Me quede en silencio esperando a ver de quien se trataba, pero antes de que pudiera ver algo, alguien me sujeto del cuello y me estrello contra un árbol.
Intente ponerme de pie, pero ya me sujetaba del cuello y me elevaba a unos centímetros del suelo.
- ¿Como conseguiste salir? - Grito - ¿Qué estas tramando Katherine?
Katherine.
- ¡Yo no soy Katherine! ¡Suéltame! - me resistí.
- ¡Deja de mentir!
Me agito como si fuera una muñeca de trapo. Entonces sentí llegar a otra persona, otro vampiro.
- ¡Stefan! Katherine está en la tumba.
- ¿Stefan? - dije esperanzada.
- ¿Quién eres?
- Soy yo, Alexandra. - dije entre lagrimas.
Pude sentir como disminuía la presión que hacia su mano en mi garganta, y luego pude sentir el piso bajo mis pies. Stefan Salvatore, mi mejor amigo, estaba frente a mí... El mismo chico de tez pálida, cabello castaño y ojos verdes, solo que con el cabello algo distinto a su habitual peinado y vestido con unas ropas similares a las que cargaba el chico moreno.
- ¿Alex? ¿Cómo...?
Antes de que pudiera terminar me abalance sobre él y lo abrace, el correspondió a mi abrazo, aunque en su rostro aun se veía el desconcierto.
- ¿Dónde está Katerina? ¿Y mi padre? ¿Dónde están todos? ¿El pueblo, la iglesia, mi hogar? ¿Cómo es que eres un vampiro? - las palabras salían a gran velocidad de mi boca.
- ¿Dónde estuviste? Creíamos que estabas muerta.
- No estaba... estaba...
¿Qué iba a decir? En realidad no tenía idea de que había ocurrido.
- Han pasado 147 años... Alex.
- ¿Qué? - fruncí el entrecejo. - ¿En que año estamos?
- 2011
- No Stefan... estamos en 1864.
- No... tú moriste ese año. O bueno eso creíamos. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué llevas ese vestido, y porque estas toda sucia?... ¿Donde habías estado?
- No podría responderte con seguridad...
- ¿Y si conversamos esto en casa? - dijo el otro vampiro a mis espaldas, del cual me había olvidado por completo.
Me voltee y vi a nadie más ni nadie menos que a Damon Salvatore... Había cambiado tremendamente; estaba más alto, y el peinado que llevaba le sentaba muchísimo mejor, estaba más fuerte, musculoso, mas... sensual.
- ¿Damon?
- El único y verdadero.
Corrí directo hacia él y me guinde a su cuello, el me sujeto por la cintura y me abrazo.
- Vallamos a casa... tenemos mucho de lo que hablar. - dijo Damon, soltando mi cintura y sujetándome del brazo.
Fuimos caminando a través de lo que hace 500 años era el pueblo, y que ahora era solo un frondoso bosque.
Cuando íbamos llegando al final del bosque, nos encontramos con algo que nunca antes había visto, me alarme... pero Stefan y Damon siguieron caminando con paso decidido directo hacia él.
- ¿Qué es eso?
- ¿Un auto? - dijo Damon arqueando una ceja.
- ¿Y...?
- En serio Lexa, ¿Dónde andabas metida? - bufo Damon.
- ¿Qué te paso a ti? ¿Dónde está el dulce, caballeroso e inocente Damon? ¿Que paso con él?
- El murió.
- Ven Alex... ignóralo. Un auto es el medio de transporte de la actualidad.
- ¿Cómo... una carroza... sin caballos?
- Si, exactamente. - sonrió. - Ven sube.
Stefan abrió la puerta del "auto" y yo entre en el. Era mucho más cómodo que una carroza y con una gran cantidad de botones, apuntadores, entre otras cosas.
Llegamos a una casa grande, de techos altos y con un jardín delantero muy bonito. Bajamos del auto. Y Stefan se detuvo en el umbral de la puerta y dijo:
- Pasa.
Entonces entre en la casa. Y todo cobro sentido para mí.
Frente a mí, de pie se encontraba Katerina, vestida de la misma manera extraña y con el cabello lacio, en vez de su hermosa cabellera ondulada. Cuando me vio sus ojos se abrieron como platos.
Salí corriendo y me abalance sobre ella y la abrace.
- ¡Katerina!
Pero en lugar de saludarme, comenzó a gritar despavorida.
- ¡Suéltame! ¡Stefan! ¡Déjame ir!
- ¡Elena cálmate! - exclamo Stefan en tono tranquilizador.
¿Elena?
Pero Katerina seguía gritando.
Entonces Damon corrió y me sujeto, separándome de mi hermana.
- Ella no es tu hermana. - dijo con cierta lastima en la mirada.
La chica, ahora se encontraba temblando en los brazos de Stefan.
- Ella no es Katherine, tranquila, no es Katherine - le repetía Stefan una y otra vez.
- ¿Quién es ella, Damon? - dije con lágrimas en los ojos. Estaba tan confundida.
- Tranquila - dijo y me estrecho contra su pecho, rodeándome con los brazos. - cálmate, no llores. Todo está bien.
- ¡¿Por qué esta afuera?! ¡¿Por qué él la abraza?! ¡¿Qué está haciendo aquí?! - gritaba la chica que se llama Elena.
- Elena, escúchame... por favor, cálmate. Ella es Alexandra Petrova... la gemela de Katherine. - Elena abrió los ojos como platos - Lexa, ella es Elena Gilbert... la Doppelganger.
- Hola, Elena. - fue lo único que fui capaz de decir, mientras secaba mis ojos y me separaba de Damon.
Hola por favor comenten y voten se que esta corto pero mi cerebrito no daba mas😊
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De vuelta en el juego
FanfictionCuando no solo una sino dos doppelgangers vuelven a Mystic falls que abra? ¿Paz? No creo todo lo que traen es problemas Ella es no es Katherine... y mucho menos Elena. Alexandra, Petrova al igual que su hermana gemela Katerina; reaparece en Mystic...