EL INICIO

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Soledad, inmunda soledad, se escucha el eco frío de mi respiración agitada en medio de lo que suelo llamarle la boca del lobo, sí, la boca del lobo por ser supremamente obscura y no ver si quiera mis manos en contra luz.

Comienzo a descender un valle que denota ser rocoso por el roce de las piedras contra mis pies fríos y descalzos, empiezo a sentirme incómodo mientras tanto una leve gota de sudor corre por mi frente hasta llegar a mis labios, pensé que era sudor, pero luego de llegar a mis labios note que se tratara de sangre. Esperen, ¿sangre?, ¿cómo que sangre? Coloco mi mano en la frente y puedo sentir una pequeña perforación pero sin poder recordar donde me habré dado el golpe.

Decido caminar un poco más, definitivamente estar quieto nunca había sido una gran virtud en mí y menos en este caso, camino y sin darme cuenta estoy en el bosque, y a pesar de que suene raro pienso en que este sitio ha de verse hermoso con las luz de la mañana, -suena una rama sacándome abruptamente de mis pensamientos-. Me invade la tensión, siento que alguien me observa desde los arbustos y que algo malo sucederá, camino hacia donde pude detectar el sonido y cuando estoy a punto de llegar una oleada de miedo me eriza el cuerpo y despierto.

No sé cuántas veces he tenido el mismo sueño en esta semana ya perdí la cuenta, antes de darme cuenta mi madre tocaba la puerta de mi habitación diciendo la misma frase "LEVANTATE SE HACE TARDE". Con mucha prisa me baño y me visto, esto de vivir a una hora del instituto es cosa seria, pero hay que aceptar que me sirve mucho ese tiempo para leer en el camino o simplemente perderme en el tiempo viendo la luz del sol pasando entre cada rama de los árboles o simplemente perderme en mis pensamientos.

El camino realmente se hace corto no pude ni concentrarme en ver cuantos autos pasaban del otro lado de la calle, y en un parpadeo ya estamos frente a la imponente entrada de dicho gran instituto, el instituto Cleman nombre dado por el célebre fundador.

El mejor instituto para las ciencias y tecnología en todo el País, lindo ¿no? Esperemos no te metas en problemas dice mi madre antes de dejarme y arrancar rápido el coche.

Y yo estaba ahí ante esas enormes e imponentes puertas, es otra historia nueva para mí.

Camino hacia el interior del instituto, suena la campana de la primera clase y antes de lo que pude notar ya iba encaminado hacia mi salón. Las horas pasaron tal cual parpadeo, cuando menos pensé ya me encontraba en una de las ultimas clases.

Eran las 12:45pm y aun no acaba mi clase de cálculo diferencial. Un número más y creo que vomitaré sobre la chica de al frente –Pienso para mí-

Mejor me concentro, uno en estás clases se distrae un segundo y repruebas el curso.

El profesor se gira del pizarrón con rapidez y parece que preguntará algo.

El problema F2-12 y F2-15 resuelto para la próxima clase –comenta el profesor Gastón con risa burlona-

-Trim Trim - suena la estruendosa campana, saldré a comer algo veré que encuentro en este gran instituto. La verdad necesitaba gente que conocer mis amigos quedaron en mi antiguo instituto, me sacaron por motivos que quizás desconozco hasta yo mismo.

La cafetería parece cómoda, me agrada lo cálida que puede llegar a ser. Nada interesante pasaba hasta que de pronto mis ojos se posan en aquella bella creatura que hacia parar el tiempo a su alrededor –tal cual película de Broadway- mentiras no paso tan así, simplemente fue extraño solo quería sentarme y platicar un poco, es la misma chica de mi clase de cálculo, la que quería vomitar –que romántico soy- me percate mientras estábamos en clase que la chica hablaba con otras de la segunda guerra mundial, para mí era un temaso creo que para las amigas no tanto. La chica va caminando y de pronto la veo en el piso hasta gracioso me pareció pero lo malo del asunto fue que me vio riéndome y a un par más de los que estábamos sentados en las bancas de al frente. Se levanta con rapidez y si el idiota de al lado se burla con un par más que estaban en su mesa y deduje desde ese día que a pesar de ser un gran instituto con muchas conmemoraciones y méritos era igual a los demás con las mismas personas que hacen valer mierda cualquier día de tu vida. Bienvenido Adam, bienvenido a donde serás tú realmente. –Volví a repetirlo en mi cabeza-.

JESSICA

12:45pm y aún no termina la clase de cálculo, el día para variar ha pasado realmente lento, creo que comentaré con las chicas sobre el documental de anoche que leí de la segunda guerra mundial.

Hey, chicas saben ¿Cuántos Judíos murieron en la segunda guerra mundial? Es más sabían que no solo Judíos murieron en esta guerra... y que... está bien... no me... claro no les importaba, como era de costumbre mis conversaciones con ellas.

Mejor presto atención a Gastón, mi profesor de cálculo. El chico nuevo está sentado justo detrás de mí. Él es algo raro, no deja de ver a la ventana y parece querer irse, pero no lo culpo está clase siempre genera ese estado en los alumnos

-Trim trim- sonó la campana, sacándome de mis pensamientos.

Jess, me dice Samanta "¿qué crees que tengan de comer en la cafetería?" a lo que contestó no sé pero espero tengan puré, quiero papas. Les volví a hablar del documental pero prefieren seguir comentando de lo que cree son los zapatos de Zara, que tonta me siento, pero por otra parte al menos tengo con quien ir a la cafetería. Las chicas salieron muy rápido y volví a quedar sola.

En la cafetería.

Estoy entrando a la cafetería pensando si todavía quedaran puestos libres, al parecer hay puestos libres al fondo.

Me dirijo hacia esa banca, me percato que está el chico de mi clase de cálculo, debería hablarle pero en un abrir y cerrar de ojos no sé como pero termino en el piso de la cafetería. Casi puedo sentir las miradas de todos los idio... miro hacia al frente y sí, hasta el chico de la clase se burla de mí vergonzoso momento.

Al levantarme puedo sentir una masa en mi blusa (¿era eso tan gracioso?) mi puré estaba esparcido por toda mi ropa, pero lo que más me enfureció era que mi libreta de apuntes la tenía el tarado de segundo, no me la quería dar y me sulfuré. Mi libreta era como mi libro especial, tenía todas mis ideas, proyectos, metas, algo de poesía y hasta arte, era mi alma plasmada en simples trazos y breves frases, mi alma en esa libreta y ahora estaban en manos de un tarado. Bienvenida Jessica al mejor instituto. –Pensé-

ADAM

Ese tonto se está burlando de la chica, voy ayudarla –Me acerco suavemente a donde la chica- ya de pie hablaba de sus cosas y de un diario/cuaderno/libreta no sé, lo que sé es que se veía tan bien gritando y algo ofuscada y pues el chico aunque era el causante de su desgracia yo le daba gracias porque de verás se veía linda estresada. Pensé a mis adentros, "no más de diversión".

Hey tú –le dije al muchacho que tenía el cuaderno- pásale sus cosas a ella, pero él no quiso, al parecer quería pelea el tipo insensible, esto era una recta directa a una pelea, pero pensé mejor en tratar de arreglar todo por las buenas, cuando menos pensé la chica ya estaba forcejeando con él.

–Que intenso-

Rota, si rota mi nariz, me rompió la nariz, después de forcejar un rato el chavo tiró a la chica al piso me enfadé y peleé en una batalla épica contra el chico que intento hacerle daño, media más dos metros y peleé contra él–si soñaría con contarles eso- pero lo que sucedió realmente es que la chica rompió mi nariz por el forceje y todos se fueron, lo bueno es que ahora la conozco, se llama Jessica pero le llaman Jess. Tan malo no fue mi primer día después de todo –pienso-

JESSICA

Definitivamente le parto la cara a este imbécil, es mi libro, mi libreta, mi todo. Hijo de... no sé como pero quería mi libro, llego de la nada un chico, ni vi su cara pero sé que le dolió porque sin querer mi brazo pego un pequeño jalón hacia atrás y lo golpeé...

Fue muy rápido ¿sí? Todos se fueron y yo le quebré a alguien alguna parte del cuerpo, cuando me volteo pues me topo con que era él cuando levanto su rostro aunque ya no tan irradiado y misterioso más bien lívido y algo asustado, estaba el chico de mi clase de cálculo. Se llama Adam y creo que pagaré un médico hoy. Pues al final del día esto no fue tan malo, creo que esta historia vuelca bien.

ForgetWhere stories live. Discover now