El amor acaba (Wigetta)- MiniFanfic

Epílogo (Aniversario)

Un año pasa volando cuando las cosas fluyen; hoy hacía un año desde lo que podría calificarse como la mejor y a la vez peor semana de sus vidas. Samuel recordaba perfectamente que los primeros días de regreso a casa estuvieron llenos de altibajos, días en los que se deshacían en mimos el uno con el otro, y otros en los que se sentaban a sostener largas conversaciones acerca de sus pensamientos y preocupaciones, conversaciones que casi siempre derivaban en una discusión, donde por extraño que sonase, siempre había un par de tontos ahogados en llanto que después, tras unas horas a solas, terminaban abrazados frente al televisor, o en la cama. Un mes duró aquella peculiar situación en la que se habían pactado un sinnúmero de acuerdos y renovado promesas.

Nunca más guardaras tus sentimientos, nunca más dudaras de mi capacidad de comprender tus problemas, nunca más dudaras de nuestro amor...

Samuel se encontraba sentado frente al ventanal observando directamente hacia la calle, esperaba con impaciencia la llegada de aquel auto, mientras se reprochaba constantemente por no haber insistido un poco más ante las negativas de Willy de ir por él al aeropuerto; hace poco más de un mes había planeado aquel viaje con Frank, y en ese momento se estaba odiando por negarse a acompañarlo, pero no se trataba de cualquier viaje, aquel incluía ausentarse por un mes entero de casa, eso representaba reducir el ritmo de trabajo y pausar proyectos importantes, algo que a Samuel le podría generar una gran sobrecarga de estrés, y por supuesto Willy entendió bastante bien, razón por la cual no había insistido, sin embargo, al final del primer día lejos el uno del otro, el mayor ya se había autoreprendido un millón de veces por no haber aceptado el viaje dejando todo de lado para pasar más tiempo con su esposo.

Mi esposo, se repitió varias veces a sí mismo como si aquella afirmación fuese una fantasía, no podía evitar emular aquel amargo recuerdo donde, por unas horas, habían dejado de estar casados.

Se levantó presionando fuertemente el móvil entre sus manos, intentando liberar un poco de tensión; su vuelo había llegado por lo menos hace 3 horas y desde entonces no había recibido ni una llamada, ni un mensaje, algo que lo estaba poniendo muy nervioso. Caminó de un lado a otro dirigiendo ocasionalmente su mirada hacia la puerta, como si aquello pudiese hacer que de alguna forma Guille apareciera mágicamente frente a ella; cuando el reloj marcó las 19:30 en punto y el sol estaba dando sus últimos rayos de luz, escuchó las ruedas de un auto subiendo por la calle, instintivamente corrió hacia la ventana y pudo verlo, el auto de Frank aparcando frente a la casa. Corrió hacía el pasillo de entrada, tomando en su camino aquel encendedor que había comprado durante la tarde y se apresuró en encender cada una de las velas que había colocado cuidadosa y simétricamente a cada lado del pasillo, una vez todas tuvieron luz corrió al salón para colocar música tranquila, aquel día se podía permitir ser tan cursi como quisiera, después de todo se cumplían 3 años de la mejor decisión de su vida: unir su destino al de Guillermo para siempre.

La cena estaba lista, la casa perfectamente limpia y ordenada con un ambiente romántico y a la vez hogareño, y en la habitación un centenar de flores que había comprado durante la mañana, todo era perfecto; se arregló por última vez el cabello frente al espejo y alisó un poco más su camisa, todo estaba listo para recibir a Willy como se merecía.

(...)

G: Se puede saber ¿por qué no quieres hablar conmigo?

S: No es eso, es solo que estoy muy ocupado chiqui, de verdad es solo por trabajo...

G: La última vez que estuvimos en una situación similar, terminaste en el suelo del aeropuerto de Los Angeles sometido por un grupo de guardias, ¿Recuerdas?...