Esas palabras se quedaron rondando mi mente. "Eres tu". Sentía la necesidad de que alguien se preocupase por mi, no me sentía importante en la vida de nadie, y me daba la sensación de que Nico podía hacerme sentir única.
El dolor me comía por dentro, pero cada vez que su imagen rondaba mi mente, esa sensación de evadía. Me hacía sentir bien, por un rato.
Dejé de ir al instituto, y pasaba mi tiempo en el parque, sin saber realmente que hacer con Nico. Por una parte me daba miedo el dolor que pudiese sentir si se iba, pero por otra, quería sentir que me querían.
Tras un par de semanas, decidí darle una oportunidad a Nico, y le llamé.
-Te necesito.
Colgó el teléfono. Se me heló la sangre. Lo había perdido por mis inseguridades, y esa impotencia me hizo volver a armarme con la cuchilla dispuesta a abrirme las heridas.
Pero, cuando iba a entrar al baño, sonó la puerta en el piso de abajo. La abrí. Era él.
Se me lanzó, y sus brazos rodearon mi cintura mientras suavemente fueron bajando hasta mi trasero. Yo estaba inmóvil, no sabía que hacer, y disfrute el momento. se apartó, me cogió de la mano y nos dirigimos a mi habitación.
El problema era que, en realidad, nunca había hecho nada de eso, y me daba vergüenza que un chico me viese desnuda, que me tocase y me besase, mientras nuestros sentimientos estaban a flor de nuestra desnuda piel.
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SORPRESA!
He decidido continuar con la historia y además, os traigo una noticia.He comenzado a escribir otra novela titulada "Someday", basada en mis propias experiencias y seria de mi agrado que os pasaseis a leerla.
Un besito,
Nahia
