CAPÍTULO 4

9K 587 461
                                    

Lo ocurrido la noche anterior en el centro comercial con los mejorados y Becky era algo que en definitiva los había sacudido mentalmente a todos, y es que el conflicto principal era la enorme presión que ejercían en ese instante todos los medios de comunicación. Friday no dejaba de recabar información esparcida a nivel mundial que sólo hacía referencias negativas sobre los Vengadores.

Y es que el mundo se había enterado de que Tony Stark tenía una hermana a partir de la caída de S.H.I.E.L.D en Washington, D. C. Sin embargo, habían tratado de mantener ocultos los detalles del cristal de Alma Azul al haber puesto en el archivo de la desaparecida agencia que el procedimiento realizado a Becky en Noruega había sido exitoso y, por lo tanto, era una mujer común y sin ningún tipo de habilidad especial.

La gente no se estaba tomando de muy buena manera que se les hubiera engañado a ese grado y encubrir el peligro que representaba una mejorada con esos alcances, tal y como Wanda Maximoff lo era.

Becky despertó muchas veces durante la noche pero siempre se encontraba con los brazos del Primer Vengador que la envolvían más fuerte para tranquilizarla. Sabía que Steve no había dormido ni siquiera una hora y que en parte se debía a que la preocupación luchaba por controlarlo ahora que Becky había sido expuesta.

Al llegar la mañana, Becky despertó de golpe debido a la pesadilla que destruyó sus nervios de nuevo. Una pesadilla donde escuchaba una y otra vez las palabras de Steve para justificar sus acciones. «Era ella o tú...» Y donde quien recibía el impacto de las barras de acero era ella mientras veía a Steve y a su hijo desaparecer por obra del otro mejorado.

La energía del cristal en el cuerpo de ella se descontroló y cuando se sentó violentamente en la cama, una esfera de energía que se formó involuntariamente se estrelló con un florero de cristal y lo hizo pedazos. Steve estaba vistiéndose después de haberse dado una ducha pero cuando escuchó el ruido de los cristales al caer al suelo, se apresuró hacia donde se encontraba Becky.

—¿Becky? —dijo al verla sentada en la cama y con la respiración agitada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Becky? —dijo al verla sentada en la cama y con la respiración agitada. Eliminó la distancia entre ellos y la abrazó fuerte—. Está bien. Ven aquí.

—Siempre he cargado con las muertes que provoqué mientras tenía el Extremis, pero esto es diferente. —Su voz sonaba temblorosa y se aferraba al imponente cuerpo de Steve, quien sólo vestía el pantalón de su traje en una versión más oscura y zapatos.

—Esto fue defensa propia, cariño. —El Primer Vengador intentaba hacerla entender que esa era la realidad, pero sospechaba que su conflicto interno se debía a algo referente al cristal de Alma Azul.

—Era muy joven, tal vez pudo ser distinto —respondió ella hundiendo más su rostro en el pecho del Capitán. Él acomodó a su esposa en su regazo para tenerla de frente y así ella pudo sentirse rodeada completamente por el calor que emanaba la piel de Steve, lo que la tranquilizó un poco.

La genética convergente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora