- ¡Hey! ¿Están bien? - pregunte cuando los observe.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto Stefan con preocupación.
- Eso no importa, ¿Estás bien, Caroline?
- He estado mejor. - contesto.
- Estaba a punto de entrar cuando apareció este hombre y... hizo lo que hizo. - termine.
- Retomo mi pregunta ¿Qué haces aquí? - dijo Stefan, y Damon enseguida bajo la mirada. - ¿Sabías que ella estaba aquí? - pregunto Stefan un poco alterado.
- Si.
- ¿Estás loco?
- No, Stefan. Prefería traerla con condiciones, a que se apareciera y realizara una misión suicida. Yo sería incapaz de ponerla a ella en peligro... - Damon volvió a bajar la mirada.
Caroline volteo a verlo. El camino a la casa transcurrió en silencio. Cuando llegamos Stefan acompaño a Caroline a su casa.
Damon y yo entramos en silencio, subimos las escaleras y el entro en su cuarto y yo en el mío. Cerré la puerta a mis espaldas y me lance sobre la cama y me quede acostada viendo el techo. A los pocos minutos Damon, entro. Me levante.
- Dejaste esto en mi cuarto. - dijo y me mostro la maraña de ropa que traía en sus manos.
- Lo siento, lo olvide.
- No, está bien. - dijo sin darle importancia.
Nos quedamos en silencio, mirándonos uno al otro.
- Gracias. - le dije.
- ¿Por qué? - pregunto con el cejo fruncido, mientras camino hacia mí y se lanzo en la cama a mi lado.
- Por tratar de... que... no... terminara herida. - solté.
- No te preocupes, no fue nada. - dijo y tomo mi mano.
Para mí la situación era bastante incómoda. Cuando Damon se levanto para quedar frente a frente, note que estaba herido.
- ¿Qué es eso? - pregunte mientras intentaba quitarle la chaqueta de cuero para examinarlo.
- Solo un balazo. Sobreviviré.
- Déjame ver.
Se quito la chaqueta de cuero negra y luego se quito la fina camisa de algodón negra que traía debajo de la chaqueta, dejando su torso al descubierto.
- Voltéate. - le dije.
Lo hizo. Y cuando estuvo de espaldas a mí, le saque la bala del pequeño agujero. Damon soltó un pequeño gemido.
- Lo siento, pero al menos ya está afuera. - sonreí cuando se volvió y quedo de nuevo frente a mí.
- Gracias.
- De nada.
Sus ojos y los míos volvieron a encontrarse, y fue un tanto extraño. En ese momento Damon acerco su rostro lentamente al mío y deposito un pequeño beso en mi mejilla. En un movimiento rápido le devolví el beso. Damon sonrió y se separo un poco de mi. Entonces abrió sus brazos y con un gesto me indico que me acercara. Me acerque y entonces me rodeo con los brazos y yo hice lo mismo. Ese era el Damon que recordaba, un chico dulce, amable y sensible.
- Extrañaba a este Damon - le dije al oído, sonriendo.
- Pues, seguirás extrañándolo. - dijo también a mi oído.
- Te odio. - le dije en un susurro y volví a sonreír.
- No te preocupes, yo también me odio. - sonrió.
ESTÁS LEYENDO
De vuelta en el juego
FanfictionCuando no solo una sino dos doppelgangers vuelven a Mystic falls que abra? ¿Paz? No creo todo lo que traen es problemas Ella es no es Katherine... y mucho menos Elena. Alexandra, Petrova al igual que su hermana gemela Katerina; reaparece en Mystic...