Nunca te alejes de mí (Tapión y Tú)

Capítulo 7: Mi buen amigo

Al día siguiente había un silencio un tanto incomodo durante toda la mañana; por alguna razón el joven peli rojo y yo no podíamos dirigirnos la mirada sin sonrojarnos, muy a penas podíamos estar cara a cara ya que, al menos en mí, comenzaban unos síntomas muy raros: Me temblaban un poco las rodillas y las manos me sudaban, todo mi color y calor se iba directamente a mis mejillas sin razón aparente pues ya fui con la señora Bulma para ver si estoy enferma y me dijo que estaba completamente sana así que bajé a desayunar junto con todos los demás. En cuanto llegué Minoshia corrió a abrazarme con una gran sonrisa en su tierno rostro infantil.

Minoshia: -(Tn), buenos días- Exclamó con alegría sin apartarse de mí- Oye ¿Cómo estás? ¿No te duele lo de ayer?

(Tn): -No, pequeño, no te preocupes, estoy muy bien.

Trunks: -Minoshia ya te dijimos que las semillas del ermitaño curan todo tipo de herida y te dejan como si no hubiese pasado nada

Minoshia:-Ya lo sé pero igual me preocupé mucho por ti (Tn)- Me miró con ojos tiernos

(Tn):- Aaaaw, que lindo eres pequeño, pero Trunks tiene razón esas semillas que me dieron lograron hacer que me sintiera de maravilla y...

Trunks:- Oye (Tn) ¿Fueron las semillas las que hicieron que te sintieras de maravilla?...

Minoshia:- ¿O fue por la forma en que mi hermano te las dio?- Ambos niños comenzaron a reír y yo no pude evitar ponerme roja

(Tn):- ¡Oigan ustedes dos!...

Minoshia:- Mira Trunks (Tn) tiene la cara roja

Trunks:- Es porque tenemos razón; lo que le gusto fue que a Tapión se le ocurriera la idea de darle así la semilla

(Tn):- ¡Cállense ya, eso no es cierto!

Trunks:-Pero igual estás roja

(Tn):-¡No es cierto!

Minoshia y Trunks:- (Tn) se puso roja, (Tn) se puso roja

En ese momento el señor Vegeta apareció muy molesto por tanto ruido y de inmediato ambos niños se callaron pues ya todos conocemos el carácter del peli negro aunque a mí nunca me había dado tanto gusto verlo, al poco rato entraron los demás y nos sentamos a la mesa, lo extraño es que después de comer mis padre dijo que quería hablar muy seriamente conmigo en la sala, cuando él dice eso solo significa una cosa: Nada bueno.

[...]

-¿¡Cómo está eso de que dejaste que ese tipo te besara!?- Dijo mi padre muy molesto

-¿Qué? Pero... oye, no eso no es...

-¿No es qué? ¿No es cierto? ¡Ay! Por dios santo; Si escuché cuando estabas hablando con ese par de mocosos.

-Papá escucha, no es lo que tú crees, p-por favor déjame explicártelo

-¿Qué tienes que explicarme? ¿Qué te aprovechaste de que tuve la bondad de dejarte salir solo para irte de zorra con ese tipo como la ¡Puta barata que eres!?

-Yo no soy así, escúchame por favor, l-lo que sucedió fue que...

-¡CÁLLATE!- Me tiró un fuerte puñetazo en la cara

Sin querer, perdí el equilibrio al recibir ese golpe y terminé estampándome de cara contra la esquina de la mesita que estaba a media sala, no fue tan fuerte como para hacerme perder la conciencia pero aun así decidí fingir que estaba desmayada, era lo mejor que podía hacer, de todas formas no iba a escucharme, jamás lo hacen.