II.

319 28 11
                                    

Camila POV:

Anoche tuvimos que huir de la policía, terminamos en un edificio enorme abandonado en las afueras de la ciudad. A veces no entiendo mi atracción por Colson, pero ni si quiera puedo explicar esto, es tan complicado que no hay una manera de hacerlo.

-No quiero hacer esto de nuevo...-

Colson se acercó a mi. -¿De qué hablas?-

-Ya no quiero esto, es decir ¿Por qué no podemos ser normales? Tener una relación normal, que hagas cosas normales y que no te pongan en riesgo como siempre.- Estaba por estallar, quiero mucho a Colson, de verdad lo hago, pero a veces esto es más de lo que puedo soportar.

-Sabes que no puedo. Tu sabías perfectamente quien soy y que hago Camila, lo sabías.-

-Pero miranos, jodiendo a la gente solo por placer. Colson estoy harta.-

El rubio teñido se acercó violentamente, me miró y tomó mis hombros. -Puedes hacer lo que quieras con tu vida, sabes que esto no va a cambiar.-

-¿Por qué? ¿Por qué te opones a si quiera mirarme con algo de cariño por una vez?-

Estás discusiones eran frecuentes, pero el enojo tan solo duraba hasta una hora, aparecía el lado oculto de Colson Baker, no podía negarme... Simplemente no podía.

Machine Gun Kelly POV:

Camila era la chica que toda persona desearía en su vida, pero no puedo demostrar mi amor tan directamente como ella lo quiere, no puedo porque no es mi forma de ser.

-Camila necesito que entiendas que no soy como tu quisieras. Jamás lo voy a ser.-

Lágrimas rodaban por sus mejillas, me dió la espalda con los puños apretados, bajó la cabeza. -Te quiero tanto.-

Me acerqué a ella. -Sabes que yo también lo hago, pero no me pidas cambiar.-

Se giró hacia mi. -Tengo que irme.- Dijo recogiendo su abrigo del sillón viejo.

-No te vayas, por favor.- Dije tomando su muñeca.

-Nos vemos luego Colson.- Dijo soltándose de mi agarre y cerrando la puerta tras salir.

La ira me consumía en ese momento, comencé a patear todo lo que había a mi alcance y finalmente terminé en el suelo llorando.

Lauren POV:

Para ser las once más quince minutos los suburbios estaban más tranquilos de lo usual, a lo lejos vi a una chica que indicaba que parara y así lo hice. "Supongo que ella fue quien ordenó por teléfono" Pensé. La chica abordó y solo me dió las gracias en un susurro casi ilegible. Asentí por el espejo retrovisor y en el pedido del taxi indicaba que la llevara a central park. Me gustaba el silencio, pero este tipo de silencio era incómodo por alguna razón, miré ligeramente por el espejo retrovisor y me di cuenta de que la morena lloraba. No sabía si debía preguntar la razón, así que seguí conduciendo hasta que en un semáforo tuve la oportunidad de pasarle la caja de pañuelos desechables que tenía en la guantera.

-Tome uno señorita.- Dije ofreciendo el paquete.

La chica me miró con los ojos llorosos y sonrió ligeramente, tomó un pañuelo de la caja. -Gracias.-

Asentí y seguí con la marcha a central park. Quería preguntar el motivo por el cual lloraba, pero tal vez sea demasiado indiscreto hacerlo.

Camila POV:

Era extraño ver a un taxi particular por estos lugares, cualquiera que no conociera este tipo de autos diría que es de alguna persona millonaria. La chica tenía unos preciosos ojos esmeralda, voz ronca y su tez era bastante blanca, puedo decir que un poco pálida. Devolví la caja de pañuelos cuando el auto dejó de avanzar en un embotellamiento cerca de central park. Estaba llorando, sin embargo el gesto de la conductora me hizo tener un poco de calma.

-¿Tardaremos mucho?- Pregunté.

La ojiverde miró a través del espejo retrovisor. -Tal vez unos quince minutos más.-

-Oh, está bien. Gracias.- Dije sonriendo ligeramente.

-No hay de que señorita.-

Saqué mi teléfono, tenía un texto de Dinah, así que le llamé, sonó unas tres veces y entonces escuché la voz de mi mejor amiga.

-Camilita...-

-¿Qué pasa Dinah?-

-Aguarda, aguarda ¿Estabas llorando?-

Si algo hacía a Hansen mi mejor amiga era que sabía perfectamente lo que sentía con solo escuchar mi voz. -N... No, no estaba llorando.-

-Camila no puedes engañarme.- Dijo con ironía. -¿Terminaste con el pesado de Colson?-

-No Dinah, sabes perfectamente que no lo dejaría, me necesita.-

-Aggh me cae mal... El punto es ¿Por qué estabas llorando?-

Lauren POV:

Podía escuchar la conversación de la chica, hablaba con una tal Dinah, y sobre no abandonar a alguien.

-A veces odio estar con Colson, es decir, quiero una relación normal...- Cortó para que Dinah pudiera hablar.

El tráfico comenzó a avanzar así que tuve que desviarme de la conversación, además ni si quiera es de mi incumbencia, continué avanzando lentamente, las bocinas de los autos se escuchaban a lo largo de la avenida, nos detuvimos de nuevo y la chica tocó mi hombro. Volteé ligeramente el rostro mirándola. -Dígame señorita.-

-¿Podrías darme tu número?-

¿Me estaba pidiendo mi teléfono? Está chica era rara pero linda. -Disculpe, pero no puedo hacer eso...-

-Oh ¿No puedo llamarte por mi cuenta? Me siento más segura con una chica conduciendo...- Dijo nerviosa.

"Que estúpida eres Lauren" me dije a mi misma, la chica solo lo hacía para llamarme como taxi. -Está bien, creo que lo haré por esta ocasión, solo que si estoy ocupada en esos momentos, tendrá que esperar por mi o pedir otro auto.- Dije regresando mi atención al frente, miré por el espejo retrovisor.

-Genial.- Sonrió con la lengua entre los dientes y arrugando la nariz, que ternura de chica.

-El número es... Permítame su móvil.- Dije. La chica me lo entregó sin regatear y tecleé, devolví el aparato. -Gracias, Lauren.-

-¿Camila cierto?- Dije comenzando a avanzar.

-Si, Camila Cabello.-

Camila POV:

La chica de ojos esmeralda tenía una manera amable y dulce de tratar a sus pasajeros, me agrada. El resto del camino ninguna de las dos dijo nada, poco más de quince minutos después llegamos a mi destino. -Gracias.- Dije bajando del auto, la chica asintió con una sonrisa. -Adiós Lauren.- Dije sonriendo ligeramente y cerrando la puerta.

Lauren POV:

Jamás había visto a una chica tan linda. -Adiós Camila.- Dije para mi misma, arranqué el auto y seguí adelante.

The Black CarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora