The Black Car

I.

Camila POV:

Las noches para cualquier persona serían comunes y corrientes, pero no para mi. Me llamo Camila Cabello, soy la prometida de un ambicioso hombre llamado Colson Baker que aspira a formar parte de la mejor organización de drogas en Nueva York, las cosas no son sencillas estando a su lado, pues a veces tenemos que huir de la policía, rogando que no nos encuentre, pero a pesar de ello me siento feliz con el sin importar lo que pase.
Lo conocí por casualidad en una​ fiesta de fin de semana a la que fuí con mi mejor amiga Dinah y su novia Normani hace dos años. Poco después comenzamos a salir y con el tiempo se formó un lazo lindo entre nosotros, después me contó que formaba parte de una pandilla nocturna que tiene nexos con la organización de drogas que mencioné, incluso tenía un alias para la policía, le decían Machine Gun Kelly, pero no es un impedimento para estar con el.

-¿En qué piensas?-

Sonreí hacia el rubio teñido. -Nada importante ¿Saldremos hoy?-

-Probablemente, los chicos quieren probar un Dodge en una pista vieja.-

-Bien.- Sonreí.

Las cosas entre nosotros no eran cursis, no había flores, ni chocolates, nada era como las parejas comunes. A veces había ligeros mimos pero era todo, rara vez paseabamos de la mano y frente a los demás simplemente éramos prometidos pero no había cercanía. A veces extrañaba eso en una relación, porque digo ¿A quién no le agradan las cursilerías? Mis relaciones anteriores habían sido menos arriesgadas, en el caso de Austin Mahone era sencillo decir que no era tan dulce pero tampoco era tan seco como Colson, en cuanto a Shawn Mendes era un novio perfecto entonces, pero bien dicen que nada es eterno.

Lauren POV:

Las calles de Nueva York son un desastre cada vez que son las famosas horas pico. Estar viajando de un extremo de la ciudad a otro puede ser tan agotador como cualquier otro trabajo, ojalá mis viajes fuesen por ser una exitosa empresaria o algo así, pero la realidad es que soy conductora de taxi particular, paso la mayor parte del tiempo haciendo recorridos que puedo decir que conozco Nueva York como la palma de mi mano, podría incluso ayudar a un delincuente a escapar de la policía fácilmente.

Camila POV:

Estamos en la pista vieja, es una flojera escuchar a los amigos de Colson presumir de robos estúpidos, cuando Machine ha hecho más de lo que esa bola de idiotas podría haber hecho.

-¡Hey Cabello!- Grita Tony desde el Dodge rojo. Me acerco a el sonriendo, de todos estos tipos el único que me cae bien es el.

-Tony...-

-Vamos, sube, haré que destruyas a Machine en este Dodge.- Rió.

Reí de vuelta. - Oh si, claro. Tony cállate, es imposible ganarle a Colson.-

-Bien, de todas formas sube.- Dijo.

Negué con la cabeza. -No, debo quedarme con el. Pero te veré conducir como estúpido desde aquí.- Reí y me alejé del auto, Tony me miró y arrancó el hermoso Dodge, haciendo giros impresionantes con el.

-¿Te agrada?- Dijo Colson. Asentí sonriendo hacia el. -Es genial.-

Mis padres no estuvieron de acuerdo con la relación entre Colson y yo, decían que no llegaría a ninguna parte con el a mi lado, pero hasta ahora sigo en la universidad, visito a mi hermana menor Sofía de vez en cuando, por supuesto que ellos no saben las cosas que hace mi prometido, pero si lo supiesen probablemente ni si quiera estaría aquí ahora.

Machine Gun Kelly POV:

Karla Camila Cabello Estrabao había llamado mi atención en aquella fiesta, es una chica preciosa, a veces me pregunto si en verdad siente algo por mi o es simplemente confort por el dinero que puedo darle, pero Dinah asegura que ella realmente está enamorada de mi. Verla en los peores momentos definitivamente me confirman lo que su mejor amiga dice, definitivamente no le caigo bien a su familia e incluso la misma Dinah duda de mi a veces. Jamás podría engañar a Camila ni en la peor de las circunstancias.

-Hey tu.- Dijo Terrence.

Voltee a mis espaldas, sosteniendo a Camila por la cintura. -¿Qué quieres pedazo de idiota?-

-Un jalón...- Dijo sacando un cigarrillo de marihuana.

-Ven acá.- Dije. El calvo se acercó a mi con el cigarro aún entre los dedos, una vez cerca me lo entregó pero no se esperó lo que iba a hacer. Tomé el porro entre mis manos y lo rompí para luego pisarlo. -No enfrente de ella.- Dije con cierto desagrado.

-Oye hombre ¿Acaso eres idiota?- Dijo enojado.

-¿Qué vas a hacer al respecto?- Dije empujándolo haciendo que cayera de espaldas. Se levantó rápidamente enfurecido, estaba a punto de golpearme pero como siempre Camila intervino.

-No te atrevas Terrence.- Dijo mirándolo fijamente.

-¿En serio tu novia te defiende?- Se burló mirándome. -No es mi culpa que tu no tengas quien lo haga.- Devolví la burla.

El hombre se alejó y Camila se giró. -¿Estás loco?- Dijo, parecía molesta.

-Lo lamento Camila... En serio.-

Movió la cabeza en negativa. -Bien.-

Lauren POV:

-¿Hay algún atajo?- Preguntó el hombre desde el asiento trasero. Miré por el espejo retrovisor. -¿De cuánto tiempo dispone?-

-Diez minutos.-

Asentí. Tomé la próxima desviación, dentro de unos doce minutos me encontraba fuera de un edificio enorme, el hombre parecía desesperado, así que en lugar de darme veinte dólares, me dio un poco más del doble, no tuve tiempo de devolver el dinero, pues se había marchado. Encendí el auto manejando hasta el centro de la ciudad, buscando un poco de tranquilidad decidí terminar mi jornada de hoy, me dirigí a casa anhelando una ducha tibia y una buena siesta.

Camila POV:

Esa mirada, esa forma de ver las cosas... Colson estaba pensando en robar una pequeña tienda de autoservicio. "No de nuevo por favor..." Pensé mirándolo, después miré a sus amigos y veían en la misma dirección que Colson.

-Camila en cuanto te diga debemos de correr ¿Entiendes?-

-¿Qué piensas hacer?- Respondí mirándolo fijamente.

El rubio teñido suspiró. -Eso ya lo sabes.- Dijo.

Las cosas con el eran así y en el momento menos preciso se le ocurría cualquier cosa y lo hacía. Me recargué en la pared de un lado de la tienda, Colson y los demás entraron, segundos después la alarma se escuchó, y tal vez un minuto después se escucharon las sirenas de patrullas que se dirigían hacia aquí. Colson salió de la tienda seguido de otros de sus amigos. -¡CAMILA CORRE!- Dijo lanzando a mi una maleta con dinero. La tomé del aire y comencé a correr con ella.