuestro amigo, quién fue el encargado de mantener esta belleza en su casa, que obviamente ya probó la mercancía la quiere de vuelta -el del micrófono se volteó a mirarme- esta preciosa debe valer muchos dólares ¿no lo creen? -dijo mirándome con una sonrisa y luego se volteó hacía el público- ¿qué dicen amigos?

-55.000!-gritó otro- 70.000! -gritó otro- 100.000 -dijo Stons.

-uuhh nuestro chico no se rinde, alguno da más? -hubo un silencio- Vamos señores! Miren esto! Alguno da más? -hubo otro silencio- vendido a la una... vendido a las dos...... y vendido a las tres! VENDIDO A 100.000 dls a Stons!! Acercate a pagar por allí, buena compra amigo!

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