La historia trata de dos chicos que, inesperadamente, se encuentran... Y no solo eso, muchas situaciones se ven enredadas en su camino, haciendo que las cosas no funcionen tal como ellos tenían planeado.
Esta es la historia de Lee TaeIl y Pyo...
Aunque no lo conocía, o al menos no lo hallaba conocido, por alguna razón lo sentía especial al pequeño. Su sonrisa y su risilla me quedó grabada en la cabeza... definitivamente estaba loco. Tn loco que sentía la necesidad de volver a verlo.
Por lo que veo es de por aquí, que bue... mi subconsciente me detuvo.
JIHOON HAZME EL FAVOR DE CALMARTE ESTOY PENSANDO EN ÉL POR TU CULPA.
En cierto punto tenía razón, no dejaba de pensar ni de hablar de él, ¿qué me sucedía? Bueno a pesar de eso tenía que verlo una vez más para quitarme la duda de que era lo que me pasaba, así que decidí salir a preguntarle a la ahjumma del mini-super a la vuelta de mi casa.
-AHJUMMAAAAA!! De casualidad conoce a un chico bajito, de cerquillo y lentes?? Me es urgente encontrarlo.- dije como un niño pequeño. La ahjumma río por mi ternura y me respondió suavemente.
-JiHoon, ¿hablas de Taeil?- ¿su nombre es Taeil? Mi corazón extrañamente se contrajo al escuchar cómo se llamaba. -vive a unas casas de la tuya. Según recuerdo le gustaba salir en la noche a caminar de pequeño.- dijo y volvió a lo que hacía, mientras se alejaba se despidió amablemente.
Según lo que la ahjumma dijo, lo encontraría en la noche, a decir verdad a mi de pequeño también me gustaba salir en la noche. Además de eso, el chico se me estaba haciendo familiar, lo cual me intrigaba saber el porqué.
Esperé a que el sol bajase y decidí salir... cuando abrí la puerta estaba, el pequeño estaba a punto de tocar mi timbre. Algo sorprendido dije.
-¿Q..qué haces aquí?- me estaba sonrojando a para ser sincero.
-Ammm... pues... la cosa es... Vineparahablarcontigosobrenuestropasado!- me respondió sorprendido de lo que había dicho, tapándose la boca con sus pequeñas manos.. Lo dijo tan rápido que no pude entenderlo muy bien, solo entendí 'nuestro pasado!' quE QUERÍA DECIR NUESTRO PASADO?!, MAMÁ ESTOY ENTRANDO EN SHOCK AHORA MISMO!1!1!!
-Espera, acabas de decir 'nuestro pasado'. ¿Qué significa? Explicamelo lento y detalladamente, porque sigo en shock.
-Pues *rascándose la cabeza* ya nos conocemos desde antes- y si, nos vimos ayer :/ -Hace unos 10 años, tú, tu hermano y yo, solíamos salir en bicicleta por el barrio en dirección al río. Nunca olvidaré la vez que te caíste de la bicicleta pero al caer te hiciste un pequeño corte en el tobillo.- al terminar la frase, miró mi tobillo para que yo mismo lo comprobara... era verdad, tenía una cicatriz en ese lugar, y también era verdad que fue porque me caí de la bicicleta. Estaba aún más sorprendido de que lo conocía de antes pero no lo recordaba. Me sentía decepcionado de mí mismo, al no poder recordarlo.
-Lamento no poder recordarte. Estoy seguro de que si te veo más seguido quizás mi memoria se refresque. Terrible excusa para verlo nuevamente en otra ocasión.
-No te preocupes, no tienes que disculparte, a decir verdad ya me había dado cuenta ayer de que no me recordabas.- dicho eso, sostuvo mi mano, mientras que sacaba una lapicera y escribía su número de teléfono. Se le notaba un poco bastante nervioso. -Llámame cuando quieras volver a verme.- me dijo sonriendo ampliamente. Me sentía muy incómodo al ver que la situación estaba un poco tensa, así que su sonrisa me ayudó bastante a relajarme.
-Mañana podemos ir a alguna cafetería? me gustaría sacarme varias dudas- qUÉ CARAJOS ACABO DE DECIR HOLY SHIT, RAIOS Y CENTEIAS EN QUE LÍO ME ACABO DE METER, LO ESTABA INVITANDO A SALIR? YO? AY DIOS.
Taeil me miró fijamente a los ojos, mientras que su cara se tornaba color tomate. Se estaba poniendo más nervioso, mientras que yo me quería reír de lo tierno que se veía.
-P..pues, sí, tú solo envíame la dirección por WhatsApp que mañana a las 6pm, estaré allí- respondió ya un poco más relajado. Pues ya no había vuelta atras, yo lo invité, sería de mala educación no ir. Yo no soy de las personas que cancelan planes. -IRÉ- me dije a mi mismo, mientras que volvía a mi habitación después de una incómoda despedida. Fue en plan:
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Me tenté tanto después de eso, que me dolía muchísimo el estómago. Ay dios mío, yo y mis tonterías.
