A veces la vida improvisa.

Capítulo 43

Narra Vane

-¡Que me muero de nervios, tía!- Dijo India.

Estábamos en camerinos antes del concierto esperando a Nali y a Malú.

-Ya niña, que no es tu primer concierto, óyeme- Respondí riendo.

-Pero es que están mis padres, tía, vinieron pa conocer a Nali ¿entiendes eso?-

-Juro que no puedo creer que Nali te haya presentado más rápido a sus padres que tú a los tuyos.- Estaba tentada.

-Porque estoy loca, a mi no mas se me ocurre, madre mía.- Dijo Nali que acababa de llegar.

-Gracias por lo que me toca amor, tú siempre tan dulce.- India sonrió y se acercó a besarla.

-Oye ¿y Malú?- Pregunté buscándola con la mirada.

-Pasé por ella pero dijo que llega más tarde, estaban haciendo unos arreglos a un tema nuevo o algo así.- Comentó Nali.

-Tranquila amiga, que ya debe estar por llegar.- Agregó Jenny.

-Seguro, la voy a esperar con las chicas mientras ustedes...- Hice una pausa y las miré con picardía. -...Se preparan, claro.-

*En media hora empieza el concierto, te espero en el palco.* Envié un mensaje a Malú y fui hacia el palco con las chicas.

Narra Malú

-Pero es que no entiendo que tiene de malo el otro tema.-

-No es que esté mal niña, sino que este me gusta mucho más. No me puedes negar que está mucho mejor.- Dijo Melendi.

-Bueno, en eso sí tienes razón. Igual y lo podemos terminar mañana ¿no? Es que ya tendría que estar en el concierto de India con las chicas, se me hizo tardísimo.-

-Por mi no hay problema.-

-Pero si ya no llegas para el concierto Malú, termínalo y alcánzalas a la salida.- Sugirió Rosa.

La observé unos segundos pensativa, miré el último mensaje de Vane, era una foto de la presentación de Nali e India, ya habían cantado juntas. Me lo perdí y aun había mucho que trabajar en el tema.

-Yo te llevo al terminar, tranquila.- Dijo Melendi.

-Venga, sigamos. Tenemos 45 minutos y salimos pitando.- Miré mi reloj tras decir esto.

Narra Vane

El concierto terminó, India estaba muy emocionada, en camerinos estaban sus padres hablando largo y tendido con Nali que estaba con semblante serio escuchándolos, nosotras las esperábamos afuera, riendo de la escena.

-Pintan unas cervecitas heladas ¿no?- Dijo Pau.

-Y así aprovechan y nos hacen el...el "addio".- Agregó Giacomo con su tosco español.

-Despedida Gio, ahí la vas llevando.- Dijo Pau tentada.

-Yo creo que mejor me voy a casa, estoy un poco cansada.- Contesté.

-Ni se te ocurra Amparo, que los chicos mañana van a Italia, no puedes fallarle.- Pastora habló esta vez.

-Tampoco se van tanto, dos semanitas, illa.- Protesté entre risas.

-¿Cómo les fue?- Preguntó Ana a Nali e India que llegaban.

-¿Estas bien Nali?- Gaby la miró preocupada.

-¡Necesito unas cervezas urgente!- Respondió ésta riendo y abriendo sus ojos como plato.

-Ay, ya, no seas exagerada, tonta.- Dijo India.

Empezamos a retirarnos del lugar una vez que se había disipado la gente afuera, cada una iba con su pareja y a mi me incomodaba un poco.

-Oigan, de verdad mejor me voy a mi casa.- Sugerí.

-Awwww pobre, ella se siente paleta.- Dijo Nali entre risas y colgándose por mi hombro.

-Perdón, perdón, perdón. Se me hizo tardísimo tías.- Malú apareció por la entrada.

Sonreí al verla y me acerqué a saludarla, pero me detuve en seco al notar con quien llegaba.

-En realidad, fue mi culpa, es que estamos con un tema nuevo y nos llevó mas de la cuenta.- Excusó Melendi sonriente.

Narra Malú

La cara de Vane había cambiado por completo al ver a Melendi, se puso seria

-No pasa nada, íbamos de salida para tomar algo y festejar.- Dijo India en tono dulce.

-Uy, que bien me vendrían unas cervecitas bien frías.- Agregó Melendi.

-Yo creo que ya te puedes ir.- Dijo Vane muy borde.

-Gorda.- La miré desconcertada.

-Ya, ya, lo que quiere decir es que es un festejo de familia.- Hablo Pastora. -Es que está un poco cansada la niña, ha sido un día largo.-

-Si, si, es eso.- Vane tomó aire tras decir esto. -Discúlpame Melen, muchas cosas en la cabeza.-

-Ya niña, que yo entiendo. Perdón por la intromisión. Nos vemos mañana Malú.- Se acercó y me besó en la mejilla.

Miré de reojo a Vane que observaba con rabia la situación. Melendi saludó al resto con un gesto de mano y se retiró.

-Bueno, vamos chicas, que hoy conocí a mis suegros y necesito beber mucho.- Dijo Nali colgándose por el hombro de Vane -¿Cómo lo resolvemos malagueña? Cuando me trajiste a España no advertiste que esto pasaría.- Agregó riendo.

-¡La que nunca se iba a enamorar! Sabía que serías la peor de todas.- Dijo Pau.

-Al final, todas somos igual de idiotas.- Vane sonrió al fin. -Vámonos.-

Me acerqué a ella e intenté besarla, pero se adelantó para abrir la puerta del coche. Ana, Berta, Pastora y Francis fueron con nosotras, así que nos pasamos hablando de lo que pasó en el concierto mientras se reían de las caras de Nali al hablar con los padres de India. Un par de veces busqué la mano de Vane cuando hacia los cambios, pero la apartaba al instante.

-¡Ya! Puedes hacerme caso ¿no?- La tomé del brazo y la giré hacia mi una vez que llegamos al bar.

-Estamos festejando la despedida de Pau, Malú, no es el momento.-

-Oye, lo siento. Quise llegar antes, pero no pude. No puedo creer que me hagas sentir así de culpable.- Protesté.

Narra Vane

-Claro, tienes razón ¿Qué pasó? ¿Por qué no llegaste antes?- Pregunté irónicamente.

Maldita sea, me sentía una gilipollas con mi actitud, pero no podía contener mis celos.

-Es que cambiamos la canción, Melen compuso una mucho mas linda y decidimos grabar esa...-

-Ah, ya vas.- Interrumpí. -¿Ahora deciden cambiarlo? Hoy. ¡Justo hoy y a esta hora! Que era un concierto importante para nuestras amigas- Reí ante la ironía.

-Oye, tú sabes como es esto. En unos días tenemos que presentar la canción y lo tenemos que hacer todo de cero.-

-Claro, fue casualidad.-

-¡Ya basta, Vanesa! Por Dios, ¿puedes dejar la paranoia de lado?- Sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas, bajó su cabeza.

-Ya, lo siento, gorda.- Dije.

Tomé aire y me acerqué a ella, puse mi frente sobre la suya mientras la abrazaba.

-Soy una completa gilipollas, ¿vale? Es que no puedo evitar pensar que se están poniendo en nuestra contra.- Susurré.

-Nadie está en nuestra contra, Vane, solo te pido que confíes en mí. Te amo, ¿lo entiendes?- Dijo mirándome a los ojos.

-Yo también, Malú, y por eso mismo tengo tanto miedo de perderte.-

-No lo harás, te lo juro.-