¿A quién engañaba?
Era un trabajo demasiado difícil para mí.
Sí... uno de esos viajes en los cuales te embarcas sin saber siquiera su rumbo.
Fui tan ingenuo, tan egoísta, posiblemente llegué a pensar que mientras lograra conservar ese diminuto pedazo de amor que ella me ofrecía lograría enamorarla. ¡Qué tonto! ¿Enamorarla? Es gracioso, ella me lo advirtió, me dijo que no me ilusionara, así...con toda su frialdad.
El tonto fui yo por no rendirme ante alguien que siempre supe que vencería o ella por jugar con lo que pensé podría llamarse eternidad.-Lucy-
