— Buen trabajo el que hiciste aquí con mis uñas, rubia — dijo el pelinegro admirando la manicura que le había hecho la chica.
— Gracias — comenzó a guardar los productos — antes de entrar a la universidad decía que, si no conseguía el puntaje necesario para entrar en la carrera de medicina, abriría un salón de belleza.
— Interesante elección.
— Como conseguiste entrar en la carrera, con lo mal que te va ahora.
— Gracias — dijo ligeramente ofendido.
— Es la realidad — se encogió de hombros.
— Con mucho esfuerzo personal — dijo, ahora orgulloso.
— ¿Y cómo le hiciste para decaer tanto?
— ¿Quién dice que mis notas han decaído?
— Seamos sinceros, tu mejor nota hasta ahora ha sido un 5,7 con décimas.
— La sinceridad es fea — suspiró y se dejo caer en la cama, cuidando de no arruinar sus uñas.
— Anda, dime — empujó ligeramente su hombro, sentándose junto a él.
— Supongo que me distraje con un par de cosas, no duermo muy bien en la noche pensando en ello — se cubrió la cara con sus manos, y Mavis juró haber visto un ligero sonrojo en sus mejillas.
— ¿En que pensabas? — curiosa, empezó a empujarlo.
— Nooo… Muy vergonzoso.
— Ya po’ — hizo un puchero que derritió el corazón de Zeref.
— No.
Por mucho que quería gritarle en la cara que la amaba y besarla ahí mismo, no sentía que fuera el lugar ni el momento adecuado, quería que fuera especial, y además tenía la necesidad de asegurarse de que tan solo una pizca de sus sentimientos era correspondida antes de revelarle todo a la chica.
Lo que no sabía era si tenía el suficiente autocontrol para esperar aquel momento.
— ¡Veamos otra película! — gritó la rubia, cambiando el tema (algo que Zeref agradeció en silencio).— ¿Alcanzaremos?
— Yo creo que sí, a menos que quieras irte onda 6:30.
— ¿Cuál vemos? Nada de terror, por favor.
— Mmm~, ¿”Nerve”? — comenzó a buscar por las películas que le ofrecía Netflix.
— Ya la vi.
— Yo igual, ¿”El espacio entre nosotros”?
— También.
— Parece que te gustan los romances… ¡Ésta! ¿”Siempre a tú lado”?
— ¿Cuál es esa? — preguntó curioso.
— Dice: “Cuando muere su dueño, un perro fiel llamado Hachiko va a la estación de tren todos los días durante 10 años para esperarlo”, ¿Veamos esa? — le sonrió
— Yapa — sonrió de vuelta
. t i m e s k i p .
Ambos se encontraban abrazados, el pelinegro soltando algunas lágrimas.
— Eres un llorón, ¿Sabías?
— ¡Pero me da pena! Que quieres que haga… — hizo un puchero mientras se hacía bolita. El corazón de Mavis dio un vuelco, mientras sentía los colores subir a su cara.
Y tal como había hecho rato antes, se acercó a su escritorio, saco la pequeña hoja y escribió unas palabras antes de volver a la cama.
— ¿Por qué siempre escribes algo en esa hoja?
— Si tu no me vas a contar sobre lo que te mantiene despierto en la noche, tengo todo el derecho de mantener esto guardado para mí.
— Chanta.
— Lo sé.
Zeref no es supersticioso -
Zeref tiene un hermano menor llamado Natsu -
Zeref ha intentado suicidarse -
La Lasaña es la comida favorita de Zeref -
El color favorito de Zeref es el rosado -
A Zeref le gusta pintarse las uñas -
Zeref es un llorón muy tierno -
f u l l x f t h x u g h t s
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titulada en zerefología | zervis [fin]
Romansa[ ze · ref · o · lo · gía ] sustantivo 1. Estudio de la apariencia, actitud, costumbres y gustos del espécimen llamado Zeref Dragneel. 2. Su principal exponente es Mavis Vermillion. El día de su matrimonio, Mavis no solo unió su vida con la...