Capítulo 2 ✔

577 57 15
                                    

Chiara Maxwell




Abrí mis ojos al sentirme observada, es Jerh, el reloj en la pared marca las 10 p.m., mamá aún no llega y Rachel está en casa de alguna de sus amigas, papá se encontraba de viaje con su jefe.



- Espabila, debo irme o la suegra me castrara por estar aquí a solas contigo. -Me abrazó más a él.


- Ayer no dijo nada, no quiero que te vayas aun, ¿y si te quedas a dormir en el cuarto de visitas? -besa mí frente.


- ¿Dormir? Ni de broma, si tu padre se entera seguro me mata, pero me quedare un rato más. -Sonrío y le pellizco la nariz.



Hablamos acostados frente a frente en el sofá.



- ¿Cómo conociste a Ying y Stella?


- Cuando Casstiel y Stella salían, yo los acompañaba y trataban de emparejarnos a mí y a Ying, pero ni ella ni yo sentíamos atracción por lo cual decidimos ser amigos. -Entrecierro mis ojos.


- ¿Nada de nada? -Él sonríe.


- Nada, solo amigos, de ahí gracias a ellas conocí a una personita especial que hoy es mi novia. -Deposita un beso casto en mis labios-. Casstiel y Stella terminaron cuando te empecé a cortejar.


- Si, Stella quedó destrozada con su separación, sale con nosotros solo por compromiso y las cosas siguen tensas entre ellos.


- Ustedes son mejores amigas desde secundaria cierto. -Asiento sonriendo, nos contemplamos fijamente, por primera vez no tenemos de qué hablar y el ambiente es extraño.



Acomoda mechones de mi cabello, se acerca a mi boca dando pequeños roces de labios y besitos en mi rostro, de nuevo a mi boca y empieza a morder y succionar suavemente mis labios, introduce su lengua despacio, comienza a besarme suave, poco a poco aumenta el ritmo.



Varios minutos después de forma involuntaria sube la intensidad, lame mis labios haciendo lo mismo con mi cuello, acaricia mi espalda lentamente y pasa hacia mis brazos.



Agarro sus manos y las pongo sobre mis glúteos y me acomodo encima de él posando mis piernas a ambos lados de su cuerpo, el me mira sorprendido y todo se descontrola, masajea mis nalgas y sus manos bajan acariciando mis piernas, hago presión en su entrepierna al sentirlo duro, me toma de la cintura y me mezo contra él, y ambos jadeamos.




- Pa-para -habla entrecortado-. Si sigues así no podré detenerme.


- No quiero que lo hagas. -Estoy convencida de hacerlo, Jerhemy mete las manos debajo de mi blusa sobando de arriba hacia abajo, agarra mis pechos por encima del brasier.



Estaba por sacarme la blusa cuando me veo lanzada hacia a un lado y caigo de culo en el piso, me levanto mosqueada.



- ¿Qué fue eso?


- ¿Sucede algo?


- ¡Me cago en la puta!


- ¡Papá! ¿tú aquí?... ¿qué haces aquí?


- Aquí vivo, ¿recuerdas? ¿dónde está Natalie? ¡Natalie! -Papá llama a mi madre, pero no está, se va a cabrear-. Tu mamá no está, Chiara, ¿cuántas veces os he dicho que no quiero que estén solos en casa? ¿eres estúpido o te haces Jerhemy?


- Yo estaba por...


- No tienes que ofender papá, no estamos haciendo nada malo.


- ¡Sí, claro!


- Déjalo estar, Chiara. - interfiere Jerhemy.


- Me vas bajando el tono niñato, vete Jerhemy.

1°Sé que no te enamoraré ☪ (EN EDICIÓN)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora