A veces la vida improvisa.

Capítulo 31

Narra Vane

Malú se acostó sobre mi pecho y me rodeó con sus brazos repitiendo varias veces "nadie me separa de mi malagueña", provocándome ternura y gracia, nos dormimos al instante ya que estábamos bastante servidas.

A la mañana siguiente competíamos por ver quien tenía mas resaca, nos acercamos al living para ver si alguien ya se había levantado y para nuestra sorpresa, nos encontramos a Nali e India durmiendo abrazadas sobre el sofá.

-¡Ay, gor...!- Intentó gritar Malú, pero se contuvo poniendo sus manos sobre su propia boca. Nos reíamos ante la escena.

-Para, para, para, ¿qué es esto?- Susurré tentada.

El resto de las chicas iban apareciendo de a poco y conforme lo hacían, miraban sorprendidas y contenían las risas, Pau sacó su móvil y les tomó una foto

-Hay que inmortalizar este momento chicas.- Dijo riendo.

India comenzaba a despertarse lo que provocó que Nali lo hiciera también, sus caras de sorpresa al notar como estaban eran increíbles, mientras nosotras 6 las observábamos cruzadas de brazos. Nali se separó de un salto, mirando hacia los lados y con el seño fruncido, Pau volvió a tomar una foto.

-Idiota, dejá eso.- Recriminó. Luego se miraron con Jenny y empezaron a reír.

-¿Alguna quiere explicar?- Dijo Amparo levantando una ceja.

-No hay nada que explicar, nos caímos, no nos podíamos levantar, nos quedamos dormidas. Fin. Ahora vamos a desayunar.- Dijo Nali y se adelantó a la cocina.

-Si, pobre Nali, tuvo que soportar que la use de colchón. ¡Perdón amiga!- Gritó India riendo.

-No pasa nada amiga... creo que me voy a la playa.- Nali tomó unas cosas y salió sin dar tiempo a que dijéramos nada.

Narra Malú

-Gorda ¿qué tal este?- Pregunté a Vane mientras me probaba un bikini para ir a la playa, pero no me estaba prestando atención.

-¡Gorda, te estoy hablando!- Recriminé.

-Perdón amor, ese está perfecto.- Dijo mirándome de arriba abajo con picardía.- Tengo la novia mas sexy del mundo.- Se acercó, me tomó por la cintura y me besó.

-Ya ¿me vas a decir que te pasa?- Rodeé su cuello con mis brazos.

-Es que no puedo dejar de pensar en Nali.- Agregó un poco triste.

-¿Crees que se gusten?-

-Yo creo que a Nali sí, hace un tiempo lo vengo notando, pero India no tengo idea y conozco a Nali, su cabeza debe ser un mar de dudas ahora.-

-Pues yo creo que a India también le gusta, porque perdóname gorda, pero eso de dormir abrazaditas no es de amigas. ¡Si lo sabré yo!- Dije con ironía.

-¿Ah si? ¿Muy experta tú o que?- Preguntó mientras desataba la parte de arriba de mi bikini.

-Claro, verás, así hice caer a una malagueña guapa... la volví loquita con el cuento de que no podía dormir sin ella hasta que la tuve comiendo de mi mano.-

-Ah mira, pues no creo que esa malagueña te haga sentir como yo.- Me llevó a la cama y se tumbó sobre mi. -Ahora vas a saber lo que es bueno, María Lucía.-

Nos amamos con locura sobre esa cama, sus labios y sus manos conocían de memoria mi cuerpo, pero siempre encontraba una manera nueva de llevarme al placer absoluto y yo hacía lo mismo con ella, era mi adicción y mi droga más poderosa, su boca era mi lugar en el mundo.