Nunca te alejes de mí (Tapión y Tú)

Capítulo 6: Preocupaciones

P.o.v. (Tn)

Videl me hizo comprar un minivestido rojo el cual me llegaba muy por encima de las rodillas, al principio me reusé pero... digamos que no tuve elección, cuando me di cuenta ella ya le estaba preguntando el precio a la empleada.

Una vez listas, salimos de la tienda para ir por los chicos los cuales se quedaron callados sin dejar de mirarme en cuanto aparecimos.

-Bueno ¿se van a quedar ahí como perros en carnicería o ban a venir por un helado para el susto?- Preguntó Videl

Los chicos sacudieron un poco sus cabezas para volver a la realidad y estuvieron de acuerdo con la idea de la pali negra. Después de un rico helado en el parque decidimos volver a casa pero esta vez caminando pues tanto Tapión, Minoshia y yo queríamos observar con más detalle la ciudad... además no quiero volar con esto puesto, si alguien me ve no quiero ni imaginar mi cara de vergüenza.

Llegamos ya bastante tarde a la corporación Capsula así que esperé como siempre a que todos se fueran a dormir para poder meterme a la habitación de Tapión pues sé de sobra que si mis padres se enteran a inmediatamente van a pensar lo peor.

Entré a la habitación y cerré la puerta pero al instante me topé con el joven peli rojo parado frente a mí

-Tapión eres tú- Dije con una mano en mi pecho- Oye me asustaste

-Yo podría decirte lo mismo- Se acercó a una distancia peligrosa y le hecho cerrojo a la puerta para después subir esa misma mano a mi mejilla causando que el color se me subiera a la cara

-¿Q-qué- qué haces?- Dije muy nerviosa sin dejar de mirar esos bellos y cristalinos ojos verdes

-...Tú... Tú- Colocó ambas manos en mis hombros- ¿Te... te encuentras bien? ¿Te duele algo?

-¿Eh?... pues.... No, no, nada, tranquilo estoy bien

-¿Segura?

-Sí, pero... dime ¿Por qué lo preguntas?- El konatzian suspiró para calmarse

-Es que todavía no puedo superarlo- Soltó mis hombros y fue a sentarse en el sillón- Todavía no me lo puedo sacar de la cabeza

-¿Hablas de lo que ocurrió hoy?

-Sí... cuando te vi en el piso cubierta de sangre, yo... en verdad me paralicé de miedo... Todavía me parece increíble que estés aquí hablando conmigo como si nada

-A mí también- Toqué mi pecho- Esas balas realmente me lastimaron, nunca había sentido una agonía parecida... pero gracias a ti y a esa medicina extraña yo...- En ese momento recordé la forma tan especial con que me suministró esa medicina y no pude evitar avergonzarme.

-Oye... hablando de eso- Dijo un poco apenado también- Yo... bueno tuve que darte la semilla de esa forma porque... porque, bueno no había otra forma, es que de otro modo podrías atragantarte y... y por eso tuve que...

-Tranquilo, entiendo- Me giré para verlo y tomé sus manos- Y muchas gracias por salvarme- Le regalé una pequeña sonrisa- ¿Cómo podría pagártelo?

-No es necesario que lo hagas, solo...- Apretó un poco mis manos- ¿Podrías hacerme un pequeño favor?

-Claro ¿De qué se trata?

No me respondió nada solo se quedó en esa posición mirando nuestras manos unidas para después regresar su vista hacia mí y se acercó lentamente a mi oído para decirme:

-Ten más cuidado la próxima vez... porque si algo malo te pasa... créeme cuando te digo que me voy a volver loco

Me quedé estática con lo que me dijo pero por consiguiente no pude responderle nada, solo me quedé ahí mismo para ver como el joven me deseaba dulces sueños y entraba a su dormitorio.

¨¿Por qué le preocupo tanto?... está bien que seamos amigos pero esto... ¿Es normal que un amigo se preocupe así por ti?

CONTINUARÁ...

Lo sé es corto pero creanme; se los recompenzaré estó irá cada vez mejor, al menos en mi cabeza se ve bien solo denme tiempo y ya verán como está historia se pondrá buena

No olviden apoyarme dejandome sus comentarios y sus estrellitas

nos leemos luego mis lindas guerreras sayajin

kai kai