I Can't Go On

Capítulo V: Deja el Autismo

— ¡¡¡Feliz Cumpleaños!!! — grite eufórica entrando a la habitación de Theo mientras saltaba de su cama espantado. Sin evitarlo reí y me acerque con una rebanada de pastel.

— Oh Wanda... — era claro que estaba sorprendido, no solía sacar mi verdadera Wanda muy seguido. — que amable.

— Es lo menos que podía hacer, ahora muerde y te espero en la sala para desayunar. — termine diciendo con una pequeña sonrisa, misma que Theo también tenía pero.con la pizca de sorpresa en sus ojos.

Una vez vestida me pare en la cocina para prepararme el.desayuno y de paso el de Theo.

Sentía cierto agradecimiento hacía él, después de todo el me había sacado del horfanato y ahora me permitía hospedarme en su departamento sin cobrarme algo, además de que casa noche soportaba mis gritos. Sentí el rubor subirse a mis mejillas al.recordar lo loca e inestable que me ponía. Trate de alejar los recuerdos y saque de la alacena dos platos cuadrados y pequeños.

— Deberías darte una oportunidad. — Habló con voz ronca el castaño, recién se levantaba así que era comprensible su tono de voz

— ¿De que hablas? — corte algo de fruta mientras Theo se sentaba en la barra de la cocina.

— Te he visto con el.pelirrojo estos días — termine de cortar la fruta y me gire para sacar el yogurth del refrigerador. No pretendía tocar ese tema con Theo, el chico no era más que un chicle que no se despegaba, yo no quería un amigo y aunque tardará el se cansaría de mi indiferencia y se marcaría igual que todos — el chico se ve buena onda — coloque la fruta en los platos y luego esparci el yogurth en esta. — Gracias — contesto Theo una vez le entregué su plato y le entendí un tenedor.

— Sabes que no me gusta relacionarme con las personas — me sente junto a Theo y ambos comenzamos a comer.

— No te haría mal la compañía.

— Me gusta estar sola  — está vez hable con un tono más serio y algo agresivo, cosa que Theo captó pues dejo su comida a un lado y me miró de manera seria

— No me gusta que estés sola Wanda, sabes que yo no te voy a abandonar.
..

— Basta Theo, sabes que no me gusta que uses esa palabra. Te agradezco todo lo que has hecho por mí pero yo sola puedo. Así que no insistas, no necesito de nadie, ¿de acuerdo?.

Theo no dijo nada más y ambos concluimos la plática con eso. Terminamos nuestro desayuno y cada quien hizo lo que debía. Theo se baño y salió del departamento, no sin antes recordarme que estaría todo el día con Olivia debido a su cumpleaños por.lo que llegaría por la noche y si necesitaba algo no dudará en llamarlo pues el vendría sin pensarlo dos veces, le agradecí y luego se marchó.

En cuanto a mí, detestaba quedarme en el edificio así que como de costumbre me dispuse a salir al.parque como siempre. Tenía una cierta afición respecto a ese parque, poca gente lo visitaba y no entendía realmente ¿por qué?, el.lugar era bello, estaba lleno de bastantes áreas verdes, contaba con un hermoso lago. un invernadero e incluso una cafetería. Simplemente era precioso.

Bajé de las escaleras del edificio con mi mochila en el hombro y una vez abajo abrí la puerta de la entrada y mire al pelirrojo por cuarta vez en la semana.

— Hoy tardaste más de lo usual, comenzaba a creer que no vendrías.

Los primeros dos días logré perderlo camino a casa de Theo para evitar que me molestara, sin embargo pronto había descubierto como seguirme y averiguar dónde vivía.

— Oh... ¿Hoy no harás ejercicio?  No te ves nada mal sin tu ropa deportiva. — comentó sorprendido mientras observaba los jeans y la sudadera verde militar que usaba.