Capítulo 2: Hello hello, Mirio

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En la primavera de mi tercer año, torpe, sin valor ni atractivo, aburrido... Mirio vino a mí...


"¿Cuál es tu héroe favorito?"


Para alguien que jamás había logrado hacer un amigo, quizás en ese momento la respuesta habría sido "Tú"...


Sangre, sudor y lágrimas...


El sacrificio a seguir.


"Yo soy capaz de aguantar y dar mi mayor esfuerzo todo el tiempo, eso es porque tú estás aquí..."


De algún modo, esas palabras ardían...


Para alguien presionado, de mente en blanco, aturdido... Mirio era un sol.


Alguien que fallaba, mantenía la cabeza en alto y apoyaba a los demás, era brillante como un sol.


Y ardía escuchar.


"Tú quemas más fuerte que el mismo sol... Tú lo eclipsas por completo...

Tú eres SUNEATER..."


Y guardaría aquel sabor por el resto de su vida...


Sangre, sudor y lágrimas...


Pero el camino estaba iluminado.


Por Mirio, sería el sol...

Por Mirio, sería el sol de otro sol...

Por Mirio, sus ojos se enfocaban...

Por Mirio, que hacía todo lo que podía, el coraje crecía...

Por Mirio, que alimentaba su confianza...

Por Mirio, la fe era más brillante que diamantes...

Por Mirio, un corazón débil no significaba nada...

Por Mirio, se estremecía al pensar en imprudencias...

Por Mirio, encargarse él solo de un problema era su fuerza...

Por Mirio, el valor de los "lazos" lo entendía...

Por Mirio, que atravesaba su corazón...

Por Mirio, pensar en un "Adiós" sabía amargo...

Por Mirio, su egoísmo se entristecía...



La amistad es algo poderosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora