Hechos sin Hechos

El chico misterioso.

-*¿Quién demonios es ese tipo?*.- mi mente trataba de recordar lo, al entrar al lugar y hallar a un tipo de traje verde con negro,una capa roja y un casco en la cabeza.

Entré,dándo el primer golpe a un chico de pistola que se encontraba a un lado de el raro.Lo espose.-Uno menos.-susurré mientras el chico de gran capa luchaba con los otros tres,tan fácilmente los derrotaba,y los dejaba inconscientes,lo mire estupefacta,dándole la mano en señal de agradecimiento. No nos dimos cuenta que otro más se encontraba en la caja registradora con una gran bolsa de dulces en cima de su espalda,me tomo por detrás sujetando me con fuerza.

-¡Deja me escapar o le vuelo la cabeza!.-en un movimiento rápido me gire golpeándolo con mi pie,para que me soltara por completo.

-¿Sabes que es de cobardes atacar por la espalda y utilizar a una chica como rehén?.- Lo tomo por la camisa,y le dio un gran cabezazo.

-¡Debo admitir que no lo haces nada mal!.-me acerque a el un tanto agitada.

-Oh,Gracias.-Colocó su mano en su casco.

-¿Puedo saber tu nombre?.-Tenia que saber quien era ese tipo.

-El Gran Saiya-Man.

-Hablo de tu yo verdadero.-Me acerque.

-Solo le puedo decir eso.

Se despidió con su mano,y se elevó hacia el cielo,lo mire alejándose, volando.Pensativa camine hacia mi casa,pensando en el,muchas dudas hacían presencia,causando que hablara sola,una gran sonrisa de oreja a oreja tambien izo su aparición y al notarlo mis mejillas enrojecieron, yo seguía hablando sola,la gente se me quedaba viendo muy raro,pero me daba igual,como iba tan distraída,me tropese y caí encima de un tipo.

-¡Fíjate por dónde vas!.-se levanto algo molesto e,cabellos largos,un traje bastante raro,y gran enojo hacia mi,lo mire de reojo,de arriba hacia abajo,rodaba sus ojos mientras tenía los brazos cruzados,algo de el me recordaba a cierro chico.

-¿Disculpa?.-comente algo indignada.-No es por andar te molestando,niño bonito,pero solo fue un accidente,no tienes por que ponerte así.-mi mirada lo fulminaba y la suya a mi.

-¿No tengo porque poner me así?.-río, lo mire confusa,me quede en silencio, sin verlo a los ojos.-¡MIRA LO QUE PROVOCASTE!.-un pedazo de pizza,se retiraba de su sudadera roja,quedando en ella solo el queso y el peperoni.

-No se te ve nada mal.-Sonreí,quitando le el peperoni de su sudadera.

-Solo quita te,de mi camino,¿quieres?.-con su brazo me jalo varios centímetros de el hacia la derecha,quitando me cuidadosamente de su camino.

-¡No!.-Cerré los ojos y le sonreí,los rodó algo alterado.