Destino {Tony Stark}

Cap 19- Reacciona

No me dio tiempo a reaccionar antes de que el soldado de invierno me golpeara con su cuerpo en el estómago, lanzándome unos metros más allá.

Supe que no contaba con Tymah en el segundo en que decidió centrar su energía en mi vientre. Estaba sola frente al mayor asesino de este siglo y el pasado.

Corrí hacía él en el mismo segundo que me levanté, sacando una de las navajas de mi bota y comenzando una lucha contra él.

No quería herirle, pero debía defenderme. Aún tenía que saber que le pasaba a Tony. El soldado era rápido y mortal. En un segundo atrapó mi mano y la echó para atrás lo suficiente como para escuchar como se rompía.

Grité y le supliqué a Tymah que lo curara mientras el soldado tenía mi cuello. Le golpeé en el codo hasta que soltó y apoyándome en su pierna conseguí enroscar las mías en su cuello.

- ¡Reconóceme!

Él me bajó con una facilidad envidiable y me estampó contra el capo de un coche.

- ¡James! ¡Piensa en Ben!

Vi como su mirada parecía cambiar un segundo pero su asesino volvió a poseerle. Me estaba ahogando y por fin Tymah decidió explotar, lanzándolo lejos de mi. Caí en mis rodillas suplicando por aire y eche a correr gritando a la gente.

- ¡Corran!

Y yo corría, todo lo que podía, hasta que de nuevo aquel brazo metálico me lanzó lejos de un golpe.

Volví a caer y con un grito noté como se rompía mi omóplato. Saqué el arma de mi cinturón y le apunte conforme venía hacía mi.

- No, por favor, por favor, párate.

No quería dispararle.

Pero lo hice.

Conseguí darle en la pierna, haciendo que se doblara y yo echara a correr sujetándome el brazo para no dañarme más.

Me alejé del puente donde le había visto y conseguí robar un coche para ponerlo rumbo al aeropuerto. Tenía miedo a que me arrancara el volante, pero debía ir a Nueva York. Aparqué delante de la entrada y abandone el coche. Tras comprar el billete fui al baño.

Cerré las pequeñas puertas y quitándome la chaqueta con cuidado, me la puse en la boca para ahogar el grito que iba a salir en cuanto encajara el brazo.

- Uno, dos... -y un grito escapó de mi, consiguiendo que todo el baño se quedara en silencio.

Solté la chaqueta de mi boca y jadeando apoye mi rostro en la pared. Tymah seguía concentrando la energía en mi viente.

- Tymah, déjalo.

Noté su negativa.

- No debes proteger nada, sabes que no lo quiero.

Se enfadó.

- Eso no va a cambiar las cosas. Morirá.

Recibí una corriente de su parte pero la ignore, ya había decidido su destino y Tymah no iba a ser quien lo impidiera.

Volví a ponerme la chaqueta y fui hacia los espejos. Estaba bastante mal herida, pero Tymah crearía la impresión de que estaba bien, por lo que las heridas de la cara no serían un problema. Me eche agua y me sequé con mi camisa.

Tras mirarme una última vez, me dirigí hasta seguridad y al no tener pasaporte tuve que poseer a todos los guardias con los que me encontraba.

El vuelo fue corto, quizá porque lo pasé durmiendo por la gran cantidad de energía que Tymah me estaba quitando para su estupido propósito.