Estaba caminando al colegio, feliz por ver a Zac, él es mi mejor amigo y hoy era su cumpleaños, cumple sus diecisiete años , es un chico bueno y amable, pero cuando se enoja créeme no querrás estar cerca de el, es una persona que le cuesta confiar y querer a alguien, su hermana mayor Jesy, su madre Clara y su abuela Mary son las personas mas importantes para el, desde que su padre falleció el se encargo en lo que pudo en su familia. Cuando estaba por entras al colegio vi que Zac estaba bajando del auto de su hermana, camine sin que se diera cuenta de que me le estaba acercando y lo logre.
-Feliz cumpleaños- grite saltando a la espalda de Zac.
-Gracias enana- dijo este tirándome de su espalda haciendo que caiga al suelo.
-Idiota, eso duele- dije levantándome y golpeando su hombro-Toma, te compre algo.
-No hacia falta.
-Okey si no lo quieres me lo puedo quedar con gusto.
-Nunca dije que no lo quiero, dije que no hacia falta- dijo estirando sus brazos con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Podrias dejar de sonreir así? Es que das mucho miedo- dije sacando de mochila una caja con papel de regalo azul y un moño rojo- Espero que te guste.
Zac rompió el papel, abrió la caja, en su interior se encontraba un libro de Julio Verne "la isla misteriosa", de pequeño a abuela de Zac le leía unas hojas todas las noches, pero cuando se fue de vacaciones junto a su familia a la playa un verano, Zac se llevo el libro para leer un poco por las noches, cuando volvieron mi amigo se dío cuenta de que había olvidado el libro en la playa, desde ese momento Zac simpre hablo de lo lindo que era sentir la conexión con su abuela cuando lo leían, hace dos semana los dos estábamos en una biblioteca y vi el libro del que Zac tanto hablaba y decidí comprárselo para su cumpleaños.
-Oh por dios, te amo te amo te amo, ¿Donde lo conseguiste? lo busqué durante mucho tiempo y no lo lograba encontrar-dijo con su terrorifica sonrisa de oreja a oreja.
-Recuerdas cuando fuimos a la biblioteca, bueno lo vi y recordé las anécdotas tuyas con tu abuela y bueno te lo compre, espero que te guste.
-Obvio que me gusta, gracias-dijo Zac abrazándome y levantándome en el aire.
-Em Zac-dije con la voz cortada ya que casi no podía respirar de lo fuerte que me estaba abrazando.
-¿Si enana?
-No puedo respirar.
-Lo siento- dijo bajándome-Oye voy a festejar mi cumpleaños mañana en la quinta, estaba pensando que te podrías quedar todo el fin de semana conmigo y los chicos.
-Si claro que me quedare.
-Genial, pero te aviso que me vas a tener que ayudar a limpiar todo el desastre después- dijo con una sonrisa picara.
《Alto ahí dijo ¿limpiar? Ja está loco si cree que vas a limpiar》
-Oh no claro que no, yo no voy a una fiesta para que despues me pidan que los ayude a limpiar, olvídate de que eso va a pasar- dije poniéndome de puntas de pie poniendo mis ojos frente a los de Zac.
-No te lo estoy pidiendo te estoy diciendo que si queres quedarte, vas a tener que colaborar con la limpieza como todos los demás- hablo acercándose mas a mi todavía con esa sonrisa odiosa que tiene.
-Okey- dije.
el timbre sonó y subimos al aula, la clase estuvo muy aburrida. Mientras la profesora de historia hablaba, algunos de los alumnos estaban con su celular, Zac dormía y yo estaba haciendo garabatos en mi banco, pero en un momento vi como la profesora se acercaba a el banco de Zac el cual seguía durmiendo.
-Señor, ¿mi clase le parece aburrida?- dijo la profesora dando un golpe en el escritorio de mi amigo, haciendo que este se despierte inmediatamente.
-¿QUÉ?- gritó mi amigo, levantandose alertado.
- Dije ¿Mi clase le parece aburrida?- preguntó en un tono lento y calmado, que para decir verdad me puso la piel de gallina.
-Bueno con todo el respeto aprender sobre el descubrimiento de América no es muy divertido que digamos, yo preferiría jugar a las cartas o seguir durmiendo- en el momento que Zac dijo eso mis ojos se abrieron de par en par y el salón quedo en completo silencio.
-Bueno si le aburre tanto, fuera de la clase-dijo la profesora, parecia que en cualquier momento le saldría fuego de boca.
Zac se levantó de su silla , se dirigió a la puerta y antes de irse hizo una reverencia y dijo.
-hasta luego.
++++++
Sonó el timbre que indica el fin del día escolar, salí corriendo a buscar a Zac, no estaba en los pasillos, ni en el comedor, tampoco en el patio, fui al gimnasio y lo encontré jugando con una pelota tratando de meterla en un aro que estaba contra la pared.
-Idiota-grite haciendo que se de vuelta.
-Si por ser valiente soy un idiota, entonces, si soy un enorme idiota. No, ¿Sabes que? soy el mas grande de los idiotas- dijo abriendo sus brazos hacia el techo.
-¿Sabes que la profesora te va a hacer el año imposible no?-hable con voz gruesa y con una ceja levantada.
-No me digas que te importa lo que crea esa vieja- dijo riendo y levantando sus cejas.
-No, pero no quiero que te empiece a ir mal-dije caminando en dirección a el.
-Bueno cambiando de tema, invite a Alison a quedarse el fin de semana con nosotros.
Alison es una chica del colegio, Zac hace dos años se enamoro de ella, este año el decidió hablarle, nunca tuve una conversación que dure mas de cinco minutos con ella pero parece una chica carismática y es muy amable.
-Bueno, ya tienes tu oportunidad de darle un beso- dije dándole un pequeño golpe en el hombro.
-Pero no se si ella siente lo mismo por mi, que yi por ella, si no siente lo mismo y yo le doy un beso voy a arruinar una posible amistad- dijo rascandose la cabeza con sus manos.
-Oye no viste como te mira, esta loca por tí tienes que besarla- dije pasando mi brazo por sus hombros quedando en puntas de pies ya que el era mas alto que el- me voy para casa, nos vemos mañana, ¿a qué hora voy?-
-Ah si me olvide, a las 6 todos van a venir para mi casa y un bus nos va a llevar a todos.
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Estaba caminando hacia mi casa, mirando las otras casas, había una que siempre me detenía a ver era una casa abandonada recuerdo la señora que vivía ahí estaba loca siempre gritaba que había alguien en su casa, pero nunca hubo nadie solamente la señora y su perro, un día la policía fue a la casa y se la llevaron a un geriátrico, ya pasaron tres meses desde que se fue. Un día cuando volvía del colegio me quede viendo la casa como de costumbre, en la ventana del cuarto de la señora vi a una la silueta de una persona, pero era rara, era completamente negra no tenia boca ni ojos, nada, no tenia nada, cuando les conté a mis amigos ninguno me creyó pensaban que estaba mintiendo, pero no yo se lo que vi, yo se que era real, desde ese día siempre me paro a ver la ventana esperando que esa cosa aparezca otra vez. Continué caminando hasta que llegue a mi casa abrí la puerta y al entrar escuche una voz detrás de mi.
-Hola mocosa-inmediatamente reconocí esa voz.
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Hanna en multimedia.
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Confusión
RandomHanna es una chica de 16 años, es colorada, piel blanca, amigable y sobre todo no le cuesta hacer nuevas amistades. Su vida comienza a ser un enorme desastre cuando comienza a sentir cosas raras por su mejor amigo, Zac. ¿Esos sentimientos serán real...