Prefacio

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  La chica se recogió el cabello, atando sus largos mechones castaños en una cola alta y enrollándose un par de ellos en el dedo.

—¿Crees que debería enrizarlo?—preguntó a sus espaldas, sabiendo que obtendría una respuesta. Bum siempre había sido mejor que ella al decidir este tipo de cosas, supuso.

  El hombre se tomó un par de minutos para responder, golpeándose un dedo contra la barbilla en ese gesto que caracterizaba cuando realmente estaba considerando algo.

—Si, siento que estaría mucho mejor. Y asegúrate de usar una gargantilla, siento que se te ven mejor siempre que llevas el cabello rizado. 

  Jieun sonrió, alcanzando las tenazas y comenzando su trabajo con cuidado.

—Gracias, siempre puedo confiar en ti para esto—guiñó a su reflejo en el espejo, asegurándose de que el pelinegro captara su acción—. Hablando de confianza: deberías empezar a cambiarte, no quiero llegar tarde. 

—Ah, claro, lo haré en un instante—Bum se levantó de su lugar en la cama de la castaña, acomodando los peluches con los que se había puesto a jugar de vuelta en sus estantes antes de encaminarse a la puerta. 

—Te veré abajo, supongo—dijo ella, más concentrada en no quemarse el cabello que en cualquier cosa que estuviera haciendo el pelinegro bajo el marco de la puerta.

—Si, claro—suspiró él por arriba del hombro, sonriendo ligeramente—. Estaré esperando en la sala, supongo.

—No te entretengas mucho, quiero llegar a tiempo. Ah, ¡y apura a Taeyoung! No pienso decirle otra vez que me devuelva mi maquillaje.

  Bum sonrió, rodando los ojos ante las payasadas de sus hermanos.

—Claro, le diré. ¿Algo más que necesites?

  Jieun lo consideró un momento.

—Quiero que me prometas divertirte. 

  Bum se mordió el labio, mirando al suelo con los ojos entrecerrados. Pasaron un par de segundos que realmente lograron preocupar a su hermana, y estaba a punto de decir algo cuando...

—No me fuerces a socializar y haré algo divertido, lo juro.

—No pienso dejarte solo—aclaró ella—. No otra vez, no después de...

—Lo entiendo, lo entendí, solo no lo repitas. ¿Está bien? 

  La castaña suspiró.

—Está bien.

Satisfechos || Killing Stalking AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora