Caro & Jorge

veinticuatro.

En el momento en que vi a Carolina, las cientos de personas a mi alrededor quedaron en segundo plano y me dediqué única y exclusivamente a mirarla hacer aquello que amaba. Actuar. Y fue mágico. Era la mejor actriz del mundo, sin bromear. Solo pensaba que alguien debería darle un oscar en ese preciso momento y en lo mucho en que deseaba subir al escenario y abrazarla.

Al terminar el primer acto, aplaudí tan fuerte que sentí que las manos se despegarían de mi cuerpo y seguirían aplaudiendo por su cuenta si me detenía en ese momento.

Ella me miro confundida. Y realmente me percaté de la situación: Carolina estaba frente a mí, con su rubio cabello, sus ojos preciosos y sus pecas adorables. Y yo estaba tan enamorado.

Entonces mi teléfono vibró en el bolsillo trasero de mi pantalón y me sacó de mi en sueño. Y no quería despegar los ojos de mi amada por nada del mundo, pero había prometido a mamá contestar a todas sus llamadas y mensajes a fin de que accediera a dejarme encontrarme con mi amiga virtual.

Caro:
Debes irte ya. Ahora.
Por favor.

Y bastaron cinco segundos para leerlo. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda, como si me hubiese caído encima un balde agua fría. Si Carolina estaba en el escenario, ¿entonces quién había mandado aquel texto?

n/a: Lizbeth decepciones.🤦🏻‍♀️
Tenía planeado actualizar muchas veces la semana pasada pero apenas comenzaba a escribir y salía un imprevisto. ¡Una enorme disculpa! Esta semana estoy porque estoy. Quiero dar por terminada esta historia antes de ser mayor edad amigos. Es mi meta.🙆🏻 ¡Oh! Y disculpen el horario, la noche me inspira. ¿Qué hora es en dónde viven? Aquí son las 12:23 AM.😟
¡Que tengan lindos sueños!💓